Uno de los mitos más populares sobre la lactancia NO es cierto (y además trae un beneficio extra)
La lactancia materna está llena de mitos, pero seguramente alguna vez te dijeron que no hagas ésto
Fernanda Gonzalez Casafús
Muchas madres que eligen la lactancia materna como forma de alimentación para su bebé han sido advertidas alguna vez en su vida acerca del peligro de aparición de las caries bucales si se amamanta al bebé hasta que quede dormido. Sin embargo, los especialistas no sólo vienen a desmitificar esa sentencia, sino a demostrar los beneficios de la práctica para la salud bucal.
“No lo amamantes de noche porque le saldrán caries”, me han dicho alguna vez. Y la verdad, es que lejos de saber si era cierto o no, yo siempre seguí mi intuición y seguí amamantando día y noche. Y si no ¿cómo hacían nuestros antepasados? Muchos profesionales de la salud dan este tipo de recomendaciones a las nuevas madres e incluso muchos de ellos también recomiendan cepillar los dientes del bebé después de amamantar. Sin embargo, recientes investigaciones basadas en evidencia, encontraron que la lactancia materna no causa caries.
La lactancia materna no causa caries
De acuerdo a Mail Online, y según la experta en lactancia materna Pinky Mc Kay, no sólo la lactancia materna no causa caries, sino que en su experiencia ha visto cómo trsitemente muchas mujeres dejan de amamantar pensando en que le están haciendo un daño a la salud bucal de sus bebés. “Es muy preocupante que algunos médicos citen estudios antiguos y no continúen con la investigación”, dijo la especialista.
Para que no quepan dudas al respecto, cabe citar un informa de la Asociación Española de Pediatría que dice “No podemos obviar que si la lactancia hubiera sido la causa de caries, se hubieran encontrado hallazgos en poblaciones prehistóricas y no ha sido así. Por otro lado, el hecho de que la prevalencia de caries en humanos sea muy superior a la de otros mamíferos hace pensar que debe haber otros factores implicados, que no sea la leche materna“.
Los componentes de la leche materna, lejos de producir caries, hacen que se prevenga el desarrollo de las mismas. Entre sus propiedades para el cuidado de la salud bucal, la leche materna cuenta con:
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Factores de defensa, que inhiben el crecimiento bacteriano, entre ellos: Inmunoglobulinas, especialmente la Ig A9, la lactoferrina,
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La microbiota de la leche materna juega además un papel importante en la exclusión competitiva, bacterias no patógenas compiten por el mismo nicho biológico que las patógenas.
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Minerales como calcio y fósforo y proteínas como la caseína que hacen que la leche materna favorezca la remineralización.
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Componentes como la Arginina y la Urea que favorecen un aumento del pH y por tanto disminuyen la desmineralización.
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Un pH adecuado que no modifica el pH en el medio bucal
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Por lo tanto, y de acuerdo a la Asociación Española de Pediatría, no existe evidencia científica que mencione la relación entre la lactancia materna y la aparición de caries.
¿Y qué pasa con el biberón?
En la lactancia materna, el pezón se introduce en la boca y la leche se libera en la garganta, lo que estimula al bebé a tragar. Sin embargo, la alimentación con biberón libera leche en la boca y se acumula alrededor de los dientes. Cuando un bebé se duerme con un biberón, la tetilla seguirá filtrando lentamente el contenido restante del líquido a la boca, mientras que el pecho no liberará leche a menos que se succione activamente.
Por lo tanto, la alimentación con biberón a largo plazo sí podría estar involucrada con la aparición de caries en los bebés y niños. Y mientras que los anticuerpos en la leche materna ayudan a impedir el crecimiento bacteriano en la boca, la leche de fórmula puede jugar un papel determinante en la aparición de caries bucales.
Higiene bucal del bebé
Ahora que ya sabes que la leche materna no causa caries, no tienes de qué preocuparte. Pero sí debes estar atenta a los cuidados en la higiene bucal de tu bebé, más aún cuando comienza a comer papillas y aparecen algunos dientes. Según Odontología para Bebés, algunos de los consejos para mantener una buena salud bucal de tu hijo, son:
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Comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, una vez al día, aprovechando el momento del baño. Utilizar una gasa húmeda, o un dedal de silicona.
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Comenzar la higiene bucal con la erupción del primer diente de leche, dos veces al día
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Cuando el niño ya tiene 1 año, realizar la higiene bucal con un cepillo dental del tamaño de su boca
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Si ya le salieron sus muelas se puede pasar el hilo dental entre las zonas de contacto
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El uso de pastas dentales fluoradas es la mejor manera de prevenir las caries (sólo usarlas cuando el niño aprenda a escupir)
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Deja que el niño juegue mientras se cepille, pero luego un adulto debe realizar el cepillado completo
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Supervisar el cepillado nocturno todas las veces que sea necesario hasta que el niño sea adolescente
Una buena higiene bucal comienza con buenos hábitos en casa, y evitará mayores problemas a futuro. Y tú ¿cómo cuidas la salud bucal de tu hijo?