Solo por mis hijos sigo a tu lado
Dos roles igual de importantes se deben cumplir en el matrimonio: el de padres y el de esposos, así que no se puede pretender mantenerse unido a la familia cumpliendo solo el rol de ser padres, sacrificando el amor por la pareja.
Diana Cantor Martinez
Una noche de regreso a casa, mientras esperaba en la parada mi autobús, una pareja discutía muy cerca de mí. Aunque apenas podía escuchar el murmullo de la discusión, de repente la mujer levantó la voz y dijo: “¿Entonces por qué no te vas, si ya no me amas?” La respuesta de él fue inmediata y fría, casi sin contemplación: “Por mis hijos”. En seguida enmudecieron y en medio del silencio y del ulular del viento, solo se escuchaban los sollozos de ella. Al fin llegó mi bus, por algunos instantes los observé por la ventana antes de partir, ella con la cara entre sus manos lloraba y él a un lado sin mirarla, sin tocarla, me daba la impresión que quería irse, pero con los pies como atados al piso, permanecía inmóvil.
Camino a casa reflexioné tanto que me anime a escribir sobre los hombres y mujeres que se mantienen en matrimonio tan solo por sus hijos.
El matrimonio es la base de la sociedad
Qué responsabilidad tan grande ponen en los hombros de sus hijos, quienes deciden permanecer casados usando como argumento su amor por ellos. Para mí no es otra cosa que un pretexto, para no hacer lo que hay que hacer, a fin de mantener una vida saludable en pareja. Y es que justamente es al contrario, los hijos NO deben ser la excusa para que la pareja permanezca unida en matrimonio. Los hijos necesitan un refugio para crecer fuertes y saludables física y emocionalmente. Y ese refugio solo lo pueden encontrar en el hogar que sus padres construyen con amor.
Cuando los hijos se toman como pretexto para seguir adelante, la pareja baja los brazos en su compromiso por mantenerse enamorados. La vida en pareja se les convierte en un sacrificio, en una situación intolerable que hay que soportar se quiera o no por los niños.
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Esfuérzate
Dos roles igual de importantes se deben cumplir en el matrimonio; padres y esposos. Así que no se puede pretender mantenerse unido a la familia cumpliendo solo el rol de ser padres, sacrificando el amor por la pareja. Con este pretexto muchos hombres por ejemplo caen en la infidelidad y dejan de esforzarse por recuperar el amor por su esposa. Sin embargo este comportamiento no es exclusivo de los hombres, también hay algunas mujeres que permanecen unidas a sus esposos por la seguridad emocional y económica de sus hijos.
La vida en matrimonio no es fácil y exige constantemente esforzarse. A través de su palabra El Padre Celestial nos hace un llamado a esforzarnos, a ser valientes con la promesa de que ÉL estará a nuestro lado a donde quiera que vayamos. Puedes leer esta palabra en las Sagradas Escrituras en Josué 1:9.
Ese esfuerzo implica identificar las razones que te tienen en la situación de desmotivación actual hacia tu matrimonio y buscar formas de solucionarlo. No te conformes con vivir por vivir con tu esposo o esposa, esfuérzate por mantener la llama del amor encendida.
Ora a Dios pidiéndole que ponga en tu corazón amor por tu esposo o esposa, tus hijos los necesitan unidos y enamorados.
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