Un bebé sufrió un derrame cerebral tras contraer varicela, y la comunidad médica enciende el alerta
No vacunar a los niños: una decisión tan peligrosa como fatal.
Fernanda Gonzalez Casafús
Lo que el movimiento antivacunas está generando en el mundo mantiene en vilo a la comunidad médica. La importancia de vacunar a nuestros hijos radica fundamentalmente en proteger su vida. Como padres, es nuestra responsabilidad hacerlo.
En Estados Unidos, un bebé de 11 meses sufrió un derrame cerebral a causa de contraer la varicela. El pequeño no tenía colocada la vacuna aún, y al parecer se contagió de sus dos hermanos que tampoco habían sido inoculados, y habían contraído la enfermedad dos meses antes.
Según lo publicado por el Journal of Pediatrics, la madre del pequeño lo llevó de urgencia a la guardia médica, al notar que el lado derecho de su cuerpo estaba inmovilizado. Los médicos determinaron que el niño había sufrido un derrame cerebral a causa de una infección por varicela.
Una enfermedad que no es menor
Para muchas personas, la varicela es una enfermedad eruptiva más. Muchos de nosotros la padecimos en la infancia, y hasta se nos hace gracioso recordar cómo nos picaba el cuerpo y cuánto nos retaba mamá para que no nos arrancásemos las cascarillas.
Sin embargo, la varicela es una enfermedad contagiosa muy peligrosa, que si no se trata a tiempo puede conducir a la muerte. Es por ello que existe la vacuna contra esta enfermedad, y se encuentra incluida en el calendario oficial de vacunaciones de muchos países del mundo.
Qué es la varicela
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se trata de una enfermedad viral muy contagiosa, que se transmite a través de contacto directo o secreciones de saliva por tos o estornudo.
Presenta ampollas purulentas en todo el cuerpo, las cuales producen mucha picazón. La varicela, también conocida como herpes zóster, ocurre mayormente en niños menores de 10 años, y aunque la mayoría de las veces se presenta de forma leve, puede acarrear serias complicaciones.
Una moda muy peligrosa
Hace algunos años se viene hablando del movimiento de padres antivacunas. Se trata de un grupo de personas que está en desacuerdo con las vacunas y deciden no inocular a sus hijos, poniendo en riesgo no sólo a sus niños sino a toda la comunidad.
Tan sólo en el año 2018, en Europa han fallecido 37 víctimas a causa de no estar vacunadas contra el sarampión, mientras que han ocurrido más de 41 mil contagios de enfermedades completamente previsibles por vacunas.
¿Cuál es el fundamento para no vacunar?
Todo este movimiento tiene su base en un estudio que se publicó en la revista Lancet, el cual se descubrió luego que era fraudulento. En el mismo, se indicaba que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola, provocaban autismo en los niños.
Cuando se comprobó que era totalmente falso, ya era demasiado tarde pues muchos padres, convencidos de que ésto podía ser cierto, dejaron de vacunar a sus hijos.
Otros motivos que alientan a los padres a no vacunar es que las vacunas están hechas con virus y bacterias vivas, además de aditivos y residuos que se generan durante su producción, lo que para muchos podría generar ciertas complicaciones de salud.
Los beneficios versus los riesgos
La Asociación Afectados por las Vacunas explican que tienen el derecho a no vacunarse o vacunar a sus hijos. Pero al mismo tiempo, uno de los derechos primordiales de los niños es la salud, algo que se le estaría negando con el hecho de no vacunarlos.
Quienes no deciden vacunarse o vacunar a sus hijos aseguran que existen riesgos y complicaciones tras la aplicación de ciertas vacunas. Lo cierto es que son casos aislados, y el beneficio de la inoculación supera ampliamente los riesgos.
No se trata de desmerecer la opinión de estos padres que han sido afectados por las vacunas, sino de generar conciencia acerca del riesgo que implica para la población en general, el hecho de aconsejar no vacunarse.
Las vacunas salvan la vida de tu hijo
No vacunar a nuestros hijos supone someterlos a un grave riesgo de padecer enfermedades mortales. Pero además, cuando no vacunas a un niño, se puede generar una epidemia; ya que una enfermedad que está completamente controlada por las vacunas puede comenzar a propagarse muy fácilmente.
La poliomielitis, el sarampión, la difteria, entre otras, eran enfermedades completamente controladas, y ahora están causando estragos en Europa debido a la falta de vacunación contra las mismas.
Inmunidad colectiva
En ésto radica el verdadero poder de las vacunas. La inmunidad colectiva sucede cuando todas las personas se vacunan, y es la mejor forma de proteger a la población de las enfermedades, según lo explicado por la Dra. Nina Shapiro, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de California.
“Los padres deben recordar que se vacuna no solo para proteger a sus propios hijos, sino también para proteger a los miembros vulnerables de la sociedad que no pueden ser vacunados, ya sea porque son demasiado pequeños o porque tienen comprometido su sistema”, explica.
Vacuna a tu hijo, siempre
Elige cuidar a tu hijo, y a las generaciones futuras. Piensa en cuánto beneficio le traes a tu hijo por el cariñoso y responsable gesto de vacunarlo. Infórmate, asesórate con expertos, y siempre haz lo que es mejor para tu hijo.
Y si aún tienes dudas acerca de las vacunas, consulta este manual. Pero nunca dejes de vacunar a tu hijo y seguir las recomendaciones del organismo de salud de tu país. Si amas a tu hijo, lo cuidarás como un tesoro.