Un papá es mucho más que aquel que divierte y entretiene; es quien marca la vida para siempre
Por que un buen padre vale más que un millón de amigos.
Erika Patricia Otero
Una de las situaciones que más me enternece, es ver a un hombre joven alzar en brazos a su bebé. Claro que no es una situación con la que uno se encuentre todos los días; pero cuando ocurre, siento que ese pequeño es muy afortunado.
Te preguntarás la razón por la que digo que ese niño es un privilegiado; pues porque hoy día no todos los pequeños tienen la fortuna de crecer al lado de su padre.
Lo triste es que muchas personas minimizan el rol paterno en la vida de los niños. El porqué radica en que le adjudican a la madre de forma absoluta, todas las maravillas de la crianza desde el momento de la concepción.
Y si, es cierto; una mujer y madre puede hacer -y de hecho hace- un excelente trabajo; pero no le resta méritos al que hacen los padres.
Pero para quienes crecimos bajo el cuidado y tutela de nuestras madres, sabemos bien la falta que hizo la presencia de papá en nuestras vidas. Por eso, te la explico a continuación.
Importancia del rol paterno en la vida de los hijos
En un artículo académico para la Universidad de Harvard, Dante Spetter, profesor de la institución, argumentó que el rol paterno ahora es mucho más activo que el que desempeñaban los hombres en la década de 1970.
Spetter explica que si bien el papel de papá está más unido al hecho de que juega y se divierte con el niño, hoy participan mucho más activamente en el cuidado del pequeño, y eso mejora enormemente la salud emocional de niño.
Además de lo anterior, Michael Lamb catedrático e investigador de la Universidad de Cambridge, a través de un estudio concluyó que cuando los niños desean jugar, van en busca de sus padres; en cambio, cuando se sienten cansados o enojados, van en busca de la mamá.
Lamb añade además que los niños tienen la necesidad de saber que sus padres están dispuestos a amarlos, cuidarlos y respetarlos (que es lo mismo que esperan de sus madres)
Otras de las tantas conclusiones a las que llegaron es que el hijo varón cuando crece tiende a imitar la relación que tuvo con su padre para saber qué y qué no debe hacer en la propia crianza de sus pequeños; por el contrario, las niñas se ven muy beneficiadas en el buen desarrollo de su autoestima.
Diferencias en la relación padre-hijo y padre-hija en la adolescencia
Por supuesto que la diferencia entre los 2 tipos de relaciones es abismal.
En cuanto a la relación padre- hijo, ellos tienden a hacerse amigos pues hay cierta complicidad implícita en la misma.
Pero en cuanto a la relación padre-hija, el papá tiende a volverse más estricto con ellas en la adolescencia. Por si fuera poco, la niña toma a papá como “modelo” al momento de establecer relaciones afectivas.
¿Cómo puede afectar la falta del padre a un hijo o hija?
De una manera atroz. Un niño o niña que crecen sin su padre -o que éste es muy distante- pueden llegar a desarrollar Síndrome de padre ausente.
El síndrome del padre ausente consiste en una serie de alteraciones psicológicas y emocionales que hacen que el niño carezca de habilidades sociales y emocionales.
Así, el niño con ésta afección va a mostrar:
–Baja autoestima
–Problemas escolares
–Ansiedad
–Puede exponer al niño a sufrir bullying o incluso ser el que molesta a otros compañeros de estudio. Esto último sucede por la falta de un correcto establecimiento de límites en el niño.
Un niño con este síndrome en la edad adulta va a ser una persona incapaz de establecer relaciones sociales sanas, se le va a hacer muy complicado realizar sus sueños o metas, con lo que sufrirá mucha frustración. Además va a sentirse muy desmotivado, lo que muchos interpretarán como pereza; y van a tener serios problemas para seguir reglas o adaptarse a los normas de una sociedad.
¿Cómo puedes ayudar a tu esposo para que pase tiempo con tu hijo?
Hay muchas formas de lograrlo. Teniendo en cuenta que a los niños buscan jugar con papá, algunas de las cosas que puedes hacer son:
-Pídele a tu esposo que lleve a tu hijo a clases conjuntas de algún deporte que les guste a ambos.
-Mientras mi padre vivió con nosotras, nos encantaba ir a ver películas al cine de la ciudad.
-Algo que también solía gustarnos hacer juntos era ir de paseo a un parque o río y pasar horas allí jugando y bañándonos.
-También, cuando estaba en casa, acostumbrábamos a armar rompecabezas (puzzles) o figuras con piezas de lego.
Puedes pensar que a papá solo le tocan las cosas divertidas, pero teniendo presente que ahora desean participar mucho más en la vida de sus hijos aprovecha para que tu esposo cambie los pañales, le haga masajes en su barriguita, o le duerma cuando el bebé se despierta a media noche.
En el caso de niños más grandes; de 1 año en adelante, has que lea cuentos antes de ir a dormir. También puede ir y llevarlo al jardín de infantes y recogerlo a la hora de la salida e incluso ayudarte con ellos a la hora de la comida.
Las maneras como puedes incentivar a tu esposo en un papel activo y valioso en la crianza y crecimiento de los hijos pueden ser variadas y el límite solo está en la imaginación de ambos.
Hablen ambos de las cosas que les gustaría hacer como padres con sus niños para ayudarles a tener una vida emocional más estable, y seguro las cosas para toda la familia serán mejor de lo que habías imaginado.