4 pasos para iniciar tu historia familiar

Si quieres comenzar a investigar sobre tus antepasados y genealogía familiar, estas sencillas recomendaciones seguro te van a ayudar.

Emma E. Sánchez

Cuando eras niña, ¿te gustaba escuchar las historias de tus abuelos? ¿Escribes un diario? ¿Tienes una libretita donde apuntas las fechas de todos los niños que nacen en la familia o eres la que siempre recuerda las fechas de cumpleaños o aniversarios? ¡Felicidades! Eres la historiadora oficial de tu familia y eso es un privilegio. En otras culturas serías una gran matriarca y todo mundo vendría a pedir tu consejo por tus grandes conocimientos del pasado y tu experiencia, aunque tal vez ¡ya lo hacen tus familiares y seres queridos!

Aprender, investigar y documentar nuestro pasado y presente no solo beneficia a quien lo hace, sino también fortalece a la familia y a toda su comunidad. Cuando leemos acerca de nuestros antepasados, unimos a nuestra familia y creamos lazos fuertes que llenan a los más jóvenes de seguridad y sentido de pertenencia. De igual forma, brinda a los más viejos la confianza de que nunca serán olvidados y que siempre serán amados por su descendencia.

Hace algunos años, ser genealogista o especialista de heráldica eran palabras mayores; de hecho, mucha gente llegaba a pagar grandes cantidades de dinero para que alguien investigara su procedencia, escribiera y hasta ilustrara el linaje, el escudo de armas y los retratos de la familia. Estas investigaciones genealógicas se consideraban “cosas de gente rica” o exclusivas de la “nobleza”, pero el corazón humano nos habla de que es una necesidad de todos y hoy día, gracias a la tecnología, la historia familiar está al alcance de todos. Así que, si en tu corazón existe este sentimiento de conocer más acerca de tu origen estudiando a tus antepasados, te invito a que inicies este camino conociendo estos recursos:

1. Busca información directamente de tus familiares

Comienza con la información de tu propia familia, como los datos de tus padres y tus hermanos. Para esto, puedes descargar de Internet algunos programas gratuitos de diseño que contiene plantillas muy bonitas y creativas para presentar un árbol familiar. Algunas inclusive te muestran cómo presentar estos datos en un cuadro, una pintura u otras maneras muy creativas para decorar tu hogar. A los niños les gusta mucho colaborar y ver su foto y fecha de nacimiento en el árbol familiar, así que si ya saben escribir, no dudes en pedirles que te ayuden a poner su nombre; verás que se convierte en un gran evento llevar memoria del crecimiento de nuestra familia. Guarda actas de nacimiento, defunción, certificados de bautismo y cualquier otro documento que contenga datos que te permitan buscar en el futuro más información al respecto.

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2. Busca información en la red

No soy una jovencita pero ¡amo el Internet! ¡Es increíble todo lo que puedes hacer y encontrar en las redes, los sitios y las páginas web de todo el mundo! Y entre todo lo que es posible encontrar allí, no podía faltar la gran pasión por la genealogía. Actualmente con un clic puedes ir a diversas partes del mundo, acceder a censos, bibliotecas y archivos generales de muchos países. Es cosa de acceder por alguna página de historia familiar, investigación genealógica o heráldica y te sorprenderás de todo lo que vas a descubrir.

Puedes acceder a My heritage y de una manera muy sencilla te llevará de la mano para crear tu árbol familiar. Algo que me gusta mucho de esta página es que si tú lo deseas, te manda notificaciones (directamente a tu correo electrónico) sobre cumpleaños, aniversarios, etcétera, para que así nunca te pierdas de esas grandes oportunidades de reunir a la familia para celebrar.

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3. Graba tus recuerdos, toma fotos y haz videos

Existen aplicaciones muy interesantes que puedes obtener de manera gratuita, tales como Recuerdos y Árbol Familiar. Ambas son de lo más fácil de usar, muy amigables y están disponibles en diversos idiomas. Particularmente Recuerdos, te ayuda a conservar y compartir las fotografías de la familia con pequeños pies de foto, así como escribir y grabar las historias y recuerdos de tu familia, cosas que hacen que esta aplicación sea mi favorita. Imagina que cuando tus hijos sean grandes, puedan escuchar la voz de su abuelita cantando, diciendo un poema o recordándoles lo mucho que los ama. Recuerda que no requieres de mucha tecnología para hacer estas cosas, un cuadernillo puede hacer la gran diferencia, lo único que se requiere es la voluntad y el amor por tu familia.

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4. La carta familiar

Me siento muy afortunada de ser amiga de Judith, una mujer mayor entrada en su década de los ochentas. Nos vemos muy poco debido a que vive en otro país y que sus amigos estamos regados por los cinco continentes. Sin embargo, cada mes ella escribe una carta familiar, donde nos cuenta de su vida, sus actividades y reflexiones. Estoy tratando de emular esa bella costumbre, pues mis hijas comienzan a hacer sus propias vidas y muchas veces lejos de nosotros.

Así, la carta familiar nos permite fortalecer nuestros lazos, mantiene a la familia informada y al día en las cosas importantes y hasta algunas noticias y eventos son acompañadas de fotos. Si sigues este consejo, al paso del tiempo tendrás de manera fácil y sencilla, un archivo familiar que contará la vida de quienes compartieron este tiempo.

Mi amiga Judith, a su edad sigue escribiendo profundas y hermosas reflexiones sobre la vida, mismas que me gusta leer una y otra vez, sobre todo cuando no sé cómo enfrentar los desafíos de mi propia vida. En sus palabras, me he encontrado con que ella hace cuarenta años o más, pasó por donde yo estoy, por lo que su consejo me ha animado e inspirado en varias ocasiones.

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Te invito a fortalecer tus lazos familiares y las raíces de tu árbol, para que éste crezca y sea un remanso para tus hijos y los que vendrán detrás de ellos.

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.