¿Sabes de qué va el “Ghosting”?
Quien te hace sufrir no merece tus lágrimas, quien merezca tu amor, jamás te hará llorar.
Erika Patricia Otero
Si alguna vez tuviste una relación con alguien y un día, sin ninguna explicación, esta persona despareció de tu vida, entonces viviste el ghosting.
Nunca me ha tocado y espero jamás me ocurra, pero a muchas personas sí, y esto debe ser terrible. Quienes lo han vivido se sienten incompletos, no porque esa personas haya “desaparecido”; la realidad tras esto es que necesitan respuestas, saber qué paso y por qué hizo algo tan vil.
Los seres humanos necesitamos cerrar las situaciones problemáticas. La verdad, es muy complicado seguir adelante cuando hay cientos de “círculos por cerrar” en nuestras vidas.
Esa es la razón por la que quienes han vivido ghosting buscan sin cansancio a quien desapareció. Necesitan respuestas para seguir adelante. Sí, pueden seguir amándolos, pero no es por eso que los buscan. Ellos necesitan saber si valían tan poquito como para que en lugar de terminar la relación, desaparecieran sin decir nada.
Algo es claro ante este tipo de acciones, la persona que hace ghosting está lejos de ser valiente. No es un buen actuar irse sin dar una explicación y está bastante lejos de ser algo honesto.
Esta crítica puede sonar ruda, y lo es, pero es que ¿Por qué no dar la cara? ¿Por qué luego de desaparecer, no responde un solo mensaje de la persona a la que supuestamente se quiso? Esa no es una manera justa de tratar a alguien que se dijo amar.
Desaparecer en lugar de terminar ¿Es una forma de dejar en suspenso una relación?
Puede que tenga justificación el ghosting entre una pareja de adolescentes, pero ¿entre adultos? Me resulta inverosímil. Cuando uno entra a una relación, lo hace consiente de que puede pasar una de dos cosas: La relación se termina o se vuelve un compromiso formal. Uno nunca espera que otro desaparezca como por magia.
Dar por terminada una relación es difícil y doloroso, pero como sea es un cierre; luego del duelo se puede seguir adelante. Por el contrario, cuando alguien desaparece, quien se queda esperando tiene incógnitas que nadie va a responder.
Lo peor de todo es que siempre queda la puerta abierta al “¿y si vuelve?”. Esto no es justo para quien no tiene respuestas; es cruel e inmaduro.
Una persona adulta y madura jamás actuará de está manera. Cuando una relación no funciona para alguno de los dos, es su derecho terminar; sin embargo, también es su obligación decirle al otro por qué ya no quiere estar con ella. Es un acto de mínima cortesía que algunas personas no pueden llevar a cabo.
Desaparecer es pretender que la otra persona entienda que ya no quieren nada con ellos. Y no es que el otro no entienda; va a costarle comprender, pero eso no le quita importancia a la necesidad de un por qué. Querer evitarse un drama o un mal rato no es excusa para no dar la cara.
Desaparecer es una manera de manipulación
El ghosting es una paradoja. Es una contradicción porque espera que con su desaparición la otra persona entienda que ya no quiere nada con ella; pese a eso, deja una “ventana abierta” por si se arrepiente y quiere regresar. De esta manera perpetua el vínculo con su ex pareja, pues la incertidumbre del otro hace que así sea.
Es manipulación porque aunque finge que no sabe lo que hizo, sí lo sabe. Para esta persona es un ganar-ganar; “no termino la relación, tampoco estoy con él o ella, pero si me siento solo y necesitado puedo volver”.
Si eres víctima de ghosting puedes y debes hacer esto
Si algo debes tener claro en tu vida es que eres dueño de tu propia existencia. Por esto, no dejes en manos de ningún manipulador tu amor y respeto propio.
Digamos que tu pareja desapareció hace una semana; no le des más tiempo para que regrese y no pidas más explicaciones. Creo que es tu deber y derecho tener algo de dignidad. Es justo en ese momento donde debes cerrarle todas las puertas y empezar a elaborar tu duelo. No importa si regresa un mes después dando explicaciones absurdas. Una semana es tiempo suficiente para saber que si no responde es que te hizo ghosting.
Has de cuenta que él o tú terminaron la relación por la razón que fuera; llóralo y sigue adelante justo como si te hubiera dado la cara y una razón. Si regresa -que ojala no lo haga- será buscando su beneficio, no pensando en ti.
Por amor propio, deberías darte el lugar que mereces, aprender la lección y seguir adelante. Piensa en ti y en cuánto vales y lo que el otro no valoró. Mereces a alguien mejor; por ello, antes de hallarlo debes sanar tus heridas para amar a otro de mejor manera.