Si quieres encontrar el amor, debes arriesgarte
Si aún estás en la espera de que el amor toque a tu puerta, estás equivocado: ponte los zapatos de salir y ve a buscarlo.
Erika Otero Romero
¿Has soñado despierta con una relación amorosa ideal? Seguro que así es. Por lo regular eso ocurre en dos ocasiones: cuando has sufrido un fracaso amoroso, o bien, cuando aún no has tenido ninguna relación sentimental y todavía no conoces lo difícil que es encontrar a alguien que corresponda tus sentimientos.
Pese a lo anterior, si algo maravilloso tiene el amor es esa magia de dar un salto al frente con los ojos cerrados, para aventurarse en algo que no sabes cómo va a terminar. Mejor aún es que así hayas conocido el amor en varias ocasiones. Amar siempre resulta ser un acto de fe que puede conducirte a la mejor aventura de tu vida, ¡claro! siempre y cuando decidas arriesgarte.
¿Por qué arriesgarte?
La razón más valiosa para arriesgarse cuando del amor se trata es la siguiente: puede ser que la persona que te gusta sienta lo mismo por ti, pero no tenga el valor suficiente para confesártelo. ¿Qué haces? O bien esperar a que esa persona reúna el valor y te lo diga, o bien te aventuras a manifestarle tus sentimientos. Si haces esto último, desde mi perspectiva solo pueden pasar dos cosas: él te dice que no siente lo mismo por ti y él se lo pierde, o bien, termina por admitir que se siente atraído de la misma manera. En cualquiera de los dos casos sales ganando, porque te has quitado la incertidumbre de encima.
Sin embargo, si el temor que sientes se debe a que recién saliste de una relación que te dejó lastimada, hay algunas cosas que pueden ayudarte a identificar si estás lista para volver a arriesgarte y darle una nueva oportunidad al amor. Sigue leyendo y descubre cómo saber si estás preparada para una nueva relación afectiva:
1. Tus heridas de antiguas experiencias ya no causan dolor o rencor
En ocasiones, al iniciar una relación sentimental estabas tan dolida, que amar a alguien más se te hacía complejo; incluso te victimizabas, como si esa persona fuera la causante de tus penas. Por lo antes dicho, lo mejor que puedes hacer por ti y por la otra persona es que, antes de darte una nueva oportunidad en el amor, sanes tus heridas. Para eso necesitas tiempo, reflexión, charlas amenas y muchas salidas con amigos o familiares. Cuando ya no te duela el pasado, sabrás que ya estás lista para amar de nuevo.
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2. No buscas llenar un vacío, sino que quieres dar de ti
Buscar a alguien para no sentirte sola o para desquitarte por el daño que te hicieron, es un algo grave que no puedes permitirte el lujo de hacer. Cuando se está solo por dentro, no hay compañía externa que llene ese dolor; esto es así porque esa soledad interna solo la llenas cuando aprendes a aceptar lo que te ha pasado, cuando comprendes que amar tiene sus riesgos y que cada vez que amas a alguien, es una apuesta a la incierto. En el momento que aceptes que tienes tantas posibilidades tanto de ganar, como de perder, estarás preparada para lanzarte a la búsqueda del amor.
3. No ves en otras personas a tu ex pareja
Este es un error frecuente, por desgracia. Y es muy complicado, porque como tu ex solo hay uno y era él; para bien o para mal, ya no estas con esa persona. Entonces, lo único que te queda por hacer es pasar la página y empezar un nuevo capítulo amoroso en tu libro de la vida. Date la oportunidad de conocer a alguien más; aunque en principio guste de las cosas que a ti no te gustan, es posible que descubras que sus “defectos” no son tantos como creías y que esa persona puede ser tu par perfecto. No lo sabrás hasta que lo hayas intentado.
4. Si eliges estar sola o encontrar a alguien, es solo tu decisión
Supongo que si estás en busca de una relación formal es porque eres tan madura como para asumir lo que trae consigo la búsqueda del amor. Lo bello de todo es que tú eliges cuándo, cómo y dónde encontrarlo. Solo debes ser como la persona que deseas atraer a tu vida. Igual puedes elegir estar sola por un tiempo o por toda la vida, pero es tu elección, ya que solo tú asumes las consecuencias de tus decisiones.
¿Permaneces en una relación por miedo a la soledad?
La belleza del amor radica precisamente en esa cuota adicional de aventura que trae consigo, ya que no sabes que va a pasar a continuación. Es esa imposibilidad de medirlo o controlarlo lo que hace que lo desees, anheles y esperes, porque sabes que vale la pena asumir el riesgo. Solo ten en cuenta que amar es algo de dos personas.