Ricky Martin comparte una conversación con su hijo y admite que lo que le dijo el pequeño le cambió la vida para siempre
Uno de los hijos del cantante sorprendió con sus dichos y dejó a Ricky completamente emocionado
Fernanda Gonzalez Casafús
Que los niños a veces pueden sorprendernos no es nada nuevo. Pero que un hijo de un hombre tan famoso como Ricky Martin demuestre sentimientos de compasión y empatía para los más necesitados, habla de una educación basada en las buenas acciones y en el respeto al prójimo.
Este hombre es “de otro planeta”. Es bonito, carismático, buen cantante, buen bailarín, y sobre todo buena persona, dicho por quienes lo conocen más de cerca. Ahora, sus buenos actos se trasladan hacia sus dos hijos Valentino y Matteo, que ya cumplieron 9 años, a quienes les enseña acerca de la humildad y de ser caritativo con los demás. Su papá no puede esconder lo feliz que lo hacen estos dos pequeños y cuánto ha cambiado su vida desde que se convirtió en padre.
Ahora, trascendió una conversación que Ricky tuvo con uno de los mellizos cuando en septiembre pasado se desató el huracán María, que arrasó con la isla natal del cantante, Puerto Rico. De acuerdo a una entrevista realizada por la revista Hola!, Ricky contó que se encontraba tremendamente apesadumbrado por la situación que estaban viviendo sus coterráneos, y sus hijos lo veían con un semblante sombrío y preocupado.
“Me deprimí cuando vi a mi pequeña isla tan frágil. Me metí en la ducha a llorar, era un llanto desgarrador. Y de la ducha me pude haber metido a la cama, y me pude haber quedado en la cama tres días. Pero me sequé y fui a mi norte, fui a mis hijos“, dijo el cantante en la entrevista.
Una propuesta inesperada
Sus hijos, al verlo tan triste, le preguntaron a su padre qué sucedía. Ricky les contó acerca del desastre natural que había arrasado con miles de casas en su país de origen y cómo cientos de ciudadanos se habían quedado sin hogar y sin ningún lugar donde ir. Entonces, uno de los niños dejó boquiabierto a su padre con una propuesta que le hizo, y cambió para siempre la visión y la vida misma del cantante.
“Papi, yo quiero abrir mi clancía y donarlo todo”, dijo uno de los mellizos a su padre. En un gesto inocente y conmovedor, el niño estaba demostrando con un pequeño gran acto la comprensión y empatía hacia los damnificados por el huracán. Asimismo, en un acto de amor, quiso acompañar a su padre en el objetivo de ayudar a los puertoriqueños.
Súper papá
Ricky Martin admitió que el gesto del pequeño es el resultado de los valores enseñados en el hogar, y que con su ofrecimiento y su forma de querer ayudar a los demás, el cantante se sintió “más poderoso que Súperman”. “En esta casa, hablamos de empatía. Es importante para nosotros descubrir cómo se sienten los demás“, dijo el cantante según E Online.
“Ellos no saben lo que lograron en mí. A lo mejor se enterarán ahora, y lo leerán cuando sean grandes, y entenderán lo que hicieron por mí. Porque si ellos dieron su alcancía, yo tengo que dar la mía”, dijo. Así es como el cantante juntó fuerzas y comenzó una increíble campaña para recaudar dinero para los más necesitados y afectados tras el huracán.
Por su increíble acción y su gran trabajo recaudando millones de dólares para restaurar la devastada isla, la revista Hola! lo nombró “humanitario del año”, en honor a su labor y compromiso.
La empatía se enseña y se transmite
El hermoso gesto de los hijos del cantante dan cuenta de una crianza basada en buenos valores y en la comprensión hacia el otro. No muchos niños darían su alcancía para ayudar a los demás. Algunos podrán decir que estos niños son ricos y pueden volver a llenar su alcancía, pero no es ése el caso; pues lo que vale es la intención y el gesto inmediato e impulsivo de querer dar todo para ayudar a los demás. Sin dudas Ricky tiene de qué enorgullecerse.
Educar en valores a los niños no es nada fácil; sin embargo el primer paso es hacer que nuestros actos valgan no sólo por nuestras palabras sino por nuestras acciones. Cuando un niño ve que alguien es caritativo y comprensivo con los demás, aprenderá que eso es lo correcto y lo aprehenderá como forma de vida.
Un niño empático es aquel que crece siendo un adulto que sabe comprender a los demás y, por ende, se relaciona fácilmente y sabe trabajar en equipo. De acuerdo al sitio Guía Infantil, para enseñar a un hijo a ponerse en el lugar del otro, es decir, a ser empático, cuando el pequeño daña a alguien o hace algo malo, se debe hacer tres preguntas que lo ayudarán a reflexionar acerca de la situación:
1.¿Cómo crees que se ha sentido el amigo al que has perjudicado? 2. ¿Cómo te sentirías tú si te lo hubiera hecho él? 3. ¿Qué puedes hacer para solucionarlo?
Estas preguntas no sólo bajan su ansiedad y les muestra que tú deseas ayudarlos a superar el momento de enojo, sino que lo lleva hacia el camino de la reflexión y de la comprensión hacia los demás.
Sé un ejemplo para tu hijo siempre, pues ello es el arma más poderosa para educar a los niños en los buenos valores y hábitos. Y tú ¿cómo enseñas a tu hijo a ponerse en el lugar del otro?