Su bebé acababa de nacer pero las enfermeras cometieron un terrible error y ahora ella demanda al hospital

Un error que le costará mucho enmendar al Hospital

Fernanda Gonzalez Casafús

En la semana mundial de la lactancia materna, esta noticia está haciendo furor. Una madre de Nueva Jersey dio a conocer su historia acerca de cómo una enfermera le dio un bebé que no era el suyo para amamantar por primera vez.

Según informa Daily Mail, Melissa Richman, dio a luz una rozagante bebé en el Hospital Valley en Ridgewood, Nueva Jersey. El parto venía algo complicado y tuvieron que realizarle una cesárea, la cual duró unas tres horas. Luego de salir de la operación, Melissa estaba ansiosa por recibir a su hija en brazos, conocer su rostro y amamantarla por primera vez. pero ésto no sucedió tan pronto como ella esperaba.

Una terrible equivocación

Eran las 4.30 de la mañana cuando Melissa recibió la visita de la enfermera que le traía su bebé para que alimentara por primera vez. Ese primer momento es algo grandioso, y es un momento clave para la conexión entre la madre y el bebé. Los expertos dicen que es durante la primera hora de vida del recién nacido que ese primer contacto debe darse. Sin embargo, por un grave error del equipo sanitario del Hospital, ese primer contacto tomó demasiado tiempo.

Melissa estaba amamantando a quien ella pensaba que era su hija, cuando la enfermera entró de repente y le dijo “Ha habido un terrible error. Ése no es tu bebé”, según NBC. La madre quedó en shock, pues no podía entender cómo se habían equivocado de niño. Además, hacía veinte minutos que Melissa estaba alimentando a un hijo que no era suyo, privando así a su propia hija del calostro, la primera leche que es tan espesa y rica en nutrientes, y tan necesaria para la nutrición del recién nacido.

Cuando por fin trajeron a su verdadera hija, la bebé no quería tomar, ya que había sido alimentada a biberón. Además, cuando retiraron a la bebé equivocada y pusieron a su verdadera hija sobre su pecho, Melissa notó que no limpiaron su pecho, y su hija tuvo contacto con la saliva de la bebé que había estado amamantando. “Inmediatamente pusieron a mi hija sobre mí, y no me limpiaron, así que empecé a preocuparme por la saliva del otro bebé.”, dijo Melissa según Life Daily. Luego, tuvo que pasar por una serie de pruebas para asegurarse de que ninguna infección hubiese sido transmitida.

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Un enojo justificado

Melissa se mostró enojada cuando diversos medios de comunicación la entrevistaron, puesto que los primeros momentos junto a su hija le fueron quitados. Ahora, ella y su marido iniciaron una demanda legal donde reclaman un resarcimiento por el daño ocasionado, puntualmente que se privó a su hija recién nacida del calostro, la leche rica en nutrientes producida en las horas inmediatamente posteriores al parto.

El contacto en la primera hora es muy importante

Lo que esta madre reclama es totalmente justificado, puesto que el contacto piel con piel dentro de la primer hora de vida del bebé, así como el amamantamiento para que pueda recibir el calostro, es fundamental para un buen desarrollo nutricional del recién nacido.

Según el sitio Mabella Maternity, tras el parto sucede algo llamado la impronta, ésta es la primera impresión que recibe el recién nacido cuyo primer efecto es el reconocimiento de la madre por medio del olfato.

La liberación hormonal que tiene lugar durante el parto tanto en madre como en bebe, conllevan a este reconocimiento que sucede ya fuera del útero y que ayudará a la madre a contactar con su instinto de protección, alimentación y cuidados y al bebé a identificar la fuente de amor y alimento que le ayudará a sobrevivir. Si este momento se demora demasiado, se dificulta e interviene de manera negativa en el posterior desarrollo cerebral. Al nacer el humano sólo tiene desarrollado el 25% del cerebro y el resto se desarrolla con base en las primeras impresiones y en la calidad de los cuidados después del nacimiento. Son estos primeros momentos algo así como el molde que dará forma a nuestra experiencia.

El calostro, el oro de la vida

Aún recuerdo cuando nació mi hija, cuando la pusieron por primera vez en mi pecho y ella instintivamente mamó. Yo estaba feliz, pues le estaba dando el mejor regalo: el calostro. Esta leche especial se forma durante el embarazo y en el momento del parto el cuerpo segrega una serie de hormonas que nos prepara para el momento de la lactancia.

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Según el sitio Bekia Padres, el calostro es la primera inmunización que recibirá el recién nacido, y aunque a muchas madres les parece que “no tienen leche”, la cantidad es escasa pero es exactamente la que necesita el cuerpo del bebé. La naturaleza es sabia.

El calostro tiene una gran cantidad de propiedades, según el sitio Todo papás.

  • Aporta inmunoglobulinas A, G y M, que el bebé no será capaz de producir por sí mismo hasta el tercer mes de vida. Las inmunoglobulinas protegen la flora intestinal y el sistema respiratorio de los virus y bacterias. Fortalecen el sistema inmunitario.

  • Posee células defensivas como leucocitos, neutrófilos, linfocitos, aminoácidos, que defienden el organismo contra las infecciones.

  • Contiene agua, proteínas, grasas, carbohidratos, aceites esenciales, vitaminas y minerales.

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Asesórate

La información es fundamental, y gracias a ella muchas madres salvan su lactancia. No dejes que los mitos populares acaben con uno de los momentos más bellos de la maternidad. No tiene nada de malo dar el biberón, pero si pones empeño en amamantar, estarás dando el mejor regalo para la vida de tu hijo.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.