S.O.S., mi hijo está entrando en la pubertad
La pubertad es una etapa tumultuosa para muchas familias. Si buscas sobrellevar la etapa de la adolescencia de tu hijo de la mejor manera, apunta estos consejos.
Fernanda Gonzalez Casafús
Cambios de humor, actos de rebeldía, cambios físicos, y hasta cambios en la forma de pensar y en las amistades y gustos. Es normal que los padres entren en pánico ante el indicio de que sus hijos están llegando a la pubertad y que sea una etapa tumultuosa para muchas familias. Si buscas sobrellevar esta particular etapa de la adolescencia de tu hijo de la mejor manera, apunta estos seis consejos:
1. Presta oídos
Algo tan simple como escuchar a nuestros hijos es un puente perfecto para entrar en su mundo. Y esto no se logra a sus 15 o 16 años. Esto se construye desde su niñez, cuando te muestra un dibujo que ha hecho para ti, o cuando no sabe cómo demostrarte cuán enfadado está por algo. Escuchar, y codificar sus necesidades siempre es la clave. Y cuando es adolescente aún más.
No pretendas que sólo te cuente cuando le suceda algo malo, escucha cuando quiera contarte de sus amigos, o de alguna situación cotidiana, aunque estés ocupado o te parezca poco importante para tu ajetreada vida. Tu hijo adolescente necesita saber que cuenta contigo siempre y que te preocupas por su bienestar emocional.
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2. No rebases la línea: respeta
Si cuando tu niño es pequeño le pides que golpeé la puerta de tu cuarto antes de entrar, pero luego tú no golpeas la suya cuando él es adolescente, estamos ante un falso mensaje. Le estás diciendo que él tiene que respetar, pero que eso no cuenta para ti. Respeta sus espacios y sus tiempos, y ofrece las herramientas para que tu hijo pueda ver tu accionar y te imite.
En una buena relación padres-hijos esta dinámica de respeto debe ser recíproca, y también es algo que se construye desde la niñez. Cuando eres respetuoso con tu hijo, él demostrará interés por tus sentimientos, cariño y confianza.
3. Corrige a tiempo
Amar es también poner límites. No amas más a tu hijo adolescente porque lo dejes ir a todas las fiestas y comprarse lo último en tecnología. Enséñale valores: el esfuerzo, la comprensión, y la empatía. Y cuando haya que corregir, corrige y no lo lamentarás, más aún, verás que el camino es el correcto.
Si desde pequeño le enseñas los por qué de tus actitudes llegará a la adolescencia con un mejor nivel de comprensión hacia ti como padre. Habrá rabietas, gritos y enojos, pero ellos constantemente buscan una repuesta firme a sus actos. La pubertad es el momento donde afirman su personalidad, y cuando tú muestras el control de la situación aprenderán de ello de una forma positiva, aprendiendo a controlarse también.
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4. Demuestra amor sin consentir a todo
Si los amas, díselo. Acostumbra a tus hijos a que escuchen de tu boca la frase “Hijo, te amo”, y acompáñalo con tus actos, claro. Un niño que crece sabiéndose amado, sin duda va a tener grandes oportunidades de atravesar una adolescencia con menos frustraciones e inseguridades.
Consentir a todos sus pedidos no te hace amarlo más. Simplemente demuestra que tienes miedo de perder su amor o temes que se enoje o piense que eres un mal padre. No es sano que consientas cada demanda de tu hijo adolescente porque es en esta etapa en la que necesitan formar sus valores, sus prioridades y demostrarle que en la vida hay elecciones que debemos saber discernir.
5. Cumple tus promesas
Y esto vale tanto para un niño pequeño como para los adolescentes. Es muy común prometer cosas para mantener a nuestro hijo atento a que haga algo o esté conforme con alguna cosa. Y si por algún motivo no puedes cumplirlas, habla de eso con él; explícale los por qué. Ellos necesitan confiar en nuestra palabra y así ganaremos su confianza y respeto.
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6. Valora sus virtudes
La adolescencia es una etapa un tanto oscura para muchos jóvenes, donde muchas veces el pesimismo los invade. Cuando esto suceda resalta sus virtudes y ayúdalos a superar lo que creen que son sus defectos. Déjales ver qué bien que hayan hecho tal cosa, o qué fantástico son en matemáticas. Cuéntale acerca de ti en tu adolescencia y nunca los compares con otros jóvenes o hermanos. De este modo, al ver sus propias virtudes se ayudarán a sí mismos a ir por el camino de la reconciliación consigo mismos.
Recuerda que la comunicación es fundamental. No es fácil tener un adolescente en casa, pero la mejor influencia viene desde la propia familia; trabaja en eso y verás los resultados.
Fernanda Gonzalez Casafús
Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.
