Tres consejos para lidiar con una experiencia traumática, cuando hablar de ello es demasiado difícil

A veces eventos traumáticos en nuestra vida no nos permiten seguir adelante pues es demasiado difícil hablar de ello. Podemos empezar a sanar sin hablar haciendo diferentes actividades.

Denhi Chaney

En la vida a veces ocurren situaciones tan difíciles o complejas, que requieren de toda nuestra fuerza mental, emocional, y física para salir adelante. Hay veces que lo que sucedió es tan difícil, que el simple hecho de pensar en hablar del asunto produce grandes sentimientos de ansiedad y por ende, sí, hay ocasiones excepcionales en que hablar puede llegar a ser contraproducente para poder sanar de las heridas. Esto es normal en muchas condiciones que solamente se pueden llamar traumáticas, y por eso mismo uno debe de tomarse su tiempo para hablar vocalmente de lo que aconteció y sanar.

Con todo, hay otras formas de empezar a lidiar con el estrés post traumático, si es que el hablar es demasiado difícil. Ahora, es importante mencionar que finalmente uno tiene que hablar de la experiencia dolorosa para poder sanar completamente, pero estas tres sugerencias se pueden hacer al principio (y durante) ese proceso de curación, cuando hablar puede ser muy difícil.

Haz ejercicio

Una de las formas más eficientes de sanar heridas y lidiar con nuestras emociones es el hacer ejercicio. El hacer ejercicio nos ayuda a sacar emociones negativas al mismo tiempo que nuestro cuerpo produce hormonas que nos hacen sentir bien y en paz. Es muy importante ser constante pues nuestro cuerpo y nuestro estado emocional están conectados y es precisamente cuando nos sentimos peor que nuestro cuerpo necesita un poco de ejercicio para sentirse mejor.

Haz algo

creativo

Podemos empezar a sanar cuando hacemos algo que manifiesta parte de lo que estamos sintiendo por un medio artístico. Existen muchas opciones y uno debe de escoger algo que realmente le guste y así nos podamos comunicar de una forma emocional. Podemos pintar, dibujar, bailar, cantar, hacer cerámica, actuar, escribir música, tomar fotos, hacer manualidades, coser, construir, etcétera. Esto puede sonar raro, pero elige algo que te ayude a sentirte vulnerable, porque es en ese estado de ánimo, cuando se puede sacar lo que sientes por dentro.

Escribe tus sentimientos

Pocas cosas son más terapéuticas que el escribir lo que sentimos cuando las palabras no son eficientes. Toma un momento para escribir lo que sucedió y como estás sintiéndote diariamente. No tienes que escribir todo una misma tarde o un mismo día, pero puedes hacerlo poco a poco conforme te sientas mejor, aunque claramente es posible hacerlo todo en un mismo día si sientes que será lo mejor para ti. El escribir es lo más cercano a hablar, por lo tanto si empiezas a sentir altos niveles de ansiedad puedes detenerte y continuar cuando esta haya bajado, es normal y siéntete satisfecha de cuanto hayas escrito. El escribir un poco siempre va a ser mejor que no haber escrito nada.

Ten paciencia con tu proceso y el tiempo que te tome sanar, pero es importante que tomes la decisión ahora porque, aunque aún sea difícil, llegará el momento en que tendrás que hablar y de esa forma seguir adelante. Por el momento, el hacer algo siempre tendrá efectos positivos en tu vida y en la forma que te sientes. No tienes que hacer esto diariamente sino conforme sientas que te ayuda. No tenemos que necesariamente hablar para empezar a sanar pero siempre es importante ser productivo y hacer algo para encontrar esa paz y felicidad que hemos perdido momentáneamente.

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .