4 cosas que haces a diario sin darte cuenta, y debilitan tu matrimonio
Debilitas tu matrimonio no solo con lo que dices, sino también con los pequeños gestos que haces. ¿Quieres evitarlo? ¡Lee este artículo!
Denhi Chaney
No todo lo que comunicas viene de tu boca, y de esa forma no todo lo que debilita tu matrimonio sale de ella. La mayoría de las cosas que transmites —y en especial cuando estas molesta, enojada o en medio de una discusión— no se reciben por lo que dices, sino por la forma en que tu cuerpo se mueve, lo que haces con tus ojos, tus manos, tu cabeza. En fin, tu actitud corporal dice mucho más de lo que tus palabras comunican, y los otros reciben tales mensajes tanto de forma consciente, como inconsciente.
Mucho de lo que comunicamos lo hacemos a propósito. Vamos a ser sinceras: cuando le volteas la cara pese a que claramente él te está hablando, lo haces con la intención de hacerle saber que estás molesta, aunque de tu boca no salga ni una palabra. De la misma forma, en medio de una pelea, muchas veces hacemos cosas de las cuales no somos conscientes y debemos ser muy cuidadosas con ello, pues infligen el mismo grado de dolor y daño a la relación, que aquellas cosas que comunicamos de manera consciente.
A continuación te presento algunas actitudes que es mejor eliminar de nuestro repertorio, pues debilitan la relación y nos llevan a rutinas destructivas, de las cuales es difícil salir.
1. Poner los ojos en blanco
Sabemos cómo funciona esto: nuestra pareja dice algo que no nos parece bien y lo demostramos mirando al cielo, poniendo los ojos en blanco. No sé si pensamos que nuestra pareja esta ciega, pero hacer esto solo empeora la situación, pues manda un mensaje muy directo: “No me parece lo que estás diciendo, es más, no respeto lo que dices y no tengo intención alguna de procurar entenderte”. Y luego nos preguntamos por qué nuestra pareja de repente se enoja más, cuando no hemos dicho ni una palabra.
2. Cruzar los brazos
No existe posición que demuestre mejor que estás a la defensiva, que ésta. El acto de cruzar los brazos no solo demuestra que estás a la defensiva, sino también que estás cerrada a escuchar y entender lo que tu pareja te está diciendo. Yo he notado que cuando dejo de cruzar los brazos, me veo en una posición más amigable, con intención de arreglar las cosas en lugar de defenderme, a capa y espada.
3. Evitar la mirada
Muchas personas evitan la mirada (y hasta voltean la cara) cuando están muy enojadas —no solo es cuando nos sentimos culpables—, y se creen justificadas en hacerlo. El problema es que con ello mandamos el mensaje de “No me importas”, y este se recibe eficazmente, aunque no sea nuestra intención mandarlo.
4. Dar la espalda
No hay peor cosa que sentir que le estamos hablando a la pared. Dar la espalda provoca ese mismo sentir, pues demostramos que no tenemos hacia nuestra pareja el más mínimo respeto, que nos obligue a mirarle. En su lugar, le dejamos hablando solo.
Por más enojados que estemos, o cuan justificados nos sintamos para comportarnos de las formas mencionadas, he aquí mi consejo: evítalo siempre. Podrás decirme que cuando lo haces es porque estás enojada, y no voy a decirte que abraces a tu pareja cuando te sientes así. Pero créeme: si de por sí no siempre es fácil la fortalecer la comunicación en pareja, podemos hacerlo todavía más complicado, al sumar a la emoción actitudes corporales que no le hacen ningún favor a tu relación. Actitudes que tienen, incluso, el potencial de dejar marcas profundas en ella, que el tiempo no borra fácilmente.