Vegetales: 3 formas de incluirlos sin que tus hijos se den cuenta

La hora de la comida puede ser una pesadilla para aquellas madres que tenemos niños que se rehúsan a comer vegetales. Existen diferentes ideas para implementarlos sin que sea una lucha constante en la mesa.

Denhi Chaney

Como madres reconocemos la imagen del niño con los brazos cruzados cerrando la boca o tapándose la nariz porque odia los vegetales, y se rehúsa a comer un solo pedacito. La frustración se siente en todo nuestro cuerpo pues sabemos lo importante que son los vegetales para su nutrición y desarrollo. La pelea es tan difícil, que a veces nos damos por vencidas y aceptamos que esta pelea no la ganamos y no queremos que la mesa se vuelva en un campo de batalla. La realidad es que no tiene que ser así, con paciencia y algunos trucos podemos darles vegetales de una forma en donde ellos puedan disfrutarlo.

Es importante mencionar que darles las verduras en su forma natural siempre será más nutritivo y la mejor opción. Sin embargo, las siguientes opciones conservan la mayoría de los nutrientes y los acostumbran al sabor que tienen los vegetales de una forma más sencilla y con menos conflicto. Las siguientes opciones solamente se deben usar cuando ya hemos intentado darles verduras de una forma más natural y no ha funcionado y sabemos que a nuestros niños les faltan nutrientes en su dieta. Cada una de estas opciones en conjunto pueden ayudar a que tus niños reciban esos nutrientes que les están faltando.

1. Compra vegetales escondidos en diferentes comidas

En supermercados más naturistas existen productos en donde los vegetales, como el camote se esconden en una harina para preparar los famosos “pancakes”; también hay pasta totalmente hecha de espinaca, zanahoria, calabaza, y betabel; puedes encontrar mantequilla hecha de calabaza; diferentes harinas para hacer pan de calabaza, zanahoria, plátano etc.

2. Haz una crema de vegetales

Una crema a base de leche realmente disminuye el sabor de diferentes verduras pero mantiene los nutrientes. Puedes encontrar varias recetas en internet en donde mezclas zanahorias, brócoli y calabaza entre varios otros vegetales. Los niños pueden distinguir un sabor en particular, pero no una combinación de ellos y por lo mismo es una idea favorita entre madres que tienen niños que no les gustan las verduras.

3. Crea jugos hechos con verduras

El hacer jugos directamente con un exprimidor es una buena forma de mezclar frutas con vegetales. Para los niños que son especialmente difíciles, esta es probablemente la mejor opción pues el sabor dulce de las frutas siempre va a ser más potente que el de las verduras incluso añadiendo brócoli. Ciertos exprimidores mantienen el valor nutricional de los ingredientes mejores que otros, es cuestión de tu presupuesto y necesidades. Un jugo fresco cada mañana es una buena opción en lugar de jugos comprados en el supermercado que usualmente contienen mucha azúcar y menos valor nutritivo.

Advertisement

Lo más importante cuando uno tiene niños que no quieran comer verduras es tener paciencia y ser muy creativa. Experimenta con diferentes sabores y texturas, haz de la hora de comer algo divertido y una forma en donde pueden convivir como familia. Lo menos que intentemos forzarlos a comer, lo más probable que ellos disfruten de estar con nosotros comiendo. La hora de la comida no tiene que ser un campo de batalla sino un lugar para comunicarnos y experimentar.

Toma un momento para compartir ...

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .