Una bebé comió huevos infectados con ketamina que había quedado en un plato y el scan cerebral arrojó terribles resultados

La pequeña se descompuso apenas terminó de cenar. Nadie se daba cuenta qué era lo que sucedía, hasta que descubrieron algo terrible...

Fernanda Gonzalez Casafús

Son miles los niños alrededor del mundo que se ven afectados o dañados por la irresponsabilidad y negligencia de un adulto. En Indiana, Estados Unidos, y según reporta Daily Mail, una niña pasó 6 días en terapia intensiva después de comer huevos en un cuenco que había sido utilizado por un familiar para preparar una droga casera con ketamina. Este angelito pudo sobrevivir, pero las consecuencias podrían haber sido mucho más trágicas.

Una bebé de 10 meses, junto a su abuela y su hermano estaban comiendo la cena. A la pequeña le habían dado unos huevos revueltos que colocaron en un cuenco. A los pocos minutos la niña comenzó a vomitar y sentirse muy mal. Pero no fue la única damnificada, su abuela y su hermano también cayeron inconscientes a las pocas horas.

Al principio, la policía pensó que habían inhalado monóxido de carbono, y fueron rápidamente hospitalizados. Pero luego de las pruebas médicas, los resultados arrojaron que los tres tenían en su sangre restos de ketamina, una poderosa droga sedante que se utiliza comunmente para sedar caballos.

El caso conmovió tanto a las autoridades, que la investigación llegó a manos de la revista médica, Journal of Neurosurgery, que publicó una descripción completa de la situación, donde se detalla que es una de los primeros casos de un niño con sobredosis de ketamina.

La ketamina estaba en el tazón

Las investigaciones arrojaron que era el tazón donde sirvieron la comida el que había estado en contacto con la droga. Algún miembro de la familia había estado preparando una droga casera con esa sustancia y aunque el recipiente luego fue lavado, restos de ketamina contaminaron la comida. La identidad de las personas implicadas se mantienne en reserva, pero las autoridades decidieron hacer pública la situación para alertar a la población de los peligros de intoxicación por ketamina.

Los efectos en el cuerpo de la bebé

La pequeña fue ingresada de urgencias al Hospital, donde fue rápidamente entubada debido a que no podía respirar. Sus pupilas estaban muy dilatadas y tenian una reacción demasiado lenta.

En cuanto a los daños cerebrales, a pesar de que la parte superior del cerebro parecía salvarse de los daños, los estudios de imagen revelaron una hinchazón severa en los hemisferios cerebelosos, lo que bloqueaba el flujo normal de líquido cefalorraquídeo, causando una situación que podría ser rápidamente fatal. Las imágenes mostraron cómo la droga consumió literalmente parte de las células cerebrales de la niña.

Las consecuencias

La intervención médica temprana fue fundamental para salvar la vida de la bebé. A la semana ya se encontraba fuera de peligro y realizando los ejercicios de rehabilitación. Ya seis meses después de la lesión, aunque los estudios mostraron daño permanente al cerebelo, la recuperación clínica fue notable. A pesar de que crecía normalmente, y su coordinación muscular estaba siendo normal, los médicos notaron un leve retraso en el habla, producto tal vez del daño que hizo la ketamina en el cerebro.

Por qué la ketamina es tan peligrosa

La ketamina es un analgésico general utilizado no sólo en la medicina humana sino también en medicina veterinaria. A pesar de que muchos medicamentos contienen estas drogas, su mal uso o un consumo en grandes dosis puede provocar efectos graves, según informa el sitio Infodrogas.

• Alucinaciones

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• Flashbacks

• Alteración de la atención y la memoria.

• Bradicardia

• Hipertensión

• Arritmias

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• Depresión respiratoria leve

• Laringoespasmo

• Estridor en niños y reacciones distónicas.

• Aumento de la presión intracraneal e intraocular

• Convulsiones

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• Insuficiencia cardiorrespiratoria

• Polineuropatía

• Hipertonía muscular

Cuidado con lo que tienes al alcance de tu hijo

Si bien en este caso fue un adulto quien sirvió la comida en un plato contaminado con la droga, esto nos hace reflexionar acerca de los peligros de tener sustancias peligrosas y tóxicas en el hogar.

En sus fases exploratorias, los niños suelen ser pequeños investigadores. Abren cajones, bolsas, descubren cosas que tenías guardadas y escondidas, buscando satisfacer su sed de curiosidad.

Es fundamental que cuando hay niños pequeños en casa todo lo que represente un peligro a su salud, esté fuera de su alcance. Los medicamentos deberían estar en algún lugar alto donde no puedan llegar, por ejemplo, y los productos de limpieza también deben estar fuertemente cerrados y fuera de la vista de los niños.

Asimismo, cuando se utilicen recipientes para preparar alguna mezcla que puede ser contaminante (como por ejemplo, tinturas para el cabello o la ropa, o algún tipo de pegamento), ya no pueden volver a ser utilizadas en la cocina para el uso de comestibles. Aunque muchas veces nos parezca que lo lavamos muy bien, pueden contener aún restos del producto contaminante en cuestión.

Vigila seriamente lo que representa de gran peligro para la vida de los niños y las personas que habitan el hogar. Comparte esta notica para concientizar a los demás.

Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.