¿Qué puedo hacer cuando los problemas no dan tregua?
"Nada dura para siempre", solo sigue adelante y verás cómo la vida se abre paso en medio de las dificultades.
Erika Patricia Otero
A veces la vida nos sorprende con desagradables eventos que no sabemos de dónde surgieron. Es como si todo lo malo por suceder se pusiera de acuerdo para no darnos tiempo a reaccionar.
Sentirse abrumado por muchos problemas a la vez lo que hace es sumergirnos en un mar de miedo e incertidumbre. La realidad es que no sabemos por dónde empezar ni qué hacer. Al no poder tener el control de lo que nos está pasando, nos abrumamos y nos sentimos perdidos.
¿Qué podemos hacer?
Es primordial que sepamos que nuestra realidad no es ni de cerca similar a la de alguien más. Justo por esto, no debemos permitir que nadie en lo absoluto juzgue nuestro actuar. Cada uno de nosotros tiene una forma particular de enfrentar los problemas y esto no debemos olvidarlo.
Ahora bien, debemos ser consientes de que estas etapas de la vida son inevitables; todos las hemos tenido que vivir. No se trata de brujería ni nada por el estilo; son cosas de la existencia que se presentan para aprender y fortalecernos.
Cuando tenemos esto claro es cuando nuestra actitud cambia de víctima de las circunstancias, a dueños de nuestra existencia. Si asumimos esta actitud no vamos a caer en ningún ciclo catastrófico y menos en el rol de víctima; vamos a estar preparados para salir de esas situaciones con habilidad y resiliencia.
Lo segundo por hacer es concentrarnos en lo que sí podemos controlar; por ejemplo, nuestra actitud ante los problemas. No es lo mismo sentir angustia y caer en estado de pánico y bloqueo, a pedir ayuda y consejo de personas más experimentadas.
Estrategias para hacerle frente a un aluvión de problemas
La actitud frente a la vida lo es todo. No es lo mismo centrarse en los problemas y a buscar la manera de salir de estos. Es por esta razón que expondremos a continuación estrategias que nos ayudarán a afrontar los problemas que nos agobian.
1 Sé amable contigo
No te culpes por lo que está pasando. Nunca los “si hubiera hecho esto en lugar de esto” ayudan en algo.
Tienes derecho a sentir rabia e impotencia. Lo peor que puedes hacer es negar cómo te sientes; de ahí a asumir que todo es tu culpa, es un error. Hay cosas que no podemos controlar y eso debemos aceptarlo.
Ser compasivo contigo te fortalece y hace que veas tus fortalezas, y no que te enfrasques en tus fracasos.
2 No asumir el rol de víctima
Tienes derecho a lamentar lo que te preocupa, pero hay una gran diferencia a lamentarlo, a sumirte en la queja. Cuando dejas de lado la queja, tu cerebro se enfoca en hallar soluciones a los problemas.
Es como ver el vaso medio lleno a medio vacío, y esto siempre es mejor a rendirte a la tristeza; que solo hará que las dificultades aumenten en lugar de ir en disminución.
3 Concéntrate en lo que puedes controlar
Perdiste tu trabajo y como consecuencia no tienes dinero para pagar la renta. Estos eventos no son algo en lo que tengas control; sin embargo, en cómo cuidas tu salud y en cómo enfrentas tus dificultades sí que puedes tener control.
Enfócate en estos aspectos y verás cómo tu mente se despeja; de está manera empezarás a encontrar soluciones a tus problemas.
Si optas por asumir con calma tus dificultades tendrás otras perspectiva y estarás abierto a todo lo que tengas que aprender en estos momentos de prueba y dificultad.
4 Establece prioridades
Pon en orden tus problemas de mayor a menor. Ahora bien, también esclarece cuáles son problemas reales y cuáles no lo son. A veces, muchas dificultades pueden ser resultado de nuestra imaginación.
Si te quedaste sin empleo, pues es vital que halles otro. Esto es lo primordial en caso que no tengas quien te apoye económicamente. No es lo mismo encontrar un empleo a tener control sobre tus dudas. Este tipo de bloqueos son aspectos en los que puedes tener control; además que es primordial para que no te agobies con fantasías de fracaso.
Es importante que controles tus emociones para que no te jueguen en contra. Lo que debes perseguir es el control sobre tu vida y no quedar a expensas de estas.
5 Pide ayuda
A veces por orgullo y por no mostrarte débil no se pide ayuda. Esto es un error porque te enfrasca más en los problemas
Pedir ayuda a las personas adecuadas no solo te va a ayudar a desahogarte; además, te ofrece otra visión de lo que estás enfrentando.
También puede ocurrir que alguien puede darte una mano desinteresadamente; eso es algo que muchas veces no se ve venir. El apoyo de las personas que te quieren te muestra que no estás solo; esto es importante para sentirte mejor
Ten en cuenta que nada para siempre, ni las buenas situaciones ni las malas. Por esto, cuando estés en los buenos momentos, asegúrate de cultivar buenas amistades, ahorrar y estar cerca de quienes te quieren; nunca se sabe de dónde vendrán las ayudas y el apoyo en momentos de dificultad.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
