Si la vida te da limones, prepara limonada (parte II)

Todos tenemos días malos, y no siempre sabemos cómo reaccionar ante ellos. Aquí te presento algunos consejos para enfrentar la adversidad de los días malos de la vida.

Isis Lugo

En la primera parte de este artículo, te conté de un día terrible en mi vida: cuando todo me salió mal e incluso perdí las llaves de mi auto en el momento en el que más las necesitaba. Cuando estaba a punto de darme por vencida, me propuse ver los problemas por los que estaba pasando de manera diferente. Eso me ayudó a lograr superar todas las dificultades que se me presentaron. No fue fácil, pero valió la pena el esfuerzo por lograrlo.

Muchas veces, cuando era más joven, me gustaba leer relatos de personas que habían superado grandes dificultades en la vida o que las habían sobrellevado con buen ánimo, como Ana Frank, Chris Gardner y el mismo Jesucristo. Las admiré durante mucho tiempo y me gustaba analizar su forma de reaccionar ante las cosas que les pasaban. De ellos aprendí muchas cosas que he tenido la oportunidad de aplicar, cuando llega el momento en que las situaciones se vuelven adversas. Éstas son algunas de las estrategias que me han ayudado a superar los malos momentos:

Establecer metas

El fijarse metas es automotivación y la fuente de entusiasmo más poderoso. Cuando las cosas no salen como uno las desea, lo mejor es no culpar a nadie, ni a una misma. Es más fácil mantenerse calmada con una meta en mente.

Recordar buenos momentos

Cuando tengo la tentación de culparme por lo que me ha sucedido, de decirme cosas como “siempre te pasa lo mismo,” “¿Por qué eres tan distraída?” trato de recordar todas aquellas cosas que siempre hago bien, como poner lo mejor de mí en mi trabajo, amar a mis familiares, etc.

Concentrarme en la solución, no en el problema

Una cosa que he aprendido de mi esposo es a ocuparme, en vez de preocuparme, el darle vueltas a una misma situación no nos lleva a nada, es mejor “fajarse los pantalones” y poner manos a la obra en busca de la manera de resolverla.

Advertisement

Buscar el lado amable de la situación

Cuando aconteció ese día terrible, el pasar por tantas cosas en un solo día, me hicieron darme cuenta de que soy una persona fuerte y que se necesita más que eso para derrumbarme. Además descubrí que mi familia siempre está ahí para apoyarme, por más dificultades que tenga.

Sonreír

Cuando he estado a punto de llorar o gritar de desesperación, a la par me he esforzado por recordar los buenos momentos de mi vida, y entonces he tratado de sonreír, es cierto que ayuda a mejorar el estado de ánimo. ¡Tienen que intentarlo!

Así que es siguiendo estas pautas, que he logrado sobrevivir a la adversidad cotidiana, sí, pero también a uno de los peores días de mi vida. En esa ocasión en particular, todo lo que sucedió me hizo poner en perspectiva los problemas por los que he pasado: Muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua, sin comprender que las cosas que nos preocupan o molestan son grandes para nosotros, pero en comparación con otras cosas que pasan en el mundo, en realidad no son tan grandes. Todos tenemos la capacidad de sobrellevar nuestros propios problemas, por más inmensos o insignificantes que parezcan, como lo que me pasó a mí, que si bien no fue nada dramático o no perdí a ningún ser querido, fue un día horrible que puso a prueba mi capacidad de resistencia.

No a todos se nos requiere pasar por situaciones desastrosas, pero todos tenemos la capacidad de superar cualquier obstáculo que se nos ponga en el camino, solo requerimos mucho esfuerzo y dedicación. Sé que vendrán otros días malos, pero he aprendido que los consejos que están arriba, me pueden ayudar a conservar el buen ánimo y solo me faltará ponerlo en práctica. Y tú: ¿Qué otros consejos añadirías?

Toma un momento para compartir ...

Isis Lugo

Isis Anabey Lugo Enciso es madre y maestra de Educación Especial en México, escribe sobre actividades para niños y materiales educativos en su blog www.maestrosdeapoyo.com y comparte sus experiencias de maternidad en www.mamaymaestra.com