Si no hallas cómo reavivar el amor en tu matrimonio, entonces lee este artículo.
Si estas casada y aspiras amar a tu pareja toda la vida, lee estos consejos que te ayudarán a tener un matrimonio feliz.
Erika Otero Romero
En el transcurso de los años he visto matrimonios que han llegado a ser felices y otros que, aunque subieron al altar con mucha ilusión y altas expectativas (si no, no se hubieran casado), no han logrado superar los problemas de la vida diaria. ¿Motivos? Variados: desde infidelidad hasta dificultades económicas y, en medio de estos dos, muchos otros que, aunque pequeños, fueron llenando de a poco la “copa de la paciencia”. Debemos tener en cuenta que un matrimonio no se “acaba” por un solo motivo, es un cúmulo de situaciones que llevan al deterioro y pérdida del amor; esto ocurre si no se sabe superar cada problema.
Lo primero que debes saber es que sí es posible que una pareja pueda permanecer enamorada TODA LA VIDA. Cierto, los sentimientos y emociones que se viven en los inicios de una relación evolucionan con el tiempo, y esto no es necesariamente malo, porque todo depende de cómo lo asumas, pero por supuesto que hay parejas que logran encontrar el secreto de permanecer enamorados, fieles y felices de por vida. A continuación expongo algunas razones por las cuales el amor en el matrimonio se acaba. Y es muy importante que identifiques estas causas, para que puedas luchar contra ellas.
Esperar que la relación sea siempre color de rosa.
El idealizar el matrimonio es peligroso. Por supuesto, debes cuidar que siempre haya romance, pero no pienses que el matrimonio va a ser vivir en el castillo de la Cenicienta. Es de vital importancia que comprendas esto.
El egoísmo.
Éste es, de manera literal, VENENO PARA LA RELACIÓN. Si no estás dispuesta a cambiar el YO por el NOSOTROS permíteme decirte que tu relación va a ir cuesta abajo.
Los problemas económicos.
Es cierto, en estos tiempos complicados no puedo darte una solución para vivir con holgura, pero sí puedo darte dos consejos: a) aprende a vivir con austeridad: no te dejes enganchar por el consumismo de la sociedad en la que vivimos: jamás te des el lujo de contraer una deuda para darte un lujo b) cuídense de nunca discutir por dinero. que pocas veces son superados en el matrimonio, pues las demandas diarias del hogar, así como las deudas asumidas para comprar casa o electrodomésticos, van generando discusiones, y eso puede llevar al hastío y la pérdida del amor.
Los celos.
No, no son una muestra de amor. Son una patología del amor. Si están fundados, busca solucionar esa situación. Si son infundados, busca terminar tu suscripción gratuita con ese infierno portátil de pilas de larga duración: no vale la pena.
Los terceros.
Debes aprender que nadie se casa con una persona. Te casas también con sus padres, hermanos, tíos, sí, e incluso con sus amigos. Sería pueril pretender que ellos no van a aparecer de vez en vez en tu relación —y en tu casa—. Es mucho mejor que te hagas a la idea de que, sí, ahora son parte de tu familia, y sería muy bueno que hicieras un esfuerzo por aceptarlos y amarlos: son parte fundamental de la vida de tu esposo.
Falta de compromiso.
Como con la situación financiera, no te puedo dar una solución. Encontrar una pareja comprometida, responsable, en nuestros días, es una situación complicada. Pero sí puedo decirte algo: si desde el noviazgo ves que la responsabilidad no es el fuerte de tu novio, ¡mejor huye de él como si tuviera la peste!
Una vez más: el amor es un sentimiento frágil que, si no se cuida, protege y cultiva a diario, se agotará hasta morir, bien sea de hastío o por carencia. Debemos siempre tener presente el estar dispuestos a solucionar los problemas maritales, luchar por ser humildes y reconocer nuestros errores en el momento oportuno. Si los matrimonios de los abuelos duraban 50 años y más, no era porque no tuvieran problemas, este amor era imperecedero porque ellos descubrieron lo que muchas relaciones actuales no conocen, y es que el amor va cambiando conforme pasan los años, y si se reconocen estos cambios es posible que se viva gratamente amado hasta el mismo fin de los tiempos.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
