¿Sabes qué es el mobbing? Puede que seas víctima sin saberlo
En todas partes existen personas víctimas de acoso y malos tratos. ¿Eres una de ellas?
Erika Patricia Otero
Hace poco estaba viendo una novela coreana, y me sorprendió terriblemente una escena. En esta, un supervisor golpeaba a un oficinista con unos papeles mientras lo humillaba delante de sus compañeros. Me quedé sorprendida porque confirmó la historia de una coreana residente en Latinoamérica acerca de su vida laboral en Corea. El maltrato llegó a tal punto que comenzó a sufrir burnout; por esto, ella prefirió vivir en el exterior.
Las cosas no son muy diferentes en América Latina; yo misma he sido víctima de acoso y maltrato laboral en varias ocasiones. Lo peor es que no solo el acoso me lo han infringido supervisores, sino los mismos compañeros.
No, no es agradable trabajar bajo ese tipo de condiciones. Lo que lo hace peor, es que muchas veces se tolera esta situación es la necesidad económica.
¿Qué es el mobbing?
Como lo expuse arriba, el mobbing es nada más y nada menos que el nombre “oficial” del acoso laboral.
Un trabajador víctima de mobbing, sufre mucho pues se ve forzado a trabajar en un ambiente hostil. Imagínate cada día ser sometido a humillaciones y menosprecios que terminan minándote el amor propio.
Lo interesante es que el mobbing en muchas ocasiones tiene un fin: forzarte a renunciar a tu trabajo. Laboralmente hablando, siempre debe haber una razón para despedir a alguien de su trabajo; pese a eso, si el empleado hace bien sus funciones, un despido injustificado puede volverse un problema legal. Por esto, el camino rápido para hacer que un puesto laboral quede libre, es maltratar al empleado que lo ocupa.
Sin embargo, también puede ocurrir que los compañeros de trabajo simplemente se ensañaron con ese individuo. Esto los lleva a hacerles chistes de mal gusto, humillarlo y molestarlo hasta llevarlo al límite de su paciencia. Este tipo de acoso puede también estar motivado por la envidia y la competitividad de parte de algunos compañeros. Los ataques pueden estar motivados también por el miedo a perder el trabajo a manos de un trabajador más competente.
Diferentes tipos de mobbing
Como señalaba antes, el acoso laboral puede deberse a diferentes motivos, empecemos:
Por posición jerárquica:
Muchas instituciones tienen un esquema laboral de pirámide; es decir, a la cabeza de todo está un jefe y así en orden de importancia y poder. Los puestos laborales van de mayor a menor hasta llegar al último escalafón de trabajadores subordinados de una empresa.
Con esto presente, hay diferentes tipos de mobbing:
Mobbing horizontal:
El acosador y la víctima están en el mismo rango jerárquico. Son compañeros de trabajo que comparten responsabilidades y obligaciones.
Los motivos del acoso pueden ser: envidia, enemistad, competitividad, malos entendidos, aburrimiento o miedo a ser delatado. Sea cual sea el motivo, el ambiente laboral se vuelve un infierno y el acosado puede sufrir ansiedad, angustia y estrés.
Mobbing vertical:
El acoso laboral proviene de un superior o un empleado de un puesto inferior al de la víctima.
Mobbing ascendente:
Un trabajador a cargo de supervisar a sus compañeros es atacado por uno o varios de sus subordinados.
Mobbing descendente o bossing:
Sucede cuando un empleado de nivel jerárquico inferior es acosado por superiores. Al parecer, la intención primordial de este tipo de acoso es hacer que el empleado renuncie a su trabajo.
Acoso laboral según el objetivo
Depende de lo que el acosador quiera lograr con su maltrato a cierto empleado.
Mobbing estratégico:
Este es un tipo de acoso “institucional”. La intención de la empresa es que el empleado objeto del acoso rescinda su contrato de forma voluntaria. La razón es librarse del pago de las obligaciones contractuales de ley; incluso, buscan no pagarle indemnización de ley que le correspondería por despido improcedente.
Mobbing de dirección o gestión:
Es ejecutado por la dirección de la organización. Se pretenderían varias cosas: prescindir de un trabajador poco sumiso. Básicamente, el interés es lograr esclavismo laboral. Como este empleado no se sometería voluntariamente al sometimiento laboral, lo que se buscaría es que renuncie. También puede deberse a que el trabajador no se ajusta a las expectativas del empleador. Puede ser porque está sobre capacitado o busca dejarlo en evidencia por un error.
También se presenta cuando se pretende un aumento en la productividad de la empresa a través del miedo.
Mobbing perverso:
No tiene un objetivo laboral. Las causas se encuentran en la personalidad manipuladora y hostil del acosador.
Es un tipo de acoso muy perjudicial porque no puede frenarse aplicando las reglas de la empresa. Para el acosado las cosas no cambiarán mientras el acosador permanezca en la compañía.
Lo que empeora la situación es que, al tratarse de alguien narcisista, rápidamente “seduce” a todos a su alrededor; esto, mientras se encarga de “molestar” a su compañero víctima a escondidas.
Mobbing disciplinario:
El objetivo es acosar a un empleado para que se ajuste a un perfil; si no lo hace, entonces habrá consecuencias.
Es un tipo de acoso que, aunque se enfoque en un empleado, este sirve de ejemplo para que los otros capten que si se revelan les va a ir de la misma manera. Así el asunto, se crea un ambiente laboral donde todo el mundo “va con la corriente” para evitar castigos.
Se aplica por igual a personas que fallan mucho a su trabajo, mujeres embarazadas y quienes se atrevan a denunciar fallas de la institución.
Como puedes ver, el acoso laboral tiene múltiples caras. Lo mejor que puede hacer un empleado víctima de mobbing es acudir a recursos humanos y hablar al respecto. Muchas empresas no toman esto en serio; sin embargo, debes empezar a sentar un precedente, esto para que cuando tengas que acudir a la justicia, se sepa que seguiste el conducto regular. Tienes derecho a trabajar en paz y en un ambiente sano.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
