Sacrificó millones de dólares por su familia. ¿Tú lo harías?
Conoce la historia de un hombre que dejó de recibir millones de dólares a cambio de la tranquilidad de su familia y que hará que quieras ir a abrazar con más fuerza a la tuya.
Arturo Leonardo
Supongo que has escuchado, en más de una ocasión, a alguien decir: “Yo por mi familia sacrificaría todo”. Incluso tú puedes ser una de esas personas, pero ¿exactamente qué es todo?
Unos le llaman globalización, otros crisis y otros más simplemente le llaman: “Lo normal”, pero de que hoy día hay problemas económicos para sacar adelante a una familia, los hay. Claro, hay unas pocas excepciones: las de esas felices personas que nacieron entre algodones.
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La historia de Adam LaRoche
Te quiero contar la historia de un beisbolista llamado Adam LaRoche, que jugaba con los Medias Rojas de Chicago; un equipo de las Ligas Mayores del Béisbol de los Estados Unidos. Esto es, la Primera División profesional de ese deporte.
No es cualquier cosa, llegar al profesionalismo en los deportes en los Estados Unidos, requiere algo más que simplemente suerte. En ese país tienen un sistema de competencia muy desarrollado, el cual va de la mano con la educación, cuando se está en etapas finales de la universidad, y verdaderamente se tiene talento (entre miles de aspirantes), los equipos profesionales voltean a las escuelas para seleccionar a los jóvenes.
LaRoche, entonces, llegó a las Ligas Mayores. Durante doce años él se dedicó a lo que más le gustaba a hacer, jugar béisbol, pero además de eso, LaRoche llevaba a su hijo a las prácticas.
Llegó entonces lo que muchos de nosotros esperamos en nuestro trabajo: una oportunidad de oro puro. Los Medias Rojas le ofrecieron un aumento a Adam, un nuevo contrato ni más ni menos que por 13 millones de dólares. Lo suficiente para asegurar a su familia y dos hijos.
Una decisión nada sencilla
Pero Adam LaRoche declinó la oferta de Chicago y se retiró del deporte ¿Por qué?
Bueno resulta que a Adam, en el nuevo contrato, le pedía el equipo que no volviera a llevar a su hijo a las prácticas.
Te invito a ver este vídeo: Y si pudieras: ¿Cambiarías a tus hijos por tus sueños?
Esto le pareció inadmisible y ridículo a Adam, que prefirió alejarse de una organización que no estaba de acuerdo con su concepto de mantener unida a su familia.
Por si esto fuera poco, se difundió que LaRoche, todavía siendo beisbolista profesional, pasó 10 días en un centro nocturno en Asia; con cámaras ocultas como parte de un operativo especial contra la trata de personas.
LaRoche fue cuestionado por esa forma de haber puesto en riesgo su integridad, pero respondió que para él la familia es primero, le ofrecieron la oportunidad de ayudar contra ese problema y pensó en que no quiere que sus hijos caigan en las garras de esa mafia, por eso aceptó.
¿Y qué tal si fuera tu caso?
Creo que podemos tomar en serio el ejemplo de este beisbolista, ¿Hasta qué momento o cuál es el límite en que por dinero podemos aceptar algo que nos afecte nuestro entorno familiar?
¿Qué tan buena idea es arriesgar nuestra propia integridad en un proyecto que persigue un fin noble?
¿Qué piensas? Considero que al igual que Adam, conoces a alguien que hizo algo similar pero sin tantos reflectores. Pensar siempre en darlo todo por la familia. ¿Pero qué es ese todo?