Tras la muerte de su hija, una madre comparte 4 reglas que nunca debes olvidar

Linda reflexión para valorar más el tiempo con nuestros hijos. Recuerda que solo tenemos una vida y hay que vivirla al máximo.

Adriana Acosta Bujan

Puedo imaginar el gran dolor que experimentan aquellas personas que han perdido a un hijo, cada vez que mi suegra me habla sobre su terrible experiencia. Su pequeña hija de tan solo 3 años murió tras haberle detectado leucemia. Su corazón aún sigue lastimado a pesar de todos los años trascurridos, pues aunque ella ha aceptado la realidad y continúa con su vida, siempre habrá un vacío en su corazón difícil de llenar.

Lamentablemente, escuchar historias como estas, nos hacen reflexionar y valorar más la convivencia con nuestros hijos, pues aunque realmente los amamos incondicionalmente, en ocasiones dejamos la vida pasar sin realmente disfrutar cada instante con ellos. Tal vez suceda esto porque al ser adultos nos llenamos de responsabilidades y obligaciones que debemos cumplir para asegurar el bienestar de la familia, o simplemente porque no sabemos priorizar.

Sea cual sea el caso, es importante siempre tener en mente que la vida solo es una y que debemos aprender a vivirla al máximo, con todos sus altibajos. Es por ello que te dejo esta reflexión para que aproveches cada minuto de tu vida, para sacar lo mejor de ti cuando estés con tus hijos.

 Sumar experiencias significativas

La mayoría de los padres sacrifican todo por el bienestar de sus hijos, que son capaces de dar su propia vida con tal de que ellos sean felices. Pero en ocasiones suelen equivocarse, pues tal vez porque solo se enfocan en procurar que a sus hijos no les falte nada material, dejando a un lado sumar experiencias que realmente los llenen de satisfacciones y alegrías en sus memorias.

Para evitar el arrepentimiento y culparnos con el “hubiera hecho tal cosa”, será mejor aprender qué podemos hacer para que la convivencia con nuestros hijos sea valiosa, dejando en ellos un sentimiento de gratitud en sus corazones. Así que te comparto estos secretos que mi suegra escribió en su diario tras fallecer su pequeña hija:

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1. Tiempo de calidad

Hoy por hoy muchos padres se ven en la necesidad de salir de sus casas para contribuir con el gasto familiar, dejando a sus hijos al cuidado de otras personas. Sin duda, esto es algo que tenemos que aceptar ya que la economía a veces no es suficiente cuando solo trabaja un miembro de la familia.

Los hijos se quedan solos la mayor parte del tiempo, por ello, cuando llegues a casa no olvides hacer el esfuerzo de ofrecerles tiempo de calidad, experimentando vivencias significativas. Platica con ellos todo el tiempo que puedas, escúchalos, sé empática, involúcrate en su mundo de fantasía, en sus problemas, sé un apoyo incondicional sin juzgar, comparar o criticar.

Juega con ellos, diviértete, deja por un instante las reglas y conviértete en cómplice de las travesuras y aventuras; de esta manera podrás brindar tiempo de calidad. “Lamentablemente no lo hice y ahora me arrepiento, por eso te digo que deberás pasar con tus hijos todo el tiempo que puedas para que no te arrepientas como yo lo hago”, dijo Alejandra, mi querida suegra.

2. Demostraciones de amor nunca están de más

Los besos, las caricias, los abrazos, tomarlos de las manos, son demostraciones de amor que nunca estarán de más, y aunque a algunos niños no les gusten puedes optar por decir palabras cariñosas todo el tiempo. Recuerda siempre darles un beso de los buenos días, otro de las buenas noches y muchos más cuando los vayas a dejar en la escuela.

Sorprende a tus hijos con detalles de amor, escríbeles cartas, notas, mensajes o deja globos pegados en la pared de su habitación con alguna temática amorosa, diles que los extrañaste, que te sientes orgullosa de ellos, que son el amor de tu vida. ¡No importa que se los digas mil veces al día!

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“Ahora es lo que hago con mis otros hijos a pesar de que ya son adultos y tienen sus propias familias, aprendí que nunca está demás decirles que los amo. Hoy por hoy me siento agradecida y afortunada por tener a mis hijos y hasta nietos”, así escribió Alejandra en su diario.

3. Cosas aburridas, conviértelas en divertidas

Puede resultar aburrido para un niño hacer los quehaceres de la casa, hacer la tarea o ir a visitar a los seres queridos, puesto que lo único que ellos quieren es jugar y jugar. En esa parte de la responsabilidad que tienen que aprender, será el momento ideal para que esos momentos aburridos los puedas convertir en experiencias divertidas y agradables.

Canta y baila con tus hijos, hagan la tarea de una manera divertida y amena, escuchen música juntos, compitan entre ustedes para ver quién es el que acaba más rápido de recoger los juguetes, vean películas, dibujen, salgan a andar en bicicleta, entre otras ideas. “Recuerda que puedes romper con las reglas en algunos momentos y ser flexible, lo que más importa es que crear un fuerte vínculo afectivo con tus hijos“, dijo Alejandra.

4. Disciplina con amor

No dejes de tener autoridad sobre tus hijos, pues ellos tienen que aprender las normas de convivencia y de límites. Sin embargo, puedes disciplinar con amor, aplicando la comunicación positiva. Educa con inteligencia y con las emociones, así lograrás que ellos sean personitas responsables y empáticas.

Dedica tiempo para explicarles los porqués de las cosas y sobre las consecuencias de sus acciones, dejando a un lado los castigos y reprendas. Deja que ellos se equivoquen para que aprendan a solucionar sus problemas, pero siempre supervísalos, apóyalos y déjalos ser como ellos quieren ser.

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Ahora que ya te puedes imaginar el gran dolor de una madre tras perder un hijo, así como me pasó a mí, te digo: disfruta cada instante con tus hijos, no importa si tuviste un mal día en el trabajo o en casa, recuerda que tienes la oportunidad y la bendición de tenerlos contigo y de verlos felices. Ámalos, apóyalos y guíalos; ten en mente que la vida se trata de ser felices en el aquí y ahora. Te mando bendiciones mi pequeña hija, donde quieras que estés, siempre te amaré”.

Así termina el escrito que me conmovió el corazón, el cual quise compartir aquí contigo, para que no dejes ni un instante disfrutar la vida con tus hijos… luego podría ser demasiado tarde.

Toma un momento para compartir ...

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.