Tres formas de reconocer cuando uno se ha vuelto adicto a las compras

Entre una cultura en donde comprar es sumamente normal y hasta necesario, es difícil saber si tenemos una adicción. Con algunos datos e información podemos saber si este es nuestro caso y tomar la decisión.

Denhi Chaney

Entre las muchas cosas que tenemos que hacer con regularidad en nuestra agenda diaria, y que por lo general pasa desapercibido, es el acto de comprar: tenemos que comprar comida, productos, ropa, contratar o pagar servicios, etcétera. Y lo cierto es que muchas de estas son necesidades, mientras que otras son meros caprichos. En esta cultura de consumismo en que vivimos, el comprar con regularidad no puede ser catalogado como “sano” ni “patológico”. Simplemente es algo que es normal y necesario. El problema es cuando la persona tiene una compulsión; una necesidad de comprar. Dicho problema se hace mayor cuando una persona no distingue entre necesidad y compulsión y, por lo mismo, no acepta cuando tiene un problema.

Aunque no hay un riesgo físico con este tipo de adicción, como sucede con el alcohol o las drogas, sigue siendo un problema severo tanto como para la persona, como para la familia. Es importante recordar que como cualquier otra adicción, existen cambios en el cerebro que provocan que esta persona sea impulsiva, y si no se hace nada al respecto, puede llegar incluso a la violencia. Una adicción a las compras provoca sentimientos de soledad y de insatisfacción pues el comprador compulsivo nunca está satisfecho: siempre tiene la necesidad de comprar más. En casos extremos también puede causar problemas severos en las finanzas de la familia. Sin embargo, cuando vemos indicios de tener este problema, podemos tomar la decisión de conseguir ayuda. A continuación te presento algunos síntomas que pueden ayudarte a saber si tú o alguien de tu familia es un comprador compulsivo:

1. El comprar te produce una reacción de adrenalina

Como cualquier otra adicción, la adicción a la compra nos ayuda a cambiar nuestro estado de ánimo radicalmente. Por lo tanto, cuando compramos no sólo se genera un sentimiento de satisfacción: es un sentimiento tanto emocional como corporal de pura adrenalina. Algunas personas experimentan palpitaciones en el cuerpo, un leve sudor de manos, y la mente ocupada pensando en muchas cosas. Cuando por fin tenemos las cosas en nuestras manos no es solamente felicidad, sino éxtasis. Eso es una gran indicación de que tal vez necesitemos ayuda.

2. Seguimos comprando independientemente de las consecuencias

Una de las mayores características de aquellos que son adictos es que siguen en sus acciones aun cuando su mundo se está desmoronando a su alrededor. Los adictos a las compras siguen comprando aun cuando ya no hay dinero, cuando todas sus tarjetas de crédito han llegado a su límite, y en los peores casos que he visto se gastan el dinero aunque su familia no tenga para comer para ese día. Si todo esto te suena familiar busca ayuda inmediatamente.

3. Necesitamos comprar simplemente para sentirnos normales

Las personas con este tipo de adicción no pueden dejar de comprar por compulsión y porque necesitan comprar simplemente para sentirse bien. En otras palabras, cuando no están comprando o sienten esa adrenalina se encuentran deprimidos o con ansiedad y para liberarse de tales sentimientos necesitan comprar. La compra llega a ser parte de lo que son y no simplemente algo que hacen.

Advertisement

Si después de leer esto has considerado que tal vez este sea tu problema, no desfallezcas: existe ayuda y existe una forma de salir. Consigue ayuda profesional y haz cualquier cosa que se necesite para evitar que el comprar siga controlando tu vida. El darnos cuenta de que tenemos un problema y aceptarlo con humildad es el primer paso, pero uno de suma importancia, lo que sigue será difícil pero vale la pena.

Toma un momento para compartir ...

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .