Solo diez razones por las que amo a mi mamá
Una madre hace mucho por sus hijos. A veces es difícil de reconocer o nombrar todas las cosas que ella tiene que hacer. Es importante reconocer y ser agradecidos con ella.
Ruth Huppe
Cuando uno piensa en su madre, uno piensa en esa mujer que nos dio la vida, nos cargó por nueve meses dentro de ella mientras nos desarrollábamos y crecíamos. Y, después de nacer, nos cuidó cuando éramos totalmente indefensos. El amor de una madre es incondicional. No se puede comparar a ningún otro amor. Yo amo a mi madre con todo mi corazón, y a veces es difícil nombrar solo un par de razones para amarla cuando se tienen tantas. A continuación te comparto algunas razones por las que amo a mi mamá, que seguramente nos ayudarán a recordar todo lo bueno que nuestras mamás han hecho por nosotros:
1. Ella me amó desde el momento que supo que iba a nacer
Aunque a veces el primer sentimiento es sorpresa, no pasa mucho tiempo antes de que todas las madres se enamoren de esa personita que no conocen y sienten en su vientre.
2. No comería por darme de comer a mí
Yo puedo recordar a mi madre, en momentos en que dejó de comprar cosas que ella deseaba, para comprarme a lo que yo necesitaba. Igual pasaba con la comida o con su tiempo. Nunca me reprochó nada o me hizo sentir culpable.
3. Ella me ama con un amor desinteresado
Jamás una madre te va a cobrar por el amor que te ha dado y todos los cuidados que brindó. Podemos recordar nuestra adolescencia cuando no deseábamos estar cerca de nuestra madre por rebeldía o por que deseábamos mostrar al mundo que éramos independientes. Estoy segura que ninguna madre ama menos a su hijo solo porque no le dice cuánto le ama y le aprecia.
4. Es la mejor psicóloga
Recuerdo cuando llegaba a casa llorando por problemas en la escuela, mi madre siempre estaba a mi lado escuchándome y aconsejándome. Lo mejor era que siempre tenía consejos para mí.
5. Comprende mis sentimientos
Una madre amorosa siempre sabe por lo que estás sufriendo, entiende tu situación por el amor tan grande que tiene hacia ti. Yo sé que mi madre me ama aún más de lo que yo puedo comprender, porque me conoce tan bien y quiere lo mejor para mí.
6. Es mi mejor amiga
Cuando le permitimos a nuestra madre acercarse a nosotros y le abrimos nuestro corazón, ella puede ser la mejor amiga que puedas desear tener. Estoy segura que mi mamá jamás me va a cambiar por otra amiga o va a hablar a mis espaldas. Puedo hablar horas enteras con mi madre y salir de compras con ella, nos divertimos y pasamos momentos especiales.
7. Ella es la mejor enfermera
Todas las veces que me he enfermado, ella siempre ha estado cerca para darme medicina, acercarme algo de comer y cuidarme con mucho cariño.
8. Da los mejores abrazos
Cuando todo me salía mal o sentía que el mundo estaba en mi contra, mi madre estaba siempre esperando con los brazos abiertos. Nunca he subestimado los abrazos de mi madre. Ella puede curar las heridas más profundas y secar mis lágrimas cuando parecen no poder parar.
9. Siempre tiene palabras de aliento
Aún cuando mis amigas y compañeros de trabajo no saben qué decir a mis dificultades, mi mami siempre tiene las palabras adecuadas que más necesito escuchar.
10. Sabe que es lo mejor para mí
Cuando yo era adolescente, una de mis mejores amigas, siempre me preguntaba cuando sabía que yo tenía un problema: “¿Ya le comentaste a tu mamá? ¿Qué te dijo ella?” Aprendí a preguntar a mi mamá primero en cualquier situación, porque después de todo, no hay otra persona en mi vida que esté más interesada en mi bienestar, que mi madre.
A veces, a la persona que más cerca tenemos y menos valoramos es la que más se necesita. Por todo lo anterior, te invito a que aprendas a ser agradecida con tu mamá y a buscar razones para amarla.