Su hijo estaba por entrar en la secundaria y ella creía que estaba preparada. Mira que no te pase lo mismo
El que un joven entre a la secundaria implica una gran cantidad de cambios y todavía estás a buen tiempo para empezar a prepararte, siguiendo estos consejos.
Por Cindy Peterson
Cuando los adolescentes entran en la etapa de salir de la escuela primaria, los padres experimentan grandes desafíos de variada índole. Generalmente, todo buen padre espera lo mejor para sus hijos no sólo en la vida sino también en la educación y formación académica, y el saber cómo ayudarles es un buen paso para apoyarles en esta importante etapa de sus vidas. Las siguientes son cuatro de las expectativas más comunes que tu hijo encontrará en la escuela secundaria, además de breves ideas sobre cómo le puedes ayudar:
- Tendrán nuevos compañeros y profesores. Generalmente la escuela secundaria es mucho más espaciosa que la escuela primaria, lo cual ya representa un desafío para los estudiantes. A esto se agrega el hecho de que recibirá nuevos maestros y tendrá que compartir clases con nuevos estudiantes.
- Ayúdale a tu hijo prepararse para el cambio y a hacer nuevos amigos desde el primer día.
- Establece un buen diálogo con los profesores que tu hijo tendrá, porque eso es una buena manera de comenzar el año escolar. Asegúrate de que él sienta que estás ahí para orientarlo.
- Logrará mayor independencia, pero se le requerirá un mayor nivel de responsabilidad: tu hijo será más independiente y los profesores requerirán que él utilice su independencia para ser responsable en sus acciones y deberes escolares.
- Ayuda a tu hijo a aprender a tomar decisiones. Esto lo puedes hacer sólo así: haciendo que tome decisiones, en donde tú estés de su lado, enseñándole, apoyándole, y poco a poco dejándolo solo, a fin de que él o ella entienda que cuanto mayor es la libertad que adquieren, mayor es el requerimiento de responder por las decisiones que se toman. Haz un esfuerzo por hacerle entender que si consigue contar con la confianza de sus padres y profesores, su libertad será más disfrutable.
- Encontrarán nuevas rutinas para adaptarse. Una vez iniciada la escuela secundaria, tu hijo tendrá varias clases. Su rutina cambiará, tendrá más de un profesor y varias fechas límites para entregar sus trabajos.
- Enseña a tu hijo a administrar su tiempo. Mantente al tanto de lo que tiene que hacer, enséñale a usar una agenda, y dale recordatorios hasta donde sea posible. Demuéstrale que su familia está complacida con los esfuerzos que está haciendo para adaptarse a todo lo nuevo. Ten presente el enfoque de enseñarle y, poco a poco, ir dejando que él lo haga solo, a fin de que aprenda, y no dependa de tu ayuda.
- Habrá mayor número de actividades y programas extra-curriculares disponibles. La mayoría de las escuelas secundarias ofrecen una variedad de programas extra-curriculares (deportivas, artísticas, de servicio) y otras actividades múltiples donde los estudiantes deben registrarse y conocer nuevos amigos y adquirir nuevas destrezas.
- Anímalo a participar. No olvides que en la escuela se aprende tanto de las enseñanzas dentro del aula como de la convivencia con sus pares.
Estas cuatro pautas pueden ser de gran ayuda para los padres si saben de antemano qué expectativas tienen para sus hijos, ya que así pueden evaluar juntos cómo les afectará este cambio y cómo pueden enfrentar las dificultades que puedan darse.
Establecer metas alcanzables y tener una comunicación abierta con los profesores puede ayudar a fundamentar un esfuerzo mancomunado entre los padres y profesores para ayudar a los hijos. Escucharlos con verdadera intención y atención y hacer un genuino intento por entenderlos puede hacer que los hijos noten esa ayuda extra que necesitan de sus padres.
Por sobre todo, los padres pueden ser grandes mentores del éxito al reconocer cada logro de los hijos, celebrar sus buenas calificaciones y apoyarlos cuando sientan frustración o necesiten ayuda específica.
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Cindy Peterson es madre y maestra de educación especial que ha tenido experiencia personal con la gente con necesidades especiales. Ella tiene un hermano con afecciones de salud y lesiones cerebrales, así como sus dos hijos con TDAH.
