Una historia de amor que puede salvar tu matrimonio

La historia de Annie y Danny nos muestra que solo el amor le permitirá a un matrimonio ver el sol a pesar de la más oscura de las noches. Una historia de amor que puede salvar tu matrimonio.

Diana Cantor Martinez

La historia de Annie y Danny Perasa es realmente conmovedora, y son muchos los aprendizajes que deja para la vida en matrimonio. Annie y Danny vivían en Brooklyn, Nueva York; se casaron en 1978 y vivieron 27 años juntos, hasta que Danny falleció en 2005 como consecuencia de una enfermedad terminal. StoryCorps, una organización estadounidense sin fines de lucro y que se dedica a recrear historias reales a través de videos, encontró en este matrimonio una historia que valía la pena contar.

Al ver el video encontré en las frases de la pareja el motivo para escribir este artículo y, al mismo tiempo, me di cuenta de que no existe ese “mágico secreto” para llevar una vida feliz en matrimonio. Simplemente se trata de llenarse de amor todos los días por esa persona que se ha elegido como esposo o esposa. Lee a continuación cómo lograrlo por medio de las frases de los protagonistas de la historia:

“Cuando un chico está felizmente casado, no importa lo que pase en el trabajo, no importa lo que suceda en el día, hay un refugio cuando llegas a casa” (Danny)

Parece que nadie tendría que hacer un esfuerzo para volver a casa y encontrarla como un remanso ante los problemas del día, siempre que esté “felizmente casado”. Pero, ¿cómo se llega a dicha situación de estar felizmente casado? Creo que todo es cuestión de actitud y de perspectiva, y tiene que ver con lo que somos como personas y con los recursos y valores que tenemos para enfrentar la existencia. La felicidad en el matrimonio no es la ausencia de problemas y dificultades, sino que se va construyendo a través de la manera en que los enfrentamos. Es elegir el camino del amor todos los días, es darse a sí mismo como un maravilloso regalo.

Nunca es tarde para un nuevo comienzo: en el momento en que lo decidas puedes empezar a construir un refugio, a donde toda tu familia y tú mismo ansíen llegar cada día para ser recibidos con un beso y un abrazo; un lugar donde se escucha sin juzgar, donde no se buscan culpables sino soluciones, donde no hay gritos ni golpes y aunque esté lleno de seres humanos imperfectos, allí todos se esfuerzan por ser mejores cada día.

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“Si no deja una nota en la cocina creo que algo anda mal. Danny me escribe una carta de amor cada mañana” (Annie)

Además de las cartas de amor, Danny le hizo a Annie una llamada durante veintisiete años cada 23 de abril a las 3:00 pm para preguntarle si se volvería a casar con él. Del mismo modo, busca una forma diferente y única de demostrarle a tu esposo o esposa que la amas. Una vida se construye día a día, nunca des por sentado que tu pareja sabe que le amas, porque además necesita que se lo digas y se lo demuestres con pequeñas acciones. Ilumina la vida de ese ser maravilloso que Dios te ha dado.

Una nota, un chocolate, una flor, una cena sin motivo, un mensaje, una canción, no son cosas exclusivas de los primeros meses de relación. A veces la pereza nos invade, damos por supuesto que amamos y nos aman, dejamos de esforzarnos y así dejamos una rendija abierta para que entre el desamor y la desilusión. Hoy es un buen día para demostrar tu amor.

Oscuras noches y días soleados

La historia de Danny y Annie nos muestra que solo el amor y la entrega sinceros permitirán a un matrimonio ver el sol a pesar de la más oscura de las noches, y el recuerdo de los soleados y felices días les dará las fuerzas necesarias para atravesar las jornadas de lluvia. Les dejo aquí, por último, una carta escrita por Danny para Annie en un día de San Valentín: “Mi querida esposa, este es un día especial, es un día en el que compartimos nuestro amor, que sigue creciendo después de todos estos años. Ahora el amor está siendo usado por nosotros para sostenernos a través de estos tiempos difíciles. Todo mi amor, todos mis días y más. Feliz día”.

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Diana Cantor Martinez

Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.