¿Sabes qué dice tu casa de tu personalidad y de tu relación? Más de lo que te imaginas
Nuestras casas dicen mucho de nuestra personalidad y también de cómo están las cosas en nuestra vida, ¿lo has pensado?
Yordy Giraldo
Se supone que nuestros hogares son ese refugio al que vamos luego de lidiar con el mundo; sin embargo, muchas veces lejos de trasmitirnos seguridad y calma, es una de las cosas con las que no nos sentimos a gusto. Una casa no necesariamente es un hogar, porque los hogares son esos lugares donde existe un vínculo entre quien lo habita y el lugar habitado.
Así como la ropa es capaz de modificar nuestros estados de ánimo, el diseño interior de nuestras moradas tiene el mismo impacto; no darle importancia y escatimar tiempo y esfuerzo tiene también sus consecuencias. Nos guste o no, los objetos tienen efectos sobre nosotros.
¿Te has puesto a pensar que tal vez tu casa está atentando en contra tuya? Una vivienda inhabitable ya sea por sus condiciones físicas o porque carece de las comodidades ocasiona -entre otras cosas- que no descanses adecuadamente, que no te relajes, que no disfrutes de tu espacio e incluso de tu intimidad.
Nuestras casas dicen mucho de nuestra personalidad y también de cómo están las cosas en nuestras vidas, de allí que renovarla, vivirla, llenarla de buenos momentos es lo que necesitas hacer para que siempre te dé gusto regresar a ella, para que sientas que todos los esfuerzos que haces valen la pena. De allí la importancia que hagas las paces con tu hogar.
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Consejos para que tu casa y tú sean una
1. No sobrecargues los espacios
Hacerlo dará la sensación de claustrofobia, impedirá que disfrutes de cada uno de los elementos, y sobre todo te provocará estrés. Menos es más. Menos desorden más tranquilidad, menos objetos más luz.
2. Escoger con cuidado el color
No se trata solo de decir “me gusta el rojo” y ponerlo por todas partes hasta que parezca la escena de un crimen, sino que debes saber cuál es el efecto de ese color en tu estado de ánimo, y preguntarte si es esa la reacción que quieres.
3. Imprime tu personalidad
No hay nada más triste que un hogar que carece de sentimientos. Lo ideal es proyectar nuestro estilo e identidad en cada muro. Es algo parecido a poner una planta y una foto de nuestra familia en la oficina, hace que nos sintamos parte de ese lugar.
4. Ten una buena ventilación
Una ventilación pobre provoca incomodidad, enrarece los espacios, pero sobre todo puede ser dañino para nosotros y también para la casa misma, ya que fomenta hongos y humedades, por ejemplo.
5. Debe estar limpia
Los olores son capaces de llevarnos a los lugares más placenteros o desagradables. Y de hecho se sabe que existe una relación directa entre los aromas y la estimulación sexual. Si apenas te vas enterando, haz la prueba.
6. La iluminación, aliada del romance
Muchas mujeres no nos sentimos a gusto si estamos expuestas, de allí que la luz es un excelente cómplice cuando se trata de romancear. Los tonos cálidos y las medias luces pueden ser todo lo que necesitas para dejarte llevar. Que cada espacio tenga una luz que vaya con el objetivo de la habitación.
Muchos creen que el buen gusto depende del dinero, y nada qué ver. El secreto del éxito en una habitación o de toda una casa depende casi por entero de dos cosas: que la decoración se complemente y, sobre todo, que nos permita sentirnos cómodos en ella para descansar, para disfrutar y, sobre todo, para amar. ¿Tu casa hace eso por ti?
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