Un niño con confianza será un adulto con éxito
La confianza hace de las personas seres humanos independientes, seguros y exitosos.
Erika Patricia Otero
Si eres un adulto funcional, sabes que tener confianza en uno mismo es clave para progresar en el mundo de hoy. A parte de esto, la felicidad también depende mucho de cuanto confiemos en nosotros mismos.
La confianza comienza a fomentarse desde que somos bebés; desde luego, son los padres los principales responsables de esto. Todo comienza desde que el bebé empieza a hacerse consciente de que ocupa un lugar en el mundo. A temprana edad el pequeño comienza a relacionarse con el mundo; en ese proceso necesita de la seguridad que le brindan sus padres para alcanzar pequeñas metas.
Recuerdo cuando mi sobrino comenzó a dar sus primeros pasos. Al inicio iba un poco inseguro, pero agarrándose de sillas y paredes sus pasos se volvieron un tanto más seguros. Un día vino un amigo de la familia y al verlo caminar quiso ayudarlo. Tomó en brazos al niño y lo colocó en el suelo lejos de cualquier cosa que le sirviera de apoyo. Entusiasmado, el niño comenzó a caminar; sin embargo, bastó un segundo para que sus pequeños y regordetes pies se enredaran y se cayera al suelo. El golpe fue lo suficientemente fuerte para que le agarrara miedo a caminar. Le tomó unos tres meses confiar de nuevo en su cuerpo para que comenzara a caminar.
En este ejemplo son evidentes 2 cosas: 1. Cuánto un niño puede confiar en un adulto; y 2. Cuán fácil es que pierdan la confianza en ellos mismos.
No hay que confundir confianza con arrogancia
Tener confianza en sí mismo es algo muy valioso porque ayuda a las personas a lograr sus metas. Además, te hace alguien perseverante y valiente. Sin embargo, hay que ser cuidadoso porque la línea entre la confianza y la arrogancia es muy delgada.
Confiar en tus capacidades no es igual a alardear de lo que tienes y de tus virtudes. Cuando una persona se jacta ante los demás sus logros, genera desagrado. Además, de a poco se alejan de él las personas de verdadero valor y se acercan solo seres inescrupulosos. Lo que buscarán es aprovechar el momento para utilizarlo y demostrarle que no es tan inteligente y capaz como creía.
Es por eso que de la misma manera que enseñas a tu hijo a confiar en sus capacidades, también le inculques humildad. Esto le evitará caer mal y ser abusado por personas de mala naturaleza.
Cómo fomentar confianza en los niños
Los padres que crían hijos con gran confianza en si mismos hacen 4 cosas:
1 Dan valor al esfuerzo de sus hijos
Antaño, lo que más se valoraba es que el hijo siempre sacara el primer lugar. No hay nada de malo en ser competitivo; aun así, dar relevancia a ganar en lugar de valorar el esfuerzo, les dice a los niños que si no ganan, el esfuerzo pierde interés.
Además, ese afán de empujar a los hijos a siempre a “ser el número uno” puede hacerlos inescrupulosos. Niños que de adultos serán capaces de hacer lo que sea para tener lo que desean.
Es vital que los niños aprendan que sin importar el puesto o la calificación que saquen, su estudio, el trabajo que hizo es muy importante. En adelante, el niño confiará más en sus capacidades; además, pondrá cada vez más empeño lo que se proponga porque se siente capaz de lograrlo.
La acción a tomar cuando el niño fracasa a pesar del esfuerzo es apoyarlo y confortarlo. Explícale que el fracaso hace parte del éxito porque se aprende de los errores. Muéstrale que fracasar no es un agujero del que no se puede salir, sino un escalón para cruzar al otro lado del camino.
2 Felicitarse mutuamente es regla importante en sus hogares
Si tus hijos ven que felicitas a tu pareja (papá o mamá) por sus logros, se dará cuenta que sus esfuerzos también son valorados.
También es muy importante que tu hijo se de cuenta que tu mismo te sientes feliz y conforme con lo que haces. Es muy relevante que sepa que te sientes feliz por tu ocupación, porque le dice que valoras tus esfuerzos.
Desde luego, no debe quedar atrás el hecho de felicitar a tus hijos por lo que hacen. Decirles: “Tu cuarto te quedó muy limpio, te felicito” o ” Tu tarea quedó bien hecha, felicidades”, hace que el pequeño se sienta feliz y motivado a trabajar con ahincó.
3 No temen mostrase ante sus hijos con fortalezas y debilidades
Esto fomenta que tu hijo se vea como un ser humano capaz y no como un súper hombre. Es parte vital para educar en humildad.
Cuando te muestras ante tu hijo como alguien que -por ejemplo- no es capaz de cocinar con habilidad, pero que en su lugar dibuja muy bien, le enseñas que eres alguien hábil mas no perfecta.
Habla con claridad cuando veas que se desespera porque hay algunas cosas que no puede hacer. Dile que todas las personas tiene cosas que pueden y no pueden hacer y eso no es malo; solo hace parte de ser un ser humano.
4 Valoran el trabajo en equipo
Cuando un niño aprende a trabajar en equipo, le enseñas a ser solidario. Además, también le enseña que si solo él es capaz de lograr muchas cosas, las que puede alcanzar con la ayuda de otros es mayor.
Un niño que aprende a trabajar en equipo, es un ser humano que aprende a compartir, a ayudar, a servir a otros. Esto lo aleja del orgullo mal sano, de la fanfarronería y del egoísmo; aspectos que están lejos de ser compatibles con la confianza.
Puede decir por último que si como padre o madre ayudas a tu hijo a confiar más en sí mismo, tendrás a un ser humano que toda la vida te agradecerá haberlo ayudado a ser feliz.