¿Sabes cómo reconocer a un “Don Juan”?
No todos los hombres son malos, pero ten cuidado del que dejas entrar a tu vida.
Erika Patricia Otero
Reconocer a un “Don Juan” es una misión casi que imposible. No, no podremos reconocerlos tan pronto lleguen a nuestra vida, solo después, cuando ya el daño está hecho. Sin embargo, habrá señales y tu misión, si es que quieres alejarte de este tipo de “personajes”, es estar alerta para evitarlos antes que sea demasiado tarde.
El atractivo juego de la seducción
El “Don Juan” en potencia ama el juego de la seducción. Para ellos las mujeres son una especie de “presas de caza”. Si la mujer “no muerde a la primera”, el juego se hace más interesante porque se convierte en un reto.
Para ellos aplica esta burda expresión: “Entre más bravo el toro, mejor la corrida”. Suena horrible, pero les gusta perseguir hasta conseguir su objetivo: la conquista.
Van a usar sus mejores tácticas para lograr tu atención y se va a mostrar genuinamente interesado. Para lograr la “conquista” pueden pasar una de estas cosas:
1 Quizás use técnicas de la antigua usanza: invitaciones a salir a lugares caros, detalles, cosas por el estilo. Lo hará hasta que logre tu atención.
2 Posiblemente, sea más directo y descarado (de estos me han tocado). Este tipo de individuos tienen tal concepto de sí mismos que se creen irresistibles e infalibles. Creen que porque van con la bandera de la “honestidad” va a ser más fácil lograr su objetivo: llevarte a la cama.
Sea como sea, tu intuición va a decirte que lo único que busca este fulano es seducirte y luego largarse sin más ni más. Si, estás son las 3 cosas que los caracterizan: Seducir, engañar y escapar.
Son adictos a este tipo de juegos y les encanta llevar la cuenta de la lista de mujeres seducidas. No te extrañe que alardee con sus amigos de lo que “logró” como si fuera digno “sacar pecho” por lo cometido. No tiene sentimientos de culpa porque para ellos es un juego que les genera adrenalina; son adictos a seducir.
¿Qué se oculta tras un “Don Juan”?
Depende de la historia del “Don Juan”. A veces se trata de la búsqueda insaciable de un gran amor que jamás logra encontrar. Otras veces puede deberse a un deseo de venganza que jamás tiene fin ; un mal amor que es cobrado una y otra vez en distintas mujeres que luego son abandonadas, pero jamás está satisfecho.
El psicoanálisis sostiene que un hombre que se considera un “Don Juan” por lo regular es criado solo por su padre. La madre es un personaje ausente en la vida de estos hombres. En las mujeres que “conquista” busca vengarse una y otra vez del abandono de la madre. Se siente traicionado. Es justo por esto que se considera que el “Don Juan” vive el complejo de Edipo vengativamente y con avidez; “consume” mujeres sin piedad hasta destruirlas.
La psicología también señala que un “Don Juan” es un histérico. No es como la histeria femenina, no. En los hombres el histerismo se reviste de donjuanismo. Para este tipo de hombres hay una incapacidad de establecer relaciones amorosas que le ayuden a superar el odio y la agresividad desarrolladas en la infancia.
Características de un “Don Juan”
Aparte de todo lo antes descrito, es muy posible que un “Don Juan” ataque la esencia de lo femenino. Es decir, la capacidad femenina de ser madre. No quiere ni busca ser padre y su último interés es dar “ese regalo a una mujer”. El sexo carente de vínculo emocional es solo una forma de defender el hecho de no haber tenido madre.
Los “Don juan” son inconformes, nada les satisface. Lo peor es que muy probablemente sufran problemas de índole sexual: impotencia o eyaculación precoz. Además, son increíblemente promiscuos, no tienen ningún tipo de compromiso emocional.
Un “don Juan” va a escapar. Hoy se conoce como ghosting, así es como luego de lograr lo que busca, desaparece de tu vida y no da señal de vida.
No se puede negar que es un artista en el arte de la seducción y casi siempre logra su objetivo. Sabe cómo llegarle a cada mujer; esto quiere decir que es capaz de “leer” las necesidades de cada víctima.
Un “Don Juan” probablemente jamás se enamore, jamás forme una familia y se quedará “pegado” en su infantil comportamiento. Lo curioso es que en él reside una fantasía de redención en el amor. Él logra que cada mujer con la que se involucra quiera ser su salvadora personal, la elegida.
Como puedes notar, un “Don Juan” es un hombre peligroso. Al no haber una manera de detectarlo a tiempo, lo que debes hacer es cuidarte de los hombres un poco insistentes. Ahora bien, en el caso de caer en manos de un hombre de este tipo, deja de buscarlo, no alimentes su ego y sigue adelante poniendo distancia de por medio.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
