Tu forma o la mía: qué hacer cuando no hay acuerdo en la forma de educar
Las distintas maneras de educar a los hijos pueden confundirlos. Por ello aquí te comparto algunas ideas para aprender a llegar a un acuerdo en la pareja.
Adriana Acosta Bujan
“Deberías hacer tu tarea antes de jugar”, dice el padre al niño. “Si quieres puedes jugar y luego haces tu tarea”, dice la madre a su hijo. Este es un sencillo ejemplo de cómo algunos padres podemos tener diferentes maneras de educar a los hijos a pesar de querer lo mejor para ellos.
El problema es que estas sencillas formas de criar a los hijos pueden confundirlos, restarnos autoridad ante ellos y desacreditarnos. Lo que provocará es que los niños adquieran conductas desafiantes convirtiéndose en rebeldes o tomen partido por alguno de los padres.
Es por ello que debemos aprender a crear acuerdos con nuestra pareja antes de delegar responsabilidades a los hijos. Por tal motivo te comparto algunos consejos para que estos desacuerdos puedan disminuir y así evitar consecuencias.
Acuerdos y soluciones
En ocasiones no es tan sencillo llegar a un mismo acuerdo con la pareja, en cuanto a la crianza se refiere. Simplemente porque todos tenemos distintas perspectivas de lo que está bien o mal, incluso tenemos un patrón de crianza diferente, el cual aprendimos en nuestra infancia, acumulándose también las distintas creencias, costumbres y cultura. Por tal razón, tener una buena comunicación asertiva con la pareja puede ser complejo.
Sin embargo, se puede lograr cuando la pareja logra acceder en ciertas situaciones, siendo flexibles aceptando que no siempre se tiene la razón. La idea principal es que la pareja aprenda a funcionar como equipo, es decir, trabajar en conjunto para alcanzar las mismas metas, que en este caso será el bienestar de los hijos.
Ahora bien, ¿cuál es el camino ideal para poder llegar a tener acuerdos con la pareja?
1. Escuchar con atención
Muchas veces solemos oír sin prestar mucha atención a nuestra pareja, simplemente porque creemos tener la razón en casi todo. Sin embargo, tenemos que aprender a ser flexibles y escuchar con atención sin interrumpir las ideas de la pareja.
Tomar en cuenta su forma de pensar es lo que te ayudará a tener distintas perspectivas de las situaciones, tal vez consideres algo que no habías tomado en cuenta y te haga cambiar de parecer. Recuerden tomar turnos al hablar y expresarse, no olviden siempre conversar en un lugar privado donde no estén los hijos.
2. Un fin en la mente
Es importante conocer qué es lo que se pretende lograr cuando imponemos nuestras ideas, es decir, cuál es el beneficio que sus hijos van a tener al cumplir con tal mandato. De esa manera al descifrar los beneficios podrán llegar a un acuerdo. Tal vez, sus ideas o las tuyas dejarán más cosas buenas en la educación de sus hijos, es por ello que será bueno considerar todas las soluciones posibles para poder escoger la mejor opción.
Es como hacer una lluvia de ideas y después seleccionar las más viables. En este punto es importante argumentar poniendo en una balanza imaginaria los pros y los contras.
3. “Ahora te toca a ti”
Si es muy complicado llegar a tener acuerdos con tu pareja, será buena opción decidir a quién le tocará imponer su autoridad en distintas situaciones. Es decir, pueden hacer un análisis de las situaciones más comunes en las cuales tienen que delegar responsabilidades a sus hijos. Una vez que los dos tomen en cuenta esas situaciones, será sencillo delegar a un responsable y así evitar que las ideas se contrapongan y también evitarás que tus hijos se confundan.
Esta idea puede resultar eficaz porque algunas veces uno de los padres no está todo el tiempo al cuidado de los hijos, tal vez porque tenga que salir a trabajar. Es por esa razón que lo más conveniente es que en algunas situaciones la persona que se quede más tiempo con los hijos sea la que tome las decisiones.
4. Escuchen las ideas de sus hijos
Otra manera de poder tener distintas perspectivas sobre la educación y lograr que los hijos se sientan parte importante dentro del círculo familiar será en escucharlos; pero sin decidir al momento. Es decir, deja que tus hijos expliquen y argumenten qué será mejor hacer en algunas situaciones y una vez que tú y tu pareja escuchen esas ideas, lo puedan conversar en privado y así elegir la mejor opción.
Recuerda que los hijos por lo general tienen ideas maravillosas y brillantes, tal vez al escucharlos les hagan analizar distintas perspectivas de alguna situación en especial.
5. Dialogar
Es fundamental que en pareja aprendan a dialogar, respetando sus ideas. En este punto es importante dejar a un lado las emociones, los sentimientos y dejar salir la razón. Muchas veces el amor de padres nos orilla a cometer errores en cuanto a la educación se refiere, por tal motivo, será conveniente pensar con lógica para tomar decisiones, sin mezclar los sentimientos.
Ten en mente que lo único que desean es el bienestar de los hijos, por tal razón deberán aprender a delegar responsabilidades y ordenar, pensando que los acuerdos serán a beneficio de ellos y de toda la familia.
Si pones en práctica estos consejos, será más sencillo lograr acuerdos con tu pareja, así tus hijos no estarán confundidos y no tomarán partido por el papá o la mamá que les deje hacer lo que quieran. Recuerda que lo más importante es no perder autoridad ante los hijos.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
