Técnicas naturales para aprender a lidiar con el estrés

Tener una vida tranquila requiere un poco de voluntad y autocuidado.

Erika Patricia Otero

Todos vivimos días difíciles y rápidos. Unas personas estudian, otras trabajan en casa o fuera del hogar. Además de eso, se crían niños que hacen varias actividades al día. Añádele que cada uno de nosotros desea que el día alcance hasta para descansar un poco. En este contexto, el estrés nos invade y buscamos lidiar con ello.

Entre levantarse a las 5 o 6 de la mañana y acostarse a “dormir” a las 11 de la noche, suceden muchas cosas fuera y dentro de nosotros. Sí, aquí incluiremos preocupaciones y problemas que por mínimos que sean, nunca faltan. Todo esto acaba con la poca paz y tranquilidad de la que uno pueda disfrutar y el estrés hace mella.

Si crees que las cosas bajan de intensidad, te equivocas; el estrés suele hacer de las suyas en el organismo de las personas.

Estrés y enfermedades

La realidad es que vivir de manera tranquila desde hace años se volvió un lujo por conseguir. Vivimos en una sociedad que demanda constante movimiento, y quien no se mueve, no avanza. Bueno, toda esa acción por satisfacer la necesidades de todo tipo, desemboca en estrés.

Sufrir estrés tiene consecuencias importantes en el organismo humano. Una persona que vive al límite y presionándose por lograr las metas diarias, poco a poco verá su salud disminuida.

El estrés puede desembocar en enfermedades psicológicas y físicas entre las que encontramos:

-Ansiedad.

-Depresión.

-Dolor de cabeza.

–Colon irritado.

-Tensión muscular.

-Dolor en el pecho.

-Cansancio.

-Insomnio.

-Disminución del deseo sexual.

Además de todo lo anterior, una persona estresada puede empezar a tener problemas de convivencia con las personas que le rodean. Se llega a un punto donde los nervios están a “flor de piel” y cualquier situación desbordante puede hacer que surjan los inconvenientes.

La buena noticia, es que no hay que recurrir a remedios y soluciones costosas para aprender a lidiar con el estrés. Una persona con una vida agitada puede aplicar las siguientes técnicas naturales que le ayudarán a tener control sobre su vida y su salud.

9 remedios naturales para tratar el estrés

1 Ejercicio

Cuando se plantea la idea de hacer ejercicio, no significa que debas inscribirte en un gimnasio o hagas crossfit. Puedes dedicar una media hora antes o después de la comida para caminar un rato. También puedes desplazarte en bicicleta a tu trabajo algunos días a la semana.

Ejercitarse no solo favorece tu salud; además, despeja tu mente al pasar tiempo al aire libre. Además, la actividad física influye sobre tu estado de ánimo. Esto ocurre porque se estimulan ciertas áreas del cerebro que producen hormonas como serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina. Estas son conocidas como las hormonas de la felicidad.

2 Hacer meditación y yoga

Cuando una persona dedica tiempo para meditar, lo que hace es regalarse tiempo para liberar su mente de cargas.

El problema surge cuando las personas creen que la meditación está vinculada a creencias religiosas; nada más lejos de eso. La meditación ayuda a reducir los pensamientos apresurados e intrusivos. Además, facilita el control del estrés y la ansiedad.

El yoga es un tipo de meditación que mientras se practican algunas posiciones, se libera al cuerpo de la tensión muscular y mental diaria.

3 Bebidas de hierbas

Bebidas calientes como el toronjil, manzanilla, valeriana y pasiflora son efectivos para ayudarnos a calmar los nervios e incluso, ayudan a domir bien.

Es cuestión de hervir un poco de agua y luego añadir las hierbas o la bolsita de un té de este tipo y tomarla tibia y sin azúcar.

4 Liberarse de malos hábitos

Fumar, tomar alcohol y consumir bebidas colmadas de cafeína, alteran el organismo, causando que nos mantengamos en estado de alerta constante.

Sí, es cierto que muchas personas acuden al cigarrillo como fuente de relajación, pero al contrario, este incrementa los efectos nocivos en el cuerpo y aumenta los niveles de estrés y ansiedad.

5 Escribir un diario

Escribir puede ser una fuente fácil de desahogo emocional. Puedes acudir a un diario para descargar en este objeto frustraciones, malos pensamientos, sentimientos negativos, afanes diarios y problemas de todo tipo.

Desde luego, también puedes escribir todos lo bueno que te sucede. El punto importante acá es que sirve de consuelo en el caso que no tengas amigos o familiares con quienes hablar.

Lee también: Escribir para sanar

6 Aprender a administrar el tiempo

Cuando tenemos una agenda de organización, no olvidamos nada y disponemos del tiempo suficiente para todo lo que se tiene que hacer durante el día o la semana.

Es verdad que pueden salir asuntos al azar, pero debes también aprender a decir: “No gracias”. Saber qué tiempo puedes disponer para hacer lo que quieres o debes hacer, es la clave para gozar de tranquilidad.

7 Tiempo con tus mascotas

Pasar tiempo con nuestros animales de compañía puede ser un momento de dispersión y tranquilidad. Tener una mascota te ayuda a salir de casa cada tanto. Al sacarlos a pasear, te distraes al tenerlo cerca e incluso te ayuda a socializar con otros dueños de mascotas.

8 Un hobbie

Nunca está de más tener tiempo para leer, escribir, ver una novela o película o lo que sea que elijas como un pasatiempo. Dedicar un poco de tiempo para estas actividades te dan calma y te distraen de tantas dificultades diarias.

Como puedes ver, poder disfrutar de algo de paz solo requiere un poco de buena disposición de tu parte y concientización sobre tu salud mental y física. Como siempre, tú decides cuánto quieres vivir y de qué manera.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.