Si llegas a la cocina y NO recuerdas para qué, sigue estos 7 consejos para evitar daños PEORES
Si a veces te pasa que llegas a la cocina y no recuerdas qué ibas a hacer allí, sigue leyendo por tu bien.
Arturo Leonardo
La vida puede ser pensada como una cadena de momentos, algunos más importantes que otros de acuerdo a la intensidad con la que se les experimente. Por ello suele resultar frustrante no recordar instantes valiosos: una charla que hemos disfrutado mucho, un concierto demasiado bello o una emotiva despedida.
Conforme uno avanza en edad, la memoria se debilita y los recuerdos se van perdiendo irremediablemente como lágrimas en la lluvia. Afortunadamente se pueden seguir algunos consejos para mejorar la memoria y la salud mental de las personas.
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La clave está en cambiar algunos hábitos de vida, adoptar pequeñas estrategias capaces de hacer de las experiencias más variadas recuerdos que se atesoren por siempre.
1. Concentrarse en una sola cosa a la vez
No se puede recordar todos los datos que se cruzan en nuestro camino. Hay que decidir lo que en verdad es importante y aprovechar cuando esa misma información se vuelve a presentar.
2. Ser oyentes activos
No es igual oír que escuchar. Ciertas personas acostumbran repetir lo que han escuchado y les parece relevante, por ejemplo, “permítame repetir lo que usted me ha comentado: que yo debo…”. Ser oyentes activos nos beneficia además para tener una mejor salud mental, por hacernos pensar más día con día.
3. Evitar las distracciones
Cuando uno es joven es posible estudiar con música en alto volumen o con la televisión encendida. Sin embargo conforme uno se hace mayor, es necesario reducir los distractores para concentrarnos mejor y asimilar correctamente la información que recibimos del entorno cotidiano.
4. Utilizar los sentidos
Para almacenar plenamente un recuerdo, una buena técnica es utilizar todos nuestros sentidos al momento de captar los datos relacionados con esa vivencia. De esa manera se logrará recuperar con más facilidad cierta experiencia guardada en la memoria, por ejemplo, gracias a un cierto aroma, una melodía que nos gustó mucho o cierto paisaje natural de gran belleza.
5. Practicar continuamente
Leer algo en muchas ocasiones hace más sencilla la tarea de recuperar un recuerdo. Basta con pensar en el tiempo que se le dedica en la niñez al estudio de las tablas de multiplicar. Hay que darle a todo aprendizaje nuevo el tiempo suficiente para que sea efectivo y asimilable por nuestra mente.
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6. Dormir bien
Dormir el tiempo suficiente es importante por dos razones: primero porque la mente sirve mejor si ha reposado correctamente, y también porque estudios recientes han revelado que se requieren de 6 a 8 horas de sueño para que nuestra mente asimile nuevas habilidades e información fresca en la memoria.
7. Valorar cada segundo como si fuera único e irrepetible
Esa tal vez sea la mejor recomendación que puedo ofrecerte para mejorar la memoria y la salud mental. Aprender a captar de cada experiencia de la vida su secreto valor, la enseñanza que puede ofrecernos tratando de alcanzar la felicidad, también es una vía para guardar en la memoria muchas vivencias significativas. Y lo mejor es que podemos compartirlas con todos, para así hacer de esos recuerdos algo capaz de perdurar durante mucho tiempo.