Si eres el vivo retrato de tu padre, la ciencia tiene una buena noticia para ti

Parecerse al progenitor trae algunos beneficios; especialmente si se trata de papá.

Fernanda Gonzalez Casafús

A menudo los hijos se nos parecen y así nos dan la primera satisfacción“ dice Joan Manuel Serrat, en una de sus canciones más famosas. Una frase llena de sentido y realidad, pues ¿no es cierto que nos encanta saber que nuestro hijo se nos parece? Si te pareces a tu padre, o alguno de tus hijos es muy parecido a tu pareja, la ciencia tiene una buena noticia.

De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Binghantom, en Nueva York, los bebés que se parecen a su padre desde el nacimiento tienen más probabilidades de pasar tiempo junto a su padre y, a su vez, estar más sanos cuando cumplen su primer año. “Los padres son importantes en la crianza de un niño, y se manifiesta en la salud del niño”, dijo Solomon Polachek, Profesor de Economía Distinguido de la Universidad.

Más sanos con papá

El estudio publicado en Journal of Health Economics, se enfocó en 715 familias en las cuales los bebés vivían solo con su madre. Los datos de las dos primeras olas del estudio indicaron que los bebés que se parecían a su padre al nacer estaban más sanos un año después, lo que sugiere que el parecido padre-hijo induce a un padre a dedicar más tiempo a la crianza positiva, ya que estos padres gastaron un promedio de 2.5 días más por mes con sus bebés que padres que no se parecían a su descendencia.

Esto no quiere decir que un padre cuyo hijo no es parecido a él no vaya a amarlo o cuidarlo, sino que las estadísticas indican que los padres que encuentran en sus hijos parecido físico tienen más tendencia a pasar más tiempo y dispensar más cuidados. Los expertos creen que esto es así porque los padres que perciben el parecido del bebé con ellos tienen más certeza de que el bebé es de ellos y entonces pasan más tiempo con su hijo. En definitiva, se crea como una empatía más profunda, y al padre le dan más ganas de cuidar su bebé. Suena algo frío, pero tiene que ver con nuestra genética, y nuestra supervivencia como humanos.

Según los investigadores, los resultados tienen implicancia en el rol que tiene un padre en la mejora de la salud infantil. “Encontramos que los indicadores de salud de un niño mejoran cuando el niño se parece al padre. La principal explicación es que las visitas frecuentes de los padres (cuando no viven juntos) permiten un mayor tiempo para brindar cuidados y supervisión, y para recopilar información sobre la salud infantil y las necesidades económicas” dijo Polachek.

Advertisement

Crianza de a dos

Los investigadores dijeron que este estudio apoya las políticas para alentar a los padres que no conviven junto a la madre del bebé, a participar en la crianza positiva y frecuente para mejorar la salud de la primera infancia. Se sabe cuán importante es el rol de un padre en la crianza de un bebé desde las primeras semanas de vida, por lo que los expertos apuntan a que la sociedad tome este dato como relevante.

“Se podrían hacer mayores esfuerzos para alentar a estos padres a involucrar con frecuencia a sus hijos a través de clases de crianza, educación para la salud y capacitación laboral para mejorar las ganancias”, dijo Polachek.

Se dice que se necesita “todo un pueblo” para criar un hijo, pero los especialistas que realizaron este estudio consideran que simplemente con una buena ayuda del padre es más que suficiente. La función del padre en la crianza de los hijos es fundamental. Y aunque en las primeras semanas de vida el hombre sienta que no tiene mucho por hacer, pues la mujer es la que se encarga de casi todo, lo cierto es que su función es tan necesaria como valiosa. Será tarea de la madre dar ese espacio necesario para que el padre genere un fuerte vínculo con su bebé desde la más temprana edad.

Los beneficios de ser criado por papá

Tanto mamá como papá le imprimen un carácter diferente a la crianza de los hijos. El complemento de ambos es la conjunción perfecta para el desarrollo emocional del niño. Habrá niños que no tienen padre, o no tienen madre, pero siempre hay un abuelo o abuela dispuesto a cumplir parte de ese rol.

Los diferentes roles de la madre y el padre generan distintas perspectivas en el mundo del niño, y es ésto lo que los hace crecer y experimentar el mundo. Cada progenitor aporta diferentes sensaciones y emociones a la vida del niño, y ello enriquece mucho el desarrollo neuronal del bebé.

Advertisement

De acuerdo a Planeta Mamá, y según un estudio realizado por la Universidad de Concordia, en Canadá, los padres que participan activamente en la crianza de sus hijos pueden ayudar a que éstos sean más inteligentes y tengan un mejor comportamiento. Claro que a los niños que los cría solamente la madre no les va necesariamente mal, pero los especialistas indican y reafirman la importancia de ambos roles en la vida del niño.

Crecer con mamá y papá presentes es el mejor regalo para un hijo. Cuando un niño que ambos padres participan activamente, se brindan por igual y reparten los roles, crecerá con la convicción de que el trabajo parental se hace de a dos por igual, y seguramente replicará este comportamiento en su vida de adulto.

Y tus hijos ¿Se parecen a su padre?

Toma un momento para compartir ...

Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.