Ten confianza mamá, lo estás haciendo muy bien
Emma E. Sánchez
Voy a cumplir 28 años de casada, mi hija menor está en la universidad y las mayores terminaron sus estudios, trabajan, están casadas, y junto a sus esposos ya están haciendo sus propias vidas.
Si hace veinte años alguien me hubiera dicho que las cosas me iban a salir tan bien como mamá, me hubiera ahorrado muchas tristezas, preocupaciones y desánimos.
Por eso hoy quiero decirte las palabras que a mí me hubieran ayudado cuando fui una madre joven como tú.
Todas las madres dudamos alguna vez si estamos haciendo lo correcto o no. Es normal. Así que inicio diciéndote:
Eres muy afortunada de ser madre en estos días
A veces cuando escuchamos las noticias, nos damos cuenta de los tiempos convulsionados que nos toca vivir, y fácilmente podemos sentir preocupación por los tiempos que vivirán nuestros hijos. Cuando comiences a sentir preocupación o angustia por cosas que aún no suceden, detén tu pensamiento, si es necesario apaga el radio, la TV o el Internet.
Piensa y concéntrate en las cosas buenas que tiene el vivir en estos días, los avances en la salud, el acceso a la educación y las nuevas formas de comunicación, piensa en que estás aquí y puedes construir para tus hijos un mundo agradable, bueno, y con oportunidades para ser feliz.
El miedo no es semilla de felicidad. Tus hijos necesitan una madre llena de confianza en el futuro
El momento que vives es pasajero, no es para siempre
Los niños crecen, los pañales y las mamilas un día serán un recuerdo, el cansancio que sientes va a pasar ¡Te lo prometo! Van a llegar noches tranquilas, días de descanso y de un poco más de holgura en tu economía, vas poder comprar aquellas cosas de las que te has privado, y vas a disfrutar nuevamente de tiempo para ti y para lograr las metas que de momento dejaste inconclusas para criar y cuidar de tus hijos. Disfruta este tiempo, créeme, ¡Un día lo extrañarás!
Ten confianza en que estás criando a tus hijos de manera correcta
Uno de los grandes pendientes de las madres jóvenes es saber si están haciendo lo correcto en la crianza de sus hijos. Te voy a decir un secreto: confía en lo que haces. Nadie puede ser mejor madre para tus hijos, que tú.
Dedica tiempo a leer acerca de la crianza de los niños, toma cursos, asiste a conferencias, habla con madres experimentadas, con maestros y especialistas, discute con tu esposo cómo van a educar a los hijos, traza metas y luego, ora con todo tu corazón buscando la inspiración, para saber amar en particular a cada hijo que tengas. Ten confianza en la gran tarea que estás haciendo, y recuerda: No hay mejor capitán para el barco que lleva tu nombre.
No te preocupes por no tener todo lo que quisieras para tus hijos
Puede ser que te sientas triste o mal contigo misma por no poder dar todo lo que quisieras a tus hijos, más regalos en la Navidad o los cumpleaños, más paseos o viajes, ropa o comodidades, inclusive cosas básicas como mejores alimentos o educación.
Ten muy presente que los niños cuando crecen poco recuerdan si tiene los juguetes de moda o lo fino que eran las alfombras de casa; los niños recuerdan lo divertido que pasaron los días, las aventuras que tuvieron y lo mucho que pudieron sentirse amados por alguien. Concentra tus esfuerzos en formar buenas experiencias de vida, por crear lindos recuerdos antes que ropa de marca o cosas que nadie recordará.
Y por favor, no sientas culpa por no poder estar presente en cada momento de la vida de tus hijos
Especialmente si trabajas o tú sola estás criando a los pequeños. Recuerdo que por más que me esforzara, siempre había algo de lo que me perdía vivir con alguna de mis hijas: un baile, alguna presentación, un suceso importante. Mi invitación es: No te preocupes, haz tu mejor esfuerzo, habla con tus hijos, mantén la calma y no cargues con culpas innecesarias, no vale la pena.
La familia perfecta o de fotografía no es real
Los medios, la publicidad y la mercadotecnia, nos han hecho creer que las mujeres siempre debemos lucir espectaculares, delgadas e impecables, que nuestros hijos deben ser obedientes, bien educados y sin un cabello fuera de lugar, que nuestra casa y nuestro marido deben lucir como de revista. En resumen, nos han hecho creer que una “buena familia” es de cierta forma, y si la nuestra no se ve como la de esa fotografía, entonces estamos mal.
No caigas en esa trampa por favor
Buscar ser la madre perfecta con el hogar de fotografía resulta ser algo muy agotador y no vale la pena. Centra tu atención a lo que es verdaderamente importante: el desarrollo armónico de tus hijos, su formación en valores, y que tu hogar sea el lugar a donde tú, tus hijos y tu esposo deseen regresar cada día, porque ahí se sienten cómodos y con la confianza de ser y hacer lo que más les agrada.
No midas tu éxito como madre por lo bien que luces, las buenas calificaciones de tus hijos, o la cantidad de dinero que llega a casa
Estás teniendo éxito como madre si tus hijos te platican sus asuntos, si te tienen confianza, si son buenas personas donde quiera que van. Si tú estás haciendo lo mejor que puedes y pones tu corazón, entonces estás en el camino correcto. Muchos buenos y dulces frutos tardan en llegar ¡Pero llegarán! Solo sigue insistiendo o sobreponiéndote a los desafíos del día a día, y por favor recuerda: ¡Lo estás haciendo muy bien!