4 lecciones que puedes aprender de los gatos y te harán más hermosa

Déjame compartir contigo las lecciones de salud, belleza, autoestima y fortaleza que he aprendido de mis gatos.

Emma E. Sánchez

A mí no solo me gustan los gatos, ¡me encantan! Criarlos y cuidarlos me ha dejado muchas enseñanzas. Gran cantidad de ellas tienen que ver con nosotras las mujeres, así que si me permites la comparación entre felinos y mujeres, tal vez podamos obtener algunas buenas lecciones de vida, observando a los gatos:

1. Ejercicio y elasticidad

Una de las primeras cosas que las mujeres debemos hacer al despertar, ¡es estirarnos! En la mañana, muchas de nosotras corremos para ir a la escuela con los niños, desayunar, al trabajo y con frecuencia no hay tiempo para hacer ejercicio. Si es tu caso, una vez que abras los ojos al despertar, toma unos minutitos y estira todo tu cuerpo. Imagina que eres un gato y trata de emular sus estiramientos.

Esta simple práctica “despierta” tus músculos y te ayudará a fortalecer todas tus articulaciones. Ya de pie junto a tu cama, continúa estirándote con calma y placer. Esta sencilla rutina puede tomarte entre 5 y 10 minutos. Mientras te bañas, haz algunas flexiones y disfruta del agua; esto no solo mantendrá tu cuerpo flexible, también te levantará el ánimo e iniciarás tu día con una agradable perspectiva.

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2. Aseo y belleza

¿Te has fijado que los gatos se acicalan constantemente? De hecho, es sabido que un gatito que deja de cuidarse, de mantenerse limpio, está enfermo o algo le sucede. Nosotras debemos estar atentas a nuestra presentación personal y aseo constante. Cada una de nosotras tiene una esfera de influencia más grande de lo que imaginamos. En casa, en el trabajo, donde quiera que tú vayas hay alguien que te observa y se siente animada y fortalecida por lo que tú haces, por lo que tú dices y también por cómo te ves.

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No necesitas de ropa costosa o de invertir mucho tiempo en un salón de belleza para maquillarte, no. El gran secreto se resume en un buen aseo personal y en no abandonarte. Además, ¿sabes algo? tú misma te sientes mucho mejor cuando te arreglas y te sientes bonita.

3. Menos es mejor

Una de las características de los gatos es su elegancia y su discreción. Ya sea en tu trabajo o en cualquier otra actividad que realices, estas dos características pueden serte de mucha utilidad. Cuando nuestra forma de vestir es modesta, discreta y sencilla, muchas cosas buenas suceden. Evita usar demasiado de todo, ya lo sabes, los extremos no son convenientes.

Tu maquillaje, aroma, vestimenta y peinado hablan de quién y, nos guste o no, la manera en la que te ven, te tratan. Yo creo firmemente que todos los seres humanos debemos tener la libertad de vestir de la manera que queramos y ser respetados, pero la realidad es que nuestra forma de vestir y nuestros buenos modales hacen la diferencia en el trato que recibimos.

Mi hija y su bikini amarillo

4. Independencia y autonomía

Si hay una mascota que no te necesita para seguir con su vida, es un gato. Nosotras necesitamos de nuestra familia, amigos y nuestros semejantes para vivir de manera armónica. Pero, igualmente, aquí hay un aprendizaje interesante: cada mujer debe llegar a sentirse y ser capaz de vivir por y para sí misma, inclusive si somos casadas.

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Esto se traduce en ser capaces de ganar dinero, de producir algún bien, de estar en posición de socorrer a otros y de sobrevivir por nuestros propios medios. Con frecuencia, las mujeres salen adelante solas cuando las circunstancias de vida lo requieren, pero la cosa cambia radicalmente cuando hablamos de independencia emocional o afectiva. Llegar a la autosuficiencia psicológica y emocional es un trabajo fuerte, pero indispensable para toda mujer.

Aprende a ser una persona independiente

Deseo sinceramente que estas pequeñas recomendaciones puedan ayudarte un poco a continuar siendo la increíble mujer que ya eres. Y cuando un gatito se cruce por tu camino, obsérvalo bien y recuerda lo que hoy hemos aprendido.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.