¿Tienes mala suerte en el amor?
No es mala suerte en el amor, es un bloqueo que te impide amar y ser amada. Averigua aquí de qué se trata.
Erika Patricia Otero
Este tema me toca personalmente. Siempre he sentido que no tengo mucha suerte en el amor. Por supuesto, parte de la culpa la tengo yo porque no hago lo suficiente para salir a conocer personas.
Sinceramente, admito que me agobia mucho encontrarme en situaciones donde soy el centro de atención; por ello mi gusto a estar sola disfrutando de mis pasatiempos. Esto no quiere decir que desee estar sola siempre; todos necesitamos sentirnos amados más allá del afecto que nos puedan dar nuestros seres queridos cercanos.
Otro de mis más grandes problemas es que soy completamente incapaz de darme cuenta cuando le gusto a alguien. Incluso ayer mi madre me dijo que yo de adolescente hubiera podido tener varias relaciones. ¿Quieres saber cuantas tuve? Ninguna, todo esto mientras mis amigas tenían novio yo era la “acompañante”.
Otra cosa que me sucede es que mis estándares son muy elevados. Esto me impide hallar a una persona con la que sea capaz de compenetrarme.
No es que nunca hubiera tenido una relación, pero me he equivocado abismalmente, y ya no quiero volver a pasar por lo mismo.
Sin embargo, sé que hay algo dentro mío que me hace difícil hallar alguien a quien amar y me ame. Quizás sea lo mismo que te pasa a ti.
Por lo anterior, quiero exponer cuatro bloqueos psicológicos que son los causantes de que no encontremos el amor perfecto para nuestra vida.
1 Sientes que no mereces ser amada
La baja autoestima y una percepción equivocada de quién eres pueden hacerte muy difícil encontrar pareja.
Muchas veces esos sentimiento provienen de una crianza carente de amor y reconocimiento. Eso hace que no nos sintamos merecedores del amor de alguien.
Se sabe que una buena autoestima es muy importante a la hora de relacionarnos con los demás. Es que es nuestra “tarjeta de presentación”: como nos sentimos es lo que reflejamos ante los demás. Además, hasta nuestro cuerpo habla de como está nuestro amor propio.
Es vital que comprendas que las personas perfectas no existen. Compararte con personas que consideras más bellas solo hará que te sientas mal; además, todos tenemos defectos y muchas veces quien nos quiera ni se fijará en ellos.
El secreto para mermar esas inseguridades es comenzar a ver en ti todo lo bueno que tienes. Autoelojiarte podrá sonar presumido, pero es importante que lo hagas para subir tu amor propio. Recuerda que para amar a alguien, primero debes amarte a ti misma.
2 Miedo al compromiso
El miedo al compromiso puede ser evidente o no. Quienes padecen este bloqueo, aunque son afortunados en el amor, escapan cuando la relación se está volviendo seria.
La razón tras esto es que temen que su pareja les robe su libertad e identidad. Puede ser que ya atravesaron una situación similar en una relación anterior, y les cuesta volver a confiar en alguien.
El eludir el compromiso es una manera de protegerse de un “posible enemigo”. Es alejar a quien, si tú le entregas tus sentimientos, va a hacerte daño.
Estas personas anhelan una relación con una persona que le ame y no coarte su libertad. Sin embargo, la única manera que esto se logra es permitirse confiar.
Algo que va a ayudarte mucho es arriesgarte. En el amor a veces se sufre y otras no; sin embargo, no lo sabrás si no te das la oportunidad de amar y ser amado.
Sanar esas heridas del pasado cuesta tiempo y voluntad, pero bien vale la pena.
3 Tu concepto sobre el amor es errado
Desde que somos pequeños las películas animadas nos venden una idea falsa del amor; ni se diga de la música y las novelas que cumplen la misma función. Pese a esto, las cosas han ido cambiando.
Lo que muchas veces ocurre es que idealizamos el amor. Al tener una relación es que nos damos cuenta que las cosas no son como “nos enseñaron”.
Otra cosa que también ocurre es que te “casas” con un ideal de persona. En tu mente terminas enamorándote de un ideal y eso es lo que siempre buscas. Nadie jamás va a adaptarse enteramente a ese ideal, pero se insiste en esa idea.
La situación es que nadie elige de quién enamorarse; en ese caso no queda más que aceptar que ese ideal es justo eso, una fantasía.
Debes hacer el esfuerzo por darle una oportunidad a alguien que no encaje en tu ideal; eso podría sorprenderte gratamente.
4 Te victimizas
Quejarse de que tienes mala suerte en el amor, lo que hace sumergirte en ese pensamiento caótico.
Debes saber que tienes el control sobre tu vida y puedes cambiar lo que sea que no te guste; es tu derecho y privilegio. Cuando comprendes esta verdad, la vida amorosa desastrosa que tenías dará un cambio para bien.
No me queda más que decir que tenemos el poder de convertir nuestra vida en lo que siempre quisimos; es cuestión de querer cambiar y poner empeño en esto.