Tu matrimonio puede venirse abajo si a la fe la echas por la ventana
La fe tiene su importancia en un matrimonio, en especial cuando las cosas se ponen difíciles.
Denhi Chaney
No cabe duda de que el matrimonio es difícil. No existe un manual ni respuestas absolutas acerca de cómo navegar en tal relación. Muchas veces nos hemos visto confundidos y desanimados al no saber cómo remediar o rescatar lo que alguna vez se tuvo. Si este es tu caso, te digo que no estás sola, porque todos hemos pasado por el sentimiento de arrojar la toalla y darse por vencido. Sin embargo, muchos siguen ahí, tratando, tú sigues tratando y eso es evidencia de lo importante que es la relación para ti.
Al final del día, tras leer muchos artículos, pedir consejos y meditar, concluyo que solo la fe me lleva a nunca dejar de intentar el enmendar y solucionar, a nunca ver el divorcio como la única solución, a ser lo suficientemente humilde para pedir perdón y para tener un matrimonio feliz. No digo que esta sea la única forma de conseguir estos resultados, pero, al menos, es una que estoy convencida que funciona y que tiene su rol e importancia en cualquier matrimonio que desee integrarla en su diario vivir:
1. La fe para confiar
Es indiscutible que es difícil darle tu corazón a alguien y ser vulnerable. Por ello, muchas veces necesitamos fe para confiar en que esta persona mantendrá nuestro corazón a salvo. Esto no quiere decir que nunca cometerá errores, pero sí procurará tu felicidad a pesar de sus imperfecciones y las tuyas.
2. La fe para creer
Se precisa de fe para creer que un matrimonio puede durar para toda la vida. En una cultura en la que casi todo se ve como “reemplazable” es indispensable confiar que algo más grande que nosotros también desea que nuestro matrimonio dure por siempre.
3. La fe para perdonar, para pedir perdón
Cuando sobrevienen los desacuerdos y el dolor es grande resulta difícil aceptar y pedir perdón. La fe nos proporciona convicción y fuerza más allá de nuestras limitaciones para poder hacer esto en los momentos cruciales.
4. La fe para ver más allá de las imperfecciones
Después de algún tiempo de estar juntos es fácil hacer una lista de las imperfecciones de nuestra pareja; lo que es difícil es ver más allá de estas. Es indispensable que veamos sus virtudes y no nos enfoquemos en sus debilidades, y hacer esta tarea también necesita fe para ver con ojos de amor a aquella persona a la que le hemos prometido nuestra devoción y paciencia.
5. La fe para amar. No cabe duda de que muchas veces hasta se precisa fe para seguir amando
Recordemos que el amor es un verbo y no se da por el simple hecho de desearlo. Con nuestras acciones amamos, y el hecho de tomar la decisión de amar muchas veces requiere valentía, perseverancia y, sí, fe.
No tenemos que ser religiosos devotos para tener algún grado de fe, para confiar que existe algo más grande que nosotros que nos ayuda cuando la tarea se torna complicada. Una relación de matrimonio no fue hecha para ser fácil; después de todo, las mejores cosas en la vida requieren de nuestro esfuerzo, y la fe te puede proporcionar esa pequeña e importante motivación para seguir adelante, mano con mano.