Tus hijos serán más responsables y felices si asumes estos 10 consejos de crianza
La felicidad de tus hijos radica en la manera como los guíes en la infancia.
Erika Patricia Otero
Todo padre y madre que ama a sus hijos sueña con que tengan una vida más feliz y príspera de la que ellos tuvieron. No siempre basta con tener la intención de no repetir patrones de crianza dañinos, ni de darles todo lo mejor; es que ni todos los hijos son iguales y no todos quieren lo que los padres quieren.
Es así como la crianza se convierte en una suerte de tareas impredecibles, donde papá y mamá quieren una cosa y los hijos necesitan otra. Por fortuna, hay actitudes que los padres siempre pueden asumir para ayudarse a educar a sus hijos de una mejor manera.
10 aspectos actitudinales que te ayudarán en la crianza de hijos más responsables y felices
1 Demuéstrales amor
Un niño que sabe que sus padres le aman, es un niño más seguro de sí mismo. Un padre y madre puede amar a sus hijos y no demostrarlo. El problema con esto es que si no hay una palabra de cariño, un abrazo o un cuento a la hora de ir a dormir, el niño no se sentirá querido por sus padres y crecerá colmado de deficiencias afectivas que le harán una persona insegura y menos feliz de lo que podría ser.
Nada te cuesta romper la barrera: diles cuánto les amas, abrázalos siempre que puedas, juega con ellos y te aseguro que no encontrarás amor más puro que el de tus hijos.
2 El elogio y la atención fomentan el buen comportamiento en los niños, ¡inténtalo!
Un niño se comporta mejor cuando sabe que sus padres están atentos a sus logros y por ello los elogian. Un niño que recibe un halago por haber alcanzado una meta de manera exitosa o hacer bien algo que le has pedido, es uno que va a comportarse mejor que un niño que de manera constante es regañado y castigado.
3 Esfuérzate por ver el mundo desde la perspectiva de tu hijo
Eres el adulto, por lo tanto a ti te queda mucho más fácil (por efectos de la madurez) tratar de comprender el mundo tal y como lo ve tu hijo. Hacerlo, te ayudará a entender y descubrir la razón por la cual, por ejemplo, pelea tanto con sus hermanos, o por qué no le va bien en sus estudios.
No se trata de que porque los entiendas vayas a pasar por alto el mal comportamiento, sino que podrás corregirlo de mejor manera.
4 Enséñales valores y dales un buen ejemplo; tus hijos harán lo que tu hagas
Hace tiempo leí la siguiente frase:
Un padre le dice a su hijo: “Ten cuidado por donde pisas”.
A lo que su hijo responde: “Ten cuidado tú, recuerda que yo sigo tus pasos”.
Enseñar a los niños valores y principios les da las herramientas para que sepan comportarse en casa y en sociedad; sin embargo, estas no son nada si no eres coherente con el ejemplo que debes darle.
Nada ganas con enseñarle a ser honrado cuando, por ejemplo, vas al supermercado y tu hijo te ve destapando un paquete de comestibles, comes, le ofreces pero no pagas. Le enseñas que no debe ser deshonesto pero con tu ejemplo te contradices.
Ser coherente en lo que enseñas les hará no solo ser buenos seres humanos, sino a honrarte, amarte y respetarte como lo mereces, a ti y a los demás.
5 Déjalos jugar y en la medida de lo posible trata de ser flexible
No todo son tareas y responsabilidades. Todo niño necesita tiempo de esparcimiento ya sea contigo o con niños de su edad. Además, jugar es una de las mejores actividades que se puedan realizar en la infancia.
Ahora bien, permite que tus hijos hagan sus propias elecciones, por ejemplo en el vestir o en lo que quieren comer en una salida a un restaurante. Siempre que puedas otorgarle esa oportunidad ya que les ayudarás a hacerse responsables de sus elecciones y a ser independientes. Sí, con tan poco les estás dando herramientas para el futuro.
6 Enseña a tus hijos el valor de lo intangible por encima de lo material
No es malo enseñar a un hijo a buscar el éxito material; pero un niño que aprende a amarse, a cuidarse, a respetar y valorar a los que le rodean, llega a ser un adulto más feliz que uno colmado de dinero.
Cuando una persona se sabe más privilegiada que otros económicamente hablando, y además, se dispone a compartir parte de lo que tiene, hallará una felicidad que no otorga ningún tesoro del mundo.
7 Sé un padre o madre autoritativo
No es lo mismo que ser autoritario. El padre autoritario quiere que su hijo haga lo que él diga; en cambio un padre autoritativo enseñar límites claros, valores y principios; son firmes, no imponen y expresan afecto a sus hijos.
Un padre o madre autoritativo enseña a sus hijos a a confiar en sus capacidades, los hace independientes y les da las herramientas para que hagan elecciones sabias y corrijan su camino cuando fallan.
8 Sé paciente
Tener paciencia cuando hay niños de por medio parece algo difícil de lograr. Pese a eso, cuando tus hijos logran desbordar tus límites es cuando más se requiere de calma para no terminar dando gritos.
La crianza de los hijos te obliga a llenarte de paciencia para que cuando intentes enseñarles algo, ellos lo aprendan sin miedo al castigo, repite la tarea las veces que sea necesarias para que la aprenda.
La actitud que asumas al enseñarles responsabilidades marcará el tipo de adulto que será. Enséñales que tener responsabilidades no es malo, que es parte de la vida de las personas y que eso antes de ser una desventaja, les da autonomía y les ganará la confianza de los demás.
9 Permite que se equivoquen
Ningún padre desea que su hijo sufra a causa del fracaso; sin embargo, este les ayuda a no volver a cometer los mismos errores de antaño; les hace humildes y les ayuda a conocer sus debilidades así como sus fortalezas.
10 Cuida tu salud
Todo padre necesita algo de descanso. La crianza no es una tarea fácil, pero es que si de verdad amas a tu familia, entonces vas a querer tener tiempo de calidad con ellos. Eso no va a pasar si siempre vives con cansancio y estrés..
Salgan de vez en cuando con amigos y contraten a una niñera para que cuide a los niños y así ustedes puedan relajarse un poco. Eso les colmará de energías para seguir con su labor de crianza.
Los niños a veces parecen un reto, pero la realidad es que solo necesitas de un poco de convicción para ayudarles a ellos a ser los seres humanos que deseas que sean.