Video captura la respuesta de pequeño de 3 años cuando su mamá le pregunta “¿qué quiere para Navidad?”, imposible NO EMOCIONARSE
Las respuestas de los hijos de 2 madres, una de 17 niños y la otra de uno y un bebé en camino, derriten el corazón de miles. Lo que tus hijos quieren a veces no está en venta.
Viviana Domínguez
Los niños no siempre piden “cosas”, los padres, muchas veces asumimos lo contrario y matamos su inocencia
Mi hija subió un video en facebook donde le pregunta a su hijo de tres años “¿qué es lo que desea para Navidad?”, y él contesta “snow” ¡(nieve)!.
Recientemente mi amiga compartió conmigo una experiencia que vale la pena convertirla con el mundo.
Mi amiga y su esposo, desde hace 17 años radican en los Estados Unidos, y desde hace 15 años se han dedicado a recibir en su hogar a niños quienes fueron removidos de sus hogares por abuso físico, emocional o sexual.
Esta familia, recibe a estos niños por un tiempo determinado, hasta que puedan regresar con sus padres biológicos, no obstante, algunos padres nunca realizan los cambios necesarios para recuperar a sus hijos, quedando estos dentro del sistema del gobierno para ser dados en adopción. Fue así que sin planearlo, en estos 15 años han adoptado 17 ángeles.
Actualmente tiene 14 en su hogar, que van desde los 2 años hasta los 16 años de edad, y por supuesto como es tradición en la familia, los más pequeños, (que son muchos), escriben la carta a Santa. En mi última visita a su casa, me mostró las cartas que sus hijos habían escrito con la lista de “cosas”.
Las cartas y sus pedidos
Leer los deseos de los niños en una carta siempre trae una sonrisa, o a veces, algunas lagrimas, y es que ellos en su inocencia e integridad son sinceros y no ocultan nada.
Por supuesto que en las cartas de estos pequeños encontramos de todo, cosas muy graciosas, y pedidos muy específicos como un “una muñeca Barbie Frozen” y “una tableta”.
Pero lo que más llamó la atención es que cada uno desde su lugar, había incluido un pedido en común que se refiere a la familia.
Un pedido en común en el que la familia es el tesoro más grande
- “Nada de juguetes pero que todos estemos juntos”,
- “Que siempre tengamos algo para comer”,
- “Que nunca nos separemos”, y el pedido más duro… “que mamá y papá no me devuelvan jamas”.
Regalos, regalos y más regalos
Me pregunto ¿qué hacemos como padres para que los hijos lleguen a cambiar sus ideas o deseos y lograr una completa materialización en ellos?
Un artículo publicado por La Prensa, donde un experto en escuela para padres aclara este punto diciendo “Los padres deben trabajar en su inteligencia emocional. Se han vuelto más materialistas que afectivos”.
Sin deseo de buscar culpables, pero sí responsables de las situaciones de nuestros hijos que después como efecto boomerang nos vuelven a traves de conductas egoístas y demandantes, por lo que sin darnos cuenta convertimos a nuestros propios hijos en personas demandantes, impacientes e infelices si no le damos lo que ellos “necesitan”.
Un artículo publicado por El Bebé, comparte un interesante estudio realizado en 466 niños de entre 8 y 11 años, sobre cómo obtener el grado de felicidad, materialismo y el efecto de la televisión en esta cuestión.
El estudio concluyó en que los niños insatisfechos con sus vidas son más materialistas (pues piensan que los objetos le traerán la felicidad que les falta), y este concepto lo aprenden de la televisión.
Darle a los hijos lo que realmente necesitan
Los niños no necesitan de todas las cosas, pero sí de todo el amor que le podemos dar, y de prueba están la cartas de los hijos de mi amiga, ellos saben la importancia de tener una familia, porque perdieron a la suya.
Te comparto tres cosas que puedes hacer con tus hijos en estas fechas especiales donde podrás brindarle lo que realmente necesitan y ayudarles a ser menos materialistas.
Ayudar a otros
Aunque en la época de Navidad aumenta el número de personas que realizan actos de bondad, es bueno enseñar a los hijos a hacerlo más a menudo. Pensar en las necesidades del otro ayuda a valorar lo que se tiene. Despojarnos de un poco de lo nuestro también enseña que se puede vivir con menos.
El efecto de la televisión
La televisión sobrevive gracias a los comerciales, por lo que ten presente que a las personas que lo hacen, no les importa el efecto que puedan implicar sus comerciales, ellos sólo quieren “vender”, y nuestros hijos son los receptores primarios de esa información. Reducir el tiempo frente al televisor, o sentarse con ellos para que aprendan a tener una actitud crítica frente a lo que ven, ayuda muchisimo a formar personas menos consumistas.
Uno mismo como ejemplo
A menudo ocurre que durante nuestra infancia no tuvimos mucho o casi nada, por lo que al tener nuestros propios hijos caemos en el error de querer darles todo para que no “sufran” lo que uno padeció. Dejame decirte que nadie “sufre” por no tener una cosa, se sufre por no tener una FAMILIA o AMOR.
Nuestro ejemplo como padres es la clave en este asunto, nuestro ejemplo en cuanto al valor que damos a las cosas, la desesperación por tener más o algo mejor es la primer televisión en vivo que reciben los niños.
Viviana Domínguez
Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.
