Si roncas estás enfermo: 5 problemas de salud que puedes detectar con los ronquidos
Si tu esposo ronca y no te deja dormir, ¡no pierdas la cabeza! Tal vez tenga un problema de salud.
Emma E. Sánchez
Me considero una persona tolerante pero de sueño ligero, de ésas que con el mínimo ruido se despiertan. Así que podrán imaginar que mi tolerancia llegó a su límite cuando mi esposo no podía dejar de roncar.
Cuando ya no pude más, consultamos a un médico, pensando en que nos recetara alguna manera de evitar sus ronquidos. Pero, ¡oh, sorpresa!, no se trataba de algo simple que se pudiera curar con una almohada más grande o dejar de cenar por la noche: el médico mandó hacer varias pruebas para descartar cualquiera de estos cinco problemas de salud.
¿Me acompañas a conocerlos?:
1. De quebraduras: nariz rota o tabique desviado
De todos los problemas, éste es uno de los más fáciles de corregir: con una cirugía ambulatoria sencilla; y créeme, la vida de quien ronca y de quienes le rodean se torna ¡mucho mejor!
Los problemas de nariz rota o desviada pueden deberse a algún accidente en la infancia o inclusive por un estornudo muy fuerte, por las callosidades que generó. El otorrinolaringólogo lo puede identificar y solucionar con relativa facilidad.
2. De infecciones: en nariz, garganta u oído
Aquí empiezan las complicaciones. Cuando la gente comienza a roncar, aunque sea un poco, se debe a que respira por la boca y eso lleva un sinfín de virus y bacterias a su garganta, los cuales pronto viajarán a nariz, oído y hasta pulmones.
La infección puede manifestarse con mal olor al estornudar o en el aliento. Inclusive, hay casos en los que al dejar la boca abierta, la saliva que se escapa llega al oído y no quiero ni decirte el grado de infección que se puede llegar a tener.
3. De peso: el sobrepeso
Este es uno de los factores más comunes en hombres y mujeres que roncan. Hay demasiado peso en el pecho y todo se complica. La cura puede ser tan fácil o difícil como el grado de disciplina que tengas con tu cuerpo para ordenar tu alimentación y rutina de ejercicio.
Tan pronto se bajan unos kilos, la respiración mejora de forma considerable.
4. De embolias o riesgos cardiacos
Este es uno de los más grandes peligros que enfrentan quienes roncan. Al roncar, los niveles de oxígeno se reducen a tal grado que el cerebro puede resentirlo y aparecer una embolia. Sólo por descartar este problema, baja de peso y ve corriendo al médico para que realice estudios completos de corazón y te dé las mejores indicaciones para cuidar de tu salud.
5. Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño
El SAOS básicamente lo padecen las personas que, estando dormidas, simplemente dejan de respirar por breves momentos. ¿Imaginas lo peligroso que esto puede ser? ¡El cuerpo completo sufre muchos trastornos por esta razón!
El síndrome está directamente relacionado con infartos y muerte súbita, así de sencillo.
En el mercado puedes encontrar muchos productos para dejar de roncar o disminuir el volumen de los ronquidos; algunos sí funcionan, el problema es que solamente se está tapando el síntoma y no solucionando el problema de fondo. Es como si la luz en el tablero del automóvil te indicara que falta gasolina y tú cubres la luz para no verla, te dejará de molestar pero en unos cuantos kilómetros más el carro ya no avanzará y te dejará tirado.
Sinceramente, deseo que este artículo te haya sembrado la duda y te obligues a visitar al médico y descartar algún problema serio.
Yo, por lo pronto, ¡me voy a dormir en silencio y en paz!