Reuniones con los maestros: aprovéchalas al máximo
Reunirte periódicamente con los maestros de tus hijos es el primer paso para lograr el éxito en su formación académica, no te las puedes perder.
Emma E. Sánchez
Dentro de los procesos educativos, la evaluación es un punto clave sin lugar a duda, pues a partir de los datos, y no de las calificaciones que arroja, dependerá la mejora de procesos futuros como el perfeccionamiento de la enseñanza por parte de los docentes, el acompañamiento de los padres para culminar en el avance en los aprendizajes de los alumnos.
Evaluamos para saber qué tanto el alumno ha aprendido, hasta que nivel o que dominio ha logrado para, en un siguiente periodo, retomar lo que no ha quedado consolidado, mejorar estrategias, implementar nuevas, eliminar otras y poner todo lo que se requiera para que los estudiantes logren sus metas de aprender a hacer y ser.
Y este trabajo, cuando se habla de niños y adolescentes, sobre todo, no es asunto único del docente y el alumno. Los padres son esa parte que completa lo que yo llamo “la triada del éxito”: padres, maestros y alumnos.
Entonces, asistir a las reuniones con los profesores de tus hijos se vuelve algo muy importante y vital para la formación de tus hijos. Si en verdad el tema de su educación es valioso para ti, no te perderás ninguna de estas reuniones e inclusive tú las solicitaras de vez en cuando.
¿Qué son estas reuniones?
Los ciclos escolares están divididos por periodos, pueden ser bimestres o trimestres, inclusive meses o hasta semestres, estos cortes permiten a padres y docentes hacer un alto para revisar, verificar y corregir lo que se requiera antes de perder todo un ciclo.
Normalmente, desde el inicio de ciclo se anuncian los periodos estimados y los tiempos de exámenes o de evaluación y posteriormente, las fechas de reuniones con padres. Erróneamente, se piensa que se tratan solo de entregar y recibir calificaciones, reclamar o discutir por las notas. Esto es un error que debemos evitar.
¿En verdad sirven?
¡Por supuesto! Son muy buenas, necesarias e importantes para quienes están involucrados o quieren involucrarse con sus hijos. Digo esto porque desafortunadamente hay padres que definitivamente no les interesan porque creen que con que sus hijos lleven buenas notas en sus cuadernos es suficiente, que no reciban quejas de sus hijos o no quieren asistir pues piensan que el profesor les hará ver lo que ellos ya saben, han descuidado o desaprovechado.
No importa qué temor tengas o prejuicio, inclusive si el maestro no es de tu agrado, debes asistir y darte la oportunidad de saber más de tu hijo para apoyarlo más y mejor.
En lo personal, a mí me encanta que los alumnos, a partir de cierta edad, también deben participar de estas reuniones y ser participes activos de su proceso de evaluación, finamente, ellos son los protagonistas de la historia.
Sugerencias muy puntuales para las reuniones con los profesores
Al inicio del ciclo es muy importante que obtengas el calendario anual del curso para que identifiques los periodos de evaluación.
Las reuniones de grupo
Es usual en muchas escuelas que iniciando el ciclo escolar, los docentes tengan una reunión general con los padres para presentar su programa y forma de trabajo y establecer las formas de comunicación. Esta reunión es el inicio para establecer una buena relación con el maestro y los padres de familia.
Las reuniones personales
Si te es imposible asistir o te quedaste con dudas, es necesario que solicites una cita para conocer al maestro de tu hijo y menciones quién es tu hijo, y hablar un poco sobre las necesidades educativas de tu hijo, tus expectativas y también conocer el plan y forma de trabajo del maestro y lo que requerirá de ti como padre o madre. Esta es una reunión amable, breve y cuyo propósito, como ya lo dije es, establecer una buena comunicación e iniciar con el pie derecho.
Una vez que las clases arranquen y todo vaya funcionando bien puedes esperar hasta la reunión de periodo, pero si conforme pasan las semanas o los meses y las cosas no van bien, por ejemplo, tu hijo no aprende, se estresa, no tiene amigos, no quiere ir a la escuela o no te gusta o no entiendes algo, no pierdas el tiempo, pide una cita.
Para la cita
Lleva notas precisas. Muchos padres piden la cita con urgencia y preocupación, pero cuando llegan, ya olvidaron los detalles, los hechos que iban a platicar o cuando regresan a casa, se dan cuenta que olvidaron decir o comentar algo muy importante.
Que no te pase, lleva notas y ve marcándolas cuando las platiques para verificar que nada se te pase.
Lleva libros o cuadernos con ejemplos claros y precisos para resolver dudas.
Toma notas de lo que el profesor te diga para no olvidarlo, hacerlo o compartir con la familia.
Después de la reunión
Ya en casa, platica con tu esposo, con tu hijo y pongan manos a trabajar, de esta manera las mejoras y progresos de irán dando como el plan se trazó.
Hoy también están las videollamadas, este recurso es muy útil ¡aprovéchalo!
Este proceso de debe repetir cada periodo y tantas veces sea necesario para llegar a buen puerto
Cuando una reunión entre el docente y los padres no funcionan muy bien, es importante no dejarlas nunca, se puede invitar a otra persona para que les acompañe y pueda fungir como un mediador y relaje ambas partes, pero nunca dejar de atender las reuniones donde se atenderá el desarrollo de tu hijo.
El maestro es y quiere ser tu aliado para ayudar a tu hijo y en la medida que juntos trabajen y cada actor de “la triada del éxito” asuma sus responsabilidades, tu hijo tendrá logros y avances significativos en su aprendizaje y desarrollo personal.