Si tu esposo te satisface en estas 2 cosas, NUNCA se irá de tu lado

No existe la pareja perfecta, pero si tu hombre te satisface de estas dos formas él NUNCA se irá de tu lado mientras tú también lo ames.

Mariel Reimann

No existe la pareja perfecta, ni los romances de telenovela en los que una orquesta sinfónica suena cada vez que los protagonistas se besan. La vida es mucho más intensa y linda que una serie en la televisión, claro, si conoces los secretos para saber disfrutar a quien tienes a tu lado.

Si en este momento tuvieras que redactar una lista con las características que buscas o buscabas en un hombre, me arriesgaría a decir que al menos tendrías diez cosas en ella: Apariencia física, profesión, estatus social, estatus económico, sentido del humor, personalidad, metas, religión, puntos de vistas políticos, etc.

Así, vamos por la vida hasta que tarde o temprano nos damos cuenta de que no existe un ser perfecto que reúna todas las condiciones que llenan nuestras listas. Allí es cuando comenzamos a darle prioridad a algunas de esas cualidades sobre otras y en mucha ocasiones tomamos las decisiones equivocadas.

Los expertos, a través de un estudio, llegaron a la conclusión de que en realidad hay dos cosas que deben ser satisfechas en una persona para que una relación no se termine.

Si tu pareja te satisface en estas dos cosas, lo más probable es que su relación siga adelante mientras los dos sigan amándose.

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La primera necesidad que debe ser satisfecha es la ternura y lealtad

Estas dos cualidades, encierran un sin fin de otras más que hacen de tu hombre, tu pareja perfecta. La fidelidad, por ejemplo, no se muestra sólo en el hecho de que no salga con otras mujeres; la fidelidad, va mucho más allá.

Un hombre es fiel cuando coloca a su esposa y sus necesidades por arriba de las de él mismo; es fiel cuando administra sabiamente los ingresos de la familia, enfocándose tanto en el presente como en el futuro; es fiel cuando entiende que las necesidades de su esposa no siempre van a ser las mismas que las de él; es fiel cuando la respeta y les exige el respeto a sus hijos; es fiel cuando no decide dejar de amarla ante cualquier turbulencia.

La lealtad y la ternura hacia tu pareja van a la par y si sientes que tu esposo te satisface en todas estas cosas, no dudes de que te ama, por que sólo el amor hará posible que un ser humano se comporte de esta manera.

La segunda necesidad, es su vitalidad y pasión

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No por nada la mayoría de los modelos masculinos son musculosos y de apariencia fuerte. Las mujeres nos sentimos irresistiblemente atraídas a los hombres que sentimos que nos pueden proteger y que pueden proveer para nosotras.

Aunque todo el mundo te diga que la apariencia física no es importante, no es del todo cierto. Lo que sí es cierto es que el hombre a quien tú amas no tiene que ser un modelo de revista para quitarte el sueño, pero sí debe cumplir con ciertos requisitos y expectativas que tú involuntariamente sientes.

Estos requisitos no son músculos, sino lo que estar con él le produce a tu cuerpo, a tu mente y a tu corazón.

Si sientes que el hombre que tienes a tu lado te revive, te hace vibrar cuando están cerca, sin lugar a dudas te sientes protegida cuando él está a tu lado, entonces la necesidad de la vitalidad está cubierta en tu vida.

Por otro lado, más que el estatus económico, y el aspecto físico, la intimidad entre los dos juega un rol más que importante. Cuando hablamos acerca de la intimidad no estamos refiriéndonos exclusivamente a lo que suceda entre ustedes dos en la alcoba. La intimidad es la química que sientes cuando estás cerca, es esa magia que se produce por la que tú lo encuentras como el hombre más sexy y buenmozo del mundo (aunque el resto de la humanidad no esté de acuerdo con esto).

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Si tu hombre te satisface en estas cosas, mientras tú hagas tu parte y le reconozcas a él lo que hace por ti, diciéndole que lo notas y que lo valoras, ese hombre nunca se irá de tu lado.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.