¿Sufres insomnio o vives con sueño? Cuidado, puedes ser propenso a sufrir Alzheimer
Dormir mal no solo te hace menos productivo, sino que además aumenta considerablemente el riesgo de padecer Alzheimer. Procuremos dormir mejor a partir de hoy.
Marilú Ochoa Méndez
De acuerdo a un estudio realizado por la empresa Phillips, “en Latinoamérica, menos de la mitad de las personas mantiene horarios regulares para dormir. Además, el 75% de las personas presentan trastornos del sueño“.
Estos trastornos van mas allá de causarnos incomodidad y alterar nuestra productividad. Un estudio reciente afirma que “la somnolencia diurna puede ser señal de que en el futuro sufrirás de Alzheimer“. La investigación, realizada por la Universidad de Washington,, es contundente. Presta atención, que te contaremos todo al respecto.
Todo es “culpa” de los amiloides
Estos resultados impactantes se realizaron en 142 adultos de entre 45 y 70 años de edad. Lo que se evaluó es la mala calidad del sueño, y no las horas de sueño en sí.
La palabra clave para comprender las conclusiones del estudio es “amiloides”, que según la Clínica Mayo, son “una proteína anormal que se produce en la médula ósea y puede depositarse en cualquier tejido u órgano“. Lo interesante es que un sueño inquieto y malo muestra la acumulación de este aminoácido en el cuerpo de las personas, lo que se relaciona directamente con la Enfermedad de Alzheimer.
La situación es que esta proteína, al acumularse, estrangula las neuronas, y sus depósitos son un síntoma preclaro de los pacientes de esta enfermedad.
Con base en lo investigado, los doctores concluyeron que una vez detectada esta relación, la enfermedad tarda en aparecer entre 10 y 20 años.
Las siestas son una señal inequívoca de depósitos de amiloides
A partir de los datos recabados, el estudio indica que “las siestas frecuentes también se asociaron con la deposición de amiloide“. Es decir que “aquellos que informan estar muy somnolientos durante el día eran casi tres veces más propensos a tener depósitos cerebrales de beta amiloide, una proteína que es un sello distintivo para la enfermedad de Alzheimer“, según indica el diario español ABC comentando un estudio similar con los mismos resultados.
Lo desafortunado, es que los depósitos de amiloides no pueden tratarse, pues tienen solo tratamiento sintomático. De manera que cualquier mejora en la calidad del sueño de las personas puede evitar estos peligrosos depósitos en las neuronas y reducir el riesgo de presentar Alzheimer.
“La identificación temprana de pacientes con somnolencia diurna y el tratamiento de los trastornos del sueño podrían reducir la acumulación de amiloides en grupos vulnerables“, indica el estudio realizado por la Universidad de Washington que comentábamos al inicio.
Pero, ¿por qué no dormimos bien?
La Unidad del Sueño de la Universidad de Navarra, en España, define los trastornos del sueño como: “insomnio, hipersomnia, narcolepsia, ronquido y apneas del sueño, parasomnias y otros trastornos, síndrome de las piernas inquietas, terrores nocturnos, pesadillas y sonambulismo“.
Algunas de estas condiciones, al menos al iniciar, pueden parecernos “normales” y “culpa del estrés”, y podemos no prestarles atención. Sin embargo, es muy importante hacerlo porque el sueño saludable influye directamente en nuestra calidad de vida.
“El sueño impacta todo lo que hacemos y no es ningún secreto que no estamos durmiendo las horas necesarias”, según indica el Dr. José Luis Carrillo Alduenda, Médico Adscrito a la Clínica de Trastornos Respiratorios del Dormir (INER) y Presidente de la Academia de Medicina del Dormir A.C en México, según cita el estudio sobre la calidad de sueño en Latinoamérica realizado por Royal Phillips.
Mejoremos nuestra calidad de vida
Es importante entonces esforzarnos por evitar y sanar los trastornos del sueño, tanto para prevenir adquirir enfermedades como el Alzheimer, como para evitar complicaciones laborales, enfermedades vasculares y baja productividad.
Nuestro sueño nocturno diario, debe completar cinco ciclos, que si se suceden, te permitirán:
1 Levantarte fresco y enérgico cada mañana.
2 Que tu memoria y capacidad mental te permitan reflexionar, recordar y aprender lo necesario.
3 Que tu corazón y sistema vascular reposen para las fatigas de cada día.
4 Reparar y regenerar tus células, y el aumento de la masa muscular en los niños.
5 Que las hormonas que permiten la fertilidad se liberen adecuadamente.
6 La producción de citoquinas, hormona que permite a tu cuerpo mantenerse sano o curarse pronto si tienes alguna afección.
Hemos de generar buenos hábitos de sueño
Toma nota de algunas estrategias para generar buenos hábitos de sueño:
Procurar tener el mismo horario para dormir y levantarnos. Respetarlo siempre en la medida de lo posible.
Disminuir o evitar la ingesta de cafeína por las tardes, y especialmente por la noche.
Evitar o disminuir el cigarro, puro o tabaco en pipa.
Ejercitarnos diariamente, procurando que sea por la mañana o la tarde.
Cenar saludable y en menor cantidad que la comida del medio día.
Si se desea tomar bebidas alcohólicas, hacerlo por la tarde, y evitarlas poco antes de dormir.
Si se desea hacer una siesta, procurar despertar antes de las 3 de la tarde.
Antes de acostarse, realizar una actividad que nos relaje.
Evitar que el dormitorio esté demasiado caliente o demasiado frío.
Procurar alejarse de ruidos y distracciones que nos mantengan despiertos a deshoras.
Durante el día, salir de casa y moverse lo más posible.
Si tienes problemas constantes para dormir y estos consejos no ayudan, consulta a un experto lo antes posible.
El buen griego Sófocles decía que “el sueño es la única medicina efectiva”. Tomemos nuestra dosis diariamente, de manera que nos ayudemos a mantenernos con una excelente salud la mayor cantidad de años posibles.