Si deseas sanar tu historia familiar deberías antes conocerla
Se dice que el que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Y conocer nuestra historia ya es poder sanarla.
Danitza Covarrubias
La psicogenealogía es el término acuñado por Jodorowsky a finales de los años 70, y se refiere al estudio del árbol genealógico que permite la toma de conciencia de los vínculos que nos conectan con nuestro sistema familiar, mismo que genera bienestar.
La psicogenealogía trabaja con la historia familiar. No solo con la narración de ésta; trabaja con fechas, sucesos, eventos importantes que marcan y sostienen el presente.
Dentro del trabajo terapéutico ha venido tomando fuerza lo que tiene que ver con la terapia transgeneracional. Tal vez por moda, tal vez por mirar los efectos que tiene, tal vez por que al pensar que la historia tiene una repercusión en las futuras generaciones, de mayor sentido a nuestra propia vida y existencia.
¿Porqué habrías de revisar tu historia?
Nuestra historia es lo que nos construye y nos da forma. Revisar tu historia puede dar respuestas a temas en tu vida en la que puedas constantemente afrontar obstáculos sin explicación aparente. De igual manera podrías comprender el comportamiento de tu familia; entender su manera de tratarte, de amarte, de conducirse.
También podría darte respuesta del por qué del comportamiento de tus propios hijos. Podría tomar relevancia de pronto, poder comprender toda la trama de la historia familiar, a partir de los cuales tú podrías hacer cambios en tu vida, no sólo para ti, sino para los tuyos.
Revisar la historia familiar y relacionarse con la personal da como resultado un rompecabezas, donde de pronto todas las piezas van conectándose y dan una imagen importante de comprensión de la propia vida.
¿Qué cosas son importantes en la historia?
Aquellas que dieron vida, o que provocaron muerte; aquellas que provocaron que la vida sea como es. Por ejemplo, muchas veces un abuelo queda viudo, y éste se vuelve a casar. Con esta nueva esposa tiene 5 hijos. Estos 5 hijos existen por quien murió y dejó espacio para la segunda esposa.
Es importante reconocer a la primer esposa del abuelo, darle un lugar importante en la historia. Cuando muchas veces lo que se hace es borrarla por vergüenza o dolor, o porque no comprendemos lo significativo que es en la vida. Pensamos que no tiene relevancia. Sin embargo, ella sostiene los sucesos de la historia.
También todos los acontecimientos que marcan la vida, como mudanzas de ciudad, o de país. La decisión de algún estudio, de renunciar a un trabajo. Las enfermedades, los accidentes. Las llegadas de las personas, el sobrevivir. Todos estos tipos de eventos generan un destino particular que repercute en los venideros.
¿Y cómo afecta conocer nuestra historia?
La psicología transgeneracional trata de mirar cómo algunos traumas pasan de generación en generación de manera inconsciente. Es decir, no sólo heredamos los rasgos físicos, genéticos; también heredamos una manera particular de ser. En creencias, ideas, dolores, traumas. Lo dicho, y lo no dicho pero que está implícito en el lenguaje corporal, y en las decisiones de las familias.
El biólogo Rupert Sheldrake se preguntó el por qué del comportamiento de algunas células, que siendo unas iguales a otras, se conducían de manera diferente. Creo así el concepto de campos mórficos, es decir, campos informacionales que dictaban a las células cómo moverse. Fue así también que se afianzó la teoría de que hay información en los sistemas que tiene repercusión en la manera de comportarse. Esto incluye a los seres humanos, las familias, y sociedades enteras.
La información en el caso de las personas y los sistemas familiares tienen que ver con su historia. Todas las creencias, emociones, incluso maneras de sobrevivir, son información que provoca que la familia se comporte de esa manera. Busca seguir sobreviviendo, aunque a veces ya no es acorde al presente.
Según el Teorema de Bell, matemáticamente es posible el concepto de que las partículas están conectadas según principios que trascienden el tiempo y el espacio, de manera que cualquier cosa que le suceda a una partícula, afecta a las demás. Esto refuerza que no sólo lo físico en la herencia genética toma relevancia, sino que todas las emociones y hechos históricos de la familia afectan esas partículas de quienes somos.
¿Qué hacer una vez que conocemos nuestra historia?
Se dice que el que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Conocer la historia ya es poder cambiarla, sanarla. Poder revisar qué comprensiones de la historia me cambian la perspectiva, me quitan peso. Revisar qué creencias de las que tiene la familia son propias, pero que en realidad no queremos seguir teniendo.
Poder hacer conscientes las lealtades invisibles, y libremente decidir cómo vincularnos a nuestra familia más allá de esas lealtades. Qué queremos conservar, perpetuar de nuestro sistema familiar. Recuperar los recursos, agradecer el pasado. Poder valorar el presente. Mirar de manera diferente al futuro, con mayor libertad y decisión.
Pensar además que lo que como personas podamos sanar y modificar trasciende tiempo y espacio, es también tener la esperanza de que tanto futuras como anteriores generaciones pueden ser tocadas por el amor de quien busca la luz en las profundidades del alma.
Danitza Covarrubias
Danitza es originaria de Guadalajara, Jalisco, en México. Licenciada en psicología y maestra en desarrollo transgeneracional sistémico, con certificación en psicología positiva, así como estudios en desarrollo humano, transpersonal y relacional. Psicoterapeuta, docente, escritora y madre de 3. Firme creyente que esta profesión es un estilo de vida.
