Sabes que tienes a una buena persona a tu lado si tiene estas virtudes
La persona que amas no viene a hacerte la vida más fácil, viene a que te encuentres con tus peores demonios y te ayuda a exorcizarlos.
Erika Patricia Otero
Hace unos días le pregunté a un conocido si él consideraría casarse conmigo. No era una propuesta, tenemos claro que solo somos amigos; yo solo quería saber si para él yo tenía las cualidades de una potencial pareja matrimonial. Entre risas me dijo que sí, aunque yo era algo complicada, pero que sabiéndome “llevar” podría soportarme. Su respuesta tan franca me hizo reír; pese a eso, también me hizo pensar mucho acerca de mi actitud frente a las personas.
Sé que no soy una persona fácil, mi personalidad es complicada. Además, como muchos, he tenido duras experiencias que hacen que ponga barreras; yo solo quiero evitar que me lastimen. Tampoco es que sea una especie de monstruo o algo por el estilo; solo que no me conformo con cualquier persona y mis estándares respecto a potenciales parejas son altos.
Así como yo, hay muchas personas en el mundo que buscan ciertas cualidades en su persona ideal. Puede ser que exista esa persona con esas cualidades específicas, puede que no, nunca se sabe. Lo que sí es real, es que ninguna persona es o será completamente perfecto, y eso está bien.
Es casi imposible pedir que alguien se ciña a nuestros estrictos estándares para que “aspire” a ser una potencial pareja; es probable que siempre le “falte algo”. Lo que sí es posible es que cedas a conocer nuevas personas; quizás, cuando te lo permitas, descubrirás que ese alguien es quien tú necesitabas para ser feliz.
Con todo lo anteriormente expresado, ahora resaltaremos algunas virtudes que podrías buscar en una pareja sentimental.
Honestidad y confianza
¿Quién podría vivir su vida al lado de alguien en quien no puede confiar? No creo que alguien sea capaz de hacerlo.
Confiar en la persona que sea ama es de vital importancia si se desea tener una relación amorosa estable.
La confianza surge de la honestidad; son cualidades hermanas de propósito, una no puede ir desligada de la otra.
Tener una relación con una persona honesta, es igual a esperar que siempre te diga la verdad. No te será infiel aunque deje de quererte; por eso, preferirá siempre cerrar un capítulo para empezar otro en su vida.
Responsabilidad
Esta virtud es sinónimo de madurez. Alguien responsable asume las consecuencias de sus acciones y decisiones. Una relación sentimental con alguien que posea esta virtud garantiza el complimiento de sus deberes para contigo y los demás. Además, siempre tratará a los demás de manera justa, positiva e integral. Esto le ayuda a mantener relaciones de calidad.
Cooperación
Nada más grato que tener en tu vida a alguien que como tú, desea luchar por un objetivo común. Esto es importante cuando se habla de la persona con la que esperas compartir el resto de tu vida.
Una relación matrimonial no sería nada sin esta virtud. La pareja debe aprender a trabajar junta, a ponerse metas que juntos puedan lograr. No se trata de dejar tus metas personales a un lado; consiste en trabajar unidos por un fin común, por la felicidad mutua.
Generosidad
Nada habla mejor de alguien que el que sea generoso. Una persona generosa es capaz de dar sin esperar nada a cambio. Además, sabe compartir y cuidar de las necesidades de los demás.
Alguien generoso está dispuesto a esforzarse por la persona que ama y porque su relación sea armónica.
Prudencia
Una persona puede alardear de ser sincera, pero si no es prudente, puede hacer estragos. Ser prudente es igual a cuidar lo que dices y la manera en que lo dices a alguien. Demuestra, además, qué tanto aprecio sientes por una persona.
La prudencia también implica ser capaces de auto-contenernos; es decir, nos ayuda a comportarnos de manera correcta, sin traspasar los límites.
Compromiso
El compromiso es la capacidad que tiene alguien para poner todo de su parte para mantener sus promesas. Una persona comprometida es capaz de dar lo mejor para sacar adelante una relación sentimental. Esto habla de asumir una situación por largo tiempo, sin rendirse, sino asumiendo que la relación puede durar años a pesar de los retos.
Compasión
Es lo mismo que ser empático. Una persona compasiva es capaz de ponerse en el lugar de su pareja; de sentir lo que ella siente. Esto le permite no ser rápido en sus juicios hacia ella, sino valorar cómo la hace sentir cada experiencia en la vida.
Devoción
La devoción está un grado más arriba del compromiso. Habla de entregarse por completo a lo que se ama de una manera desinteresada y profunda. Es como estar dispuesto a ser incondicional para la persona que se ama.
Resiliencia
Una persona resiliente es capaz de seguir adelante en medio de las tormentas más devastadoras de la vida. No importa si no es capaz de ver la luz al final del túnel, ella o él hacen todo lo posible por esforzarse y hacer frente a las adversidades.
La resiliencia en las relaciones es importante porque son muchos los obstáculos que pueden presentarse en la convivencia diaria. Esto garantiza que ambos estarán presentes para apoyarse en las buenas y las malas.
Lealtad
Es lo mismo que ser fiel. No se trata de amar ciegamente y sin dirección, se trata de mantenerse firme en el compromiso asumido, independientemente de los reveces de la vida en pareja.
Humildad y perdón
Las relaciones sentimentales siempre pasan por situaciones complicadas que no todas las veces implican infidelidad. Se puede lastimar a la pareja de mil formas diferentes; es por esto que se debe ser humilde para reconocer las fallas y saber perdonar y pedir perdón en el momento oportuno.
Nada demuestra más amor y devoción que ser capaces de ver nuestros errores, reconocerlos y ser capaces de perdonarlos.
Lo último que me queda por decir es que si bien se puede pedir todas estás virtudes en un buen amor, se debe estar dispuesta a dar lo mismo e incluso más. Nadie es perfecto, pero sí podemos dar lo mejor de nosotros para que nuestra relación sea hermosa y feliz.