¿Te duele la espalda? Con estos consejos, ¡a mí ya no!
Dicen que la verdadera edad se mide por la salud de la columna vertebral. Elimina el dolor de espalda y rejuvenécela siguiendo estas sencillas recomendaciones.
Emma E. Sánchez
Con el nacimiento de mi primera hija comencé a experimentar mucho dolor en la columna, un poco más arriba de la cintura. Al comentarle al médico lo que me sucedía, descubrimos que la anestesia que se pone en la raquea, había formado una “callosidad” entre las vértebras y por lo tanto el dolor aparecía y radiaba hasta las piernas.
El sedentarismo, el paso de los años y el aumento de peso fueron aumentando el dolor cada día más y más, hasta que una mañana no pude moverme sin ayuda, contando con apenas 26 años.
Ese día me negué a acostumbrarme al dolor y me puse a investigar qué podía hacer para recuperar mi movilidad, hasta que lo logré. Es por eso que te digo que si tú también padeces de dolor en la espalda o el nervio ciático, este artículo te será de mucha utilidad, te lo aseguro.
A continuación te comparto algunas de las cosas que generalmente hacemos y de las que no reparamos que nos pueden traer daños serios a la espalda. Pon especial atención en este tipo de hábitos y corrígelos, así evitarás daños posteriores.
Malas posturas
Las abuelitas y nuestras mamás nos insistieron hasta el cansancio en sentarnos de manera correcta, no encorvarnos y andar derechitas. Todo eso tiene una buena razón de ser: cuidar nuestra columna y mantener su salud y flexibilidad.
Actualmente, el uso de celulares, por ejemplo, nos mantiene inclinando el cuello constantemente y descuidando la buena postura de nuestra columna vertebral. Lo mismo pasa si acostumbras usar la computadora en la cama o simplemente si pasas mucho tiempo en la misma posición.
Busca corregirte tú misma cuando te veas al espejo o al pasar por las vitrinas y escaparates de las tiendas. Cuida el alto de tus tacones y cambia de posición con frecuencia.
Cargar de manera incorrecta
Muchos lo sabemos, pero por alguna razón lo recordamos hasta que ya nos lastimamos la cintura. Si vas a cargar algo, flexiona las rodillas como lo hacen los atletas de halterofilia. Nunca dobles la cintura y cargues, ¡mucho menos si traes tacones! Agáchate y carga con cuidado.
De ser necesario, usa una faja o fajilla, te ayudará a contener los músculos y evitará los terribles desgarres que lesionan profundamente la espalda. Si usas bolso, cuida de cambiarlo de hombro y no llevarlo siempre del mismo lado, ¡ah! y reduce el peso que cargas lo más que puedas.
Sobrepeso
No hay opción: si tienes un problema en la columna debes estar en tu peso ideal o un poco menos. El sobrepeso impacta directamente en tu espalda y daña las vértebras, músculos y nervios. La diferencia entre tener dolor y eliminarlo, está directamente relacionada con estar en el peso correcto.
Puedes leer: 13 maneras de bajar de peso sin hacer dieta.
¿Qué hacer si ya padezco de dolor?
Si es que alguno de los hábitos anteriores o alguna otra circunstancia te ha llevado a sufrir malestar en la espalda, columna o cuello, lo mejor es que no te acostumbres al dolor y te atiendas de manera adecuada. Aquí algunos consejos al respecto:
1. Haz ejercicio
No es negociable, debemos ejercitarnos para conservar y prolongar la salud de la columna vertebral. Practicar yoga es una muy buena opción, pues existen ejercicios o posturas específicas para fortalecer la espalda.
Te invito a leer: ¡Levántate y anda!
2. Terapia física
El masaje en sus diversas formas puede ayudarte mucho a la recuperación. No dudes en invertir en tu salud. Pregunta a tu médico si puedes tomar alguna vitamina para fortalecer los nervios.
3. Una buena cama y almohada
Por muy difícil de creer que te parezca, un buen colchón y una buena almohada colaboran la salud de tu espalda. Si al dormir adoptas una mala postura, igual te estás dañando, por lo que si pasamos ocho horas en cama descansando, vale mucho el esfuerzo de comprar una buena cama.
Relee: Cómo lograr una efectiva noche de descanso.
Hoy en día estoy en mis cuarentas y mi espalda está muy bien. A veces tengo algunas molestias, pero sucede porque olvido cargar correctamente lo que levanto o porque descuido mi postura. Sigo atenta mi peso ya que bajar algunos kilos ha alejado el dolor mi vida, eso sí, si lo olvido y comienzo a subir, inmediatamente la espalada protesta.
¿Tienes alguna recomendación para cuidar la espalda? Compártelo con nosotras.