5 cosas egoístas que pueden arruinar tu matrimonio
Las conductas egoístas pueden tener un impacto negativo en tu matrimonio. Cinco de las conductas egoístas más comunes y destructivas podrían estar sucediendo en este mismo momento en tu relación, sin que lo notes. Aprend
Anastasia Pollock, MA, LCMHC
Existe una tendencia que he notado entre las personas que vienen a mí buscando terapia de pareja. Ambos miembros tienen las mejores intenciones y ambos, por lo general, quieren salvar la relación y mejorarla. Pero con frecuencia las personas terminan en la terapia de pareja porque están envueltas en cinco conductas egoístas que no permiten la comunicación y el entendimiento entre ellos. Estas conductas te las reseño a continuación:
1. Problemas de comunicación: escuchar
Durante una discusión, piensas más en la manera en la que vas a responder a sus argumentos y menos en escuchar lo que tu pareja tiene que decir.
Este es el problema principal que veo entre las parejas que buscan consejo. Los cónyuges hacen un buen trabajo al expresar sus frustraciones, pero luego asumen una actitud defensiva en cuanto la pareja les responde. Empiezan a preparar su defensa mientras la otra persona está hablando; por lo tanto, se pierden de información importante que su pareja intenta comunicar. Esto, por lo regular, viene y va, y con frecuencia veo que ambos cónyuges contribuyen a esta barrera de comunicación tomándolo personal (lo explicaré más adelante), y poniéndose más a la defensiva conforme las emociones aumentan. Sugiero a mis clientes practicar la escucha, poner cuidadosa atención en el mensaje que su pareja intenta enviar y repitiendo lo que oyen, sin sarcasmo o rudeza. También es útil escribir lo que escuchas de tu compañero para mantener más la atención en su mensaje.
2. Problemas de comunicación: expresarse
No le dices a tu pareja los problemas que existen, tanto individuales como en la relación
No he conocido aún a un ser humano que pueda leer la mente, y tu cónyuge no es una excepción a la regla. Es egoísta asumir que debería de saber con exactitud lo que está mal y la manera en que quieres que te ayude. Puede ser estrés en el trabajo, preocupaciones por la economía familiar, o conductas en las que tu pareja se involucra que te están molestando. La lista puede ser larga, y no hablar de ello puede generar resentimientos e irritación de uno con el otro. Con frecuencia, observo parejas descargando la frustración del estrés uno en el otro. Hablar y escucharse puede remediar mucho de lo que te está molestando.
3. Comunicación: distorsiones cognitivas
Hacer suposiciones. ¡No siempre se trata de ti!
La consecuencia de la conducta egoísta anterior es hacer suposiciones sobre la conducta de tu pareja y tomártelo de manera personal. Cuando los seres humanos experimentamos estrés, tendemos a reaccionar de maneras que no siempre son útiles o enriquecedoras en una relación. Con frecuencia veo que las parejas explotan fácilmente contra sus seres queridos. Ellos, entonces, se toman la acción de una manera personal y se irritan o se molestan. Lo ideal sería que el cónyuge que experimenta el estrés se lo comunique a su pareja (como se indicó en la conducta número dos). Pero puesto que ninguno de nosotros es perfecto, le corresponde a la parte ofendida manejar esta conducta de una manera amable y generosa, mientras le indica la forma en que esta conducta lo hizo sentir. Cuando hagas esto, ten cuidado de hacer a un lado las suposiciones. En otras palabras, no asumas que tu pareja intentó lastimarte o que tenía malas intenciones. En lugar de eso, recuérdate que continúa siendo la persona que escogiste y que amas.
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4. Egoísmo
Preocuparte por tus necesidades íntimas e ignorar las de tu cónyuge
La intimidad es una parte importante del matrimonio y un problema que siempre sale a flote en la terapia de pareja. Por lo regular, los problemas íntimos resultan de que los cónyuges tienen diferentes niveles de deseo y expectativas de lo que es normal y saludable en un matrimonio. Es importante que cada pareja hable de este punto: está bien dejar en claro lo que te gustaría en lo que concierne a las relaciones íntimas dentro de tu matrimonio. Una vez que esto se ha hablado, intenta considerar lo que tu pareja expresó, considerando sus necesidades y cómo adaptarte a ellas y respetarlas. La comunicación es extremadamente importante en esta área, y necesita ser una discusión abierta.
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5. Criticismo
Sólo consideras los caprichos y manías que te molestan en tu pareja, y no las cosas que haces que están molestando a tu cónyuge
No podría decir cuántas sesiones de pareja empiezan con: “Él hace esto” o “Ella hace aquello”. Estas aseveraciones, por lo general, continúan describiendo algunas conductas o rasgos de personalidad que molestan a las personas. En lugar de enfocarte en lo que la pareja está haciendo, yo animo a ambos a enfocarse en su propia conducta, en particular en aquella que irrita a la otra persona. No les pido a las personas que cambien lo que son; les pido, más bien, que se vuelvan más conscientes y dispuestos a hacer ajustes para mejorar su relación.
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Ten en mente que ninguna relación es perfecta. Si notas que tú mismo estás envuelto en cualquiera de las conductas mencionadas, has hecho un gran trabajo para corregirlas, puesto que darse cuenta es, con frecuencia, el paso más difícil para hacer un cambio. La clave para enfrentar estas conductas es seguir estando consciente de ello. Bueno, aquí tienes algunos consejos para construir un gran matrimonio.
Traducido y adaptado por Myrna del Carmen Flores de “5 selfish things that can ruin your marriage” de Anastasia Pollock, MA, LCMHC._