Siete buenas ideas para enseñar o aprender a cocinar
Pequeñas ideas para lograr que la enseñanza y el aprendizaje en la cocina sea agradable y exitoso, agregando a una sana autoestima por medio de la creación de alimentos.
Wendy Rojas
“Mamá: quiero hacer galletas”. Esta frase puede causarnos tanto gran alegría, como pánico, dependiendo de la forma en que abordemos lo que sucederá durante las siguientes horas en nuestra propia cocina. Cuando era pequeña, admiraba mucho a mi vecina y amiga, Jenny, quien a la corta edad de nueve años, era experta en hacer galletas y otras delicias horneadas. Yo me limitaba a esperar pacientemente a que sus tesoros culinarios llegaran de su horno a mis manos, debido a que en mi casa no se me permitía utilizar la cocina. Era cuestión de logística, más que nada. Mi abuela, quien se ocupaba de todo lo relacionado con la cocina, imaginaba que el desastre que resultaría después de mis experimentos sobrepasaría cualquier buena experiencia en la creación de cualquier postre. Así que crecí sin aprender a cocinar. Me casé sin saber cocinar… Mi esposo fue lo suficientemente paciente y caballeroso como para darme ánimo (y tiempo) para aprender y llegar a ser una buena cocinera. Por lo mismo, ahora te sugiero algunas sencillas soluciones para desarrollar la destreza culinaria, algo tan necesario para cualquier ser humano, a cualquier edad.
Hay gran cantidad de recursos en la tele
Si necesitas ideas, ya sea que nunca hayas cocinado o desees mejorar tu nivel, ¡estás de suerte! Con la tecnología moderna, tienes recetas, consejos y hasta vídeos disponibles en internet para las cosas más sencillas así como las más complejas. También hay en la televisión programas de cocina. Si no los has visto, te invito a que lo hagas. Yo aprendí a cocinar viendo en la tele a grandes chefs de mi país. Seguramente en tu país la televisión local te dará tus propias opciones. Puedes aprender de ellos.
La familia es una gran fuente de ideas
Si todavía cuentas con tus padres y abuelos, pregúntales acerca de sus recetas favoritas. Algunos de los mejores tesoros culinarios provienen de recetas familiares, o de los libros de recetas que ellos utilizaron anteriormente.
Transmite tu cultura culinaria a tus hijos
Si tienes hijos y ellos ven con interés lo que haces en la cocina, invítalos a participar contigo. Aprende y enséñales la forma correcta de utilizar los utensilios de cocina, los electrodomésticos, etc. Enséñales desde el principio a respetar el gas y la electricidad, y qué hacer en casos de emergencia. Es importante que aprendan buenas medidas de higiene antes, durante y después de cocinar.
Ten confianza en ti mismo(a)
Cocinar es, más que todo, una obra de amor. Mientras más amor viertas al cocinar, en forma de pensamientos positivos hacia las personas que gozarán de los alimentos que tú preparas, tu corazón se sentirá contento de poder “crear” algo para alguien, bien seas sólo tú, tu familia o un grupo de amigos.
Si tienes dudas, pregunta
Algo que adoro de mi cuñada, Ingrid, es que me llama cuando tiene alguna duda en la cocina. Está dispuesta a aprender y no le da pena preguntar. La ayudo a ella, y ella me ayuda a mí haciéndome sentir útil. Pedir ayuda siempre crea unidad familiar y estimula el progreso mediante la participación.
Poco a poco ve haciéndote de implementos
Empieza con cosas sencillas. Y una vez que sabes lo básico de la cocina, todo es sencillo. Es importante invertir en una buena taza medidora así como en cucharas medidoras. Mientras desarrollas tu propia sazón, necesitas medir todo con exactitud para no llevarte sorpresas.
No desistas
No te desanimes si no te salió bien la receta. Trata de nuevo, o trata algo nuevo. Aprende de tus errores y no te des por vencido(a). Toda obra noble toma tiempo y esfuerzo, pero vale la pena. A mis 17 años de casada, ahora puedo decir con mucha satisfacción que he dominado la cocina, que sigo aprendiendo y que gozo cada vez más cuando descubro que lo creado en casa sobrepasa en calidad y sabor a lo que podría consumir en un restaurante. Me falta mucho por aprender, pero cada día me da esa oportunidad.
¡Te deseo mucho éxito en la cocina y en la vida!