Top secret: Lo que nadie te cuenta del embarazo

Muchas mujeres que hemos estado embarazadas sabemos que hay cosas que no son muy cómodas de vivir y preferimos callar. ¿Sabes de lo que hablo?

Camila Ignacia Gómez González

Estar embarazada es una de las cosas más hermosas que puede experimentar una mujer, pero como todo, el embarazo también tiene un “lado B”, del que comienzas a enterarte cuando comienzas a vivir por ti misma algunas de estos incómodos síntomas que nadie te cuenta antes de tener un bebé:

Lo único que deseas es dormir

Los primeros meses de embarazo son los que más cuidados requieren, sin embargo, lo que todos olvidan comentar es que por diferentes razones te sientes muy cansada, tanto que a ratos lo único que piensas es en una reconfortante siesta.

La libido se vuelve loca

Muchas mujeres ven disminuida casi en su totalidad las ganas de tener sexo, mientras que otras se sienten más fogosas que de costumbre. Es importante saber que si sientes molestias al tener intimidad con tu esposo, debes comentarle a tu ginecólogo, pues pueden tratarse de pequeñas contracciones y desencadenar un parto prematuro.

Los últimos meses se duerme casi sentada

El cuerpo humano es maravilloso, y poco a poco todos tus órganos ubicados en la zona del abdomen comienzan a ajustarse a la presencia del bebé. Sin embargo, mientras más crece la panza, más difícil se hace dormir extendida y respirar adecuadamente, así que lo mejor es habituarse a dormir con un cojín en la espalda que facilite la respiración y el descanso.

No todo lo que compras para tu bebé lo alcanzas a utilizar

Cuando quedé embarazada, me volví loca comprando ropa y accesorios para su llegada. Lo que nadie me contó es que los bebés crecen a un ritmo exorbitante; duplican su tamaño en doce meses. Así que muchas de las prendas que preparé se quedaron guardadas sin estrenarse, y algunos accesorios nunca llegué a necesitarlos.

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El abdomen y los senos dan comezón

A medida que la piel comienza a estirarse, las estrías hacen su debut y comienzan a llegar con una picazón que parece que no se aliviará nunca. Esto no les sucede a todas, pues depende de muchos factores, entre ellos la genética, si es que hay predisposición a las estrías. Lo que evita este mal rato es el uso constante y abundante de cremas para mantener hidratada la piel.

Los deseos de orinar se hacen insoportables

No conozco a ninguna mujer que haya estado embarazada y que pueda decir que las ganas de orinar eran iguales a las que sentían previo a su estado de gravidez. Así que no debes preocuparte si cada cierta cantidad de minutos deseas correr al baño, poco a poco te acostumbrarás.

La autoestima baja

Esto principalmente pasa porque los cambios en la anatomía son tan rápidos que en algún minuto cuesta mucho reconocerse frente al espejo. Además, también tu sistema endocrino resiente los ajustes. Lo que debes saber es que te ves realmente hermosa.

Las pataditas en las costillas duelen

He visto en diferentes sitios de internet videos que muestran los movimientos de los bebés en la panza y es una sensación realmente hermosa la que se experimenta en ese minuto. Pero cuando de los movimientos saltamos a pataditas en las costillas, deja de ser placentero y da origen a un dolor que no sé bien cómo explicar lo doloroso que resulta. Esto se suele pasar si pones música cerca tu vientre, acariciando o cantando una canción. Al menos a mi me resultó en varias oportunidades.

Ahora, es muy importante que sepas que este “lado B” de la historia del embarazo no tiene el propósito de asustarte, sino el de prepararte para vivir un embarazo lleno de anécdotas y dulces recuerdos que puedas compartir con tu hijo cuando hayan transcurrido un par de años.

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Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.