Ser observador, o formar parte del cambio ante el impacto ambiental
Sumergidos en nuestras rutinas del día a día nos olvidamos de lo que sucede en el mundo. El cambio climático está afectando nuestras vidas, descubre cómo y qué puedes hacer al respecto.
Diana Cantor Martinez
Noticias de desastres naturales nos alertan cada día sobre la gravedad del cambio climático. El 11 de marzo de 2011, por ejemplo, un hecho estremeció el mundo: Japón fue azotado por un terremoto de 9 grados en la escala de Richter. El sismo afectó la costa noreste japonesa, y generó un tsunami de olas de hasta de diez metros de altura que arrasaron con todo a su paso. Entre muertos y desaparecidos el saldo fue de casi veintiocho mil personas afectadas, reportó la policía nacional de la isla. El panorama, por otro lado, no es alentador: los polos se derriten cada vez a mayor velocidad, el aumento de la temperatura terrestre y del agua de los océanos, olas de calor, inundaciones, huracanes, sequías y otros tantos efectos sobre la naturaleza.
La principal causa del cambio climático es el calentamiento global, resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Qué produce dichos gases? Muchas actividades humanas que incluyen grandes procesos industriales y deforestación, entre otras. Sin embargo, existen otros factores naturales, como la actividad volcánica, la influencia de cometas o del sol. Lee aquí algunas consecuencias sobre el cambio climático.
¿Cómo impacta todo esto la vida de los seres vivos? Revisemos algunos cambios importantes a los que nos enfrentamos:
Aumento en la tasa de mortalidad
Cada día mueren más personas y animales por el cambio climático. Estados Unidos, por citar un caso, hoy enfrenta una de las olas invernales más fuertes de los últimos tiempos. Se han reportado las temperaturas más bajas de la historia en ese país y que, de acuerdo con los pronósticos, descenderán hasta los -50°C. 16 víctimas mortales ha dejado hasta el momento, mil 300 vuelos cancelados en promedio por día, ruptura de tuberías, suspensiones eléctricas, escasez de agua potable; miles de familias, además, no pueden salir de sus casas.
Extinción de especies animales y vegetales
Según un informe del gobierno de Cantabria entre 20 y 30 por ciento de las especies vegetales y animales podrían verse en peligro de extinción si la temperatura global de la tierra supera los 1.5–2.5ºC. Los diferentes ecosistemas podrían verse afectados en su estructura y funcionamiento por las consecuencias del cambio climático, por lo que tendrán que adaptarse a condiciones contrarias a su hábitat normal.
Cultivos que pierden productividad
Esto provocará escasez, e incluso hambrunas, para quienes dependen en exclusiva de la agricultura para su sustento.
Readaptarnos
A medida que nuestro medio experimenta cambios se vuelve necesario que nos ajustemos a ellos; por lo general, dichos cambios afectan nuestra calidad de vida.
¿Aún podemos hacer algo?
Expertos aseguran que pese a que el daño es irreversible, aún se puede frenar el calentamiento global. Es probable que las acciones de mayor impacto positivo estén a cargo de los gobernantes de los países industrializados. En Colombia, por ejemplo, específicamente en la ciudad de Bogotá, se implementó, como parte de un programa de cultura ciudadana, el “Día sin carro”. En esa jornada únicamente es posible utilizar el sistema de transporte público o la bicicleta. Es tan solo un día al año, pero registra una reducción considerable de contaminación ambiental. Con todo, no dejan de ser hechos aislados. Lo que se requiere son leyes, políticas y tratados que comprometan a los gobernantes y ciudadanos en acciones responsables con el medio ambiente.
Mientras se vislumbran soluciones de mayor envergadura, tenemos la opción de implementar, como ciudadanos del mundo, comportamientos individuales que en conjunto puedan representar un cambio significativo. Lee a continuación qué puedes hacer:
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Recicla.
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No arrojes basura a la calle, porque además puede obstruir las alcantarillas.
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Usa biocombustible para tu automóvil.
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No desforestes.
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No quemes basura, ni hagas fogatas.
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Aprovecha la luz del día, evita al máximo encender bombillas y apágalas cuando no te encuentres en el lugar.
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Dale un buen uso al agua.
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En lugar de comprar más envases, reutiliza.
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Las pilas o baterías son altamente contaminantes, reúnelas e investiga en tu localidad dónde pueden ser entregadas. En Colombia los almacenes de grandes superficies tienen centros de acopio.
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Compra una bolsa de tela y úsala para tus compras del supermercado; evita acumular bolsas de plástico que terminarán en la basura y se convertirán en otro agente contaminador.
Tenemos dos opciones: ser observadores o ser parte del cambio. Muchas personas no lo intentan porque creen que están solos y que no lograrán mucho, pero recuerda que gota a agua está hecho el mar, y que en algún rincón de la tierra alguien tiene la misma ilusión que tú, ¡salvar el planeta!