5 cumplidos que tu marido se muere por escuchar
Muchas veces, por la rapidez de nuestras rutinas, se olvida que las mujeres también pueden dedicarles cumplidos a sus maridos. ¡Pero todos los hombres queremos oír esto!
Arturo Leonardo
Muchas veces, por lo rápido que avanzan los días y por el trajín de las obligaciones laborales y en casa, olvidamos que las mujeres también pueden dedicarles cumplidos a sus maridos. Por lo general, aunque no exclusivamente, son los hombres quienes tienen la “responsabilidad” de llenar de elogios a las damas, y en caso de no hacerlo, se cae en ese escabroso tema del: “Ya no le intereso”. Sin embargo, se debería entender que los cumplidos son una parte fundamental de la relación de pareja.
Sin tocar el tema de las programaciones sexistas absurdas —que bien pueden ser harina de otro costal— y a modo de recomendación saludable, te comparto cinco cumplidos que en cualquier día le puedes dedicar a tu marido. Ya tú decidirás si los sueltas a cada momento o uno por semana. Lo que sí, es que no pienses en guardarlos hasta Navidad.
Cinco cumplidos que tu marido se muere por escuchar
1. Luces de maravilla
Una palmadita de ego no está de más, mejor aún si se da justo después de la jornada laboral cuando las fuerzas ya no alcanzan ni para tener los ojos abiertos, constituye una inyección de ánimo y alegría.
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2. ¿Me ayudas a…?
La verdad, a los hombres (correcto, no a todos, pero que levante la mano a quien no le guste) nos agrada cuando nos piden ayuda para hacer o contestar algo, desde hacer algún trabajo en la casa o consultar un tema que “ponga a prueba” nuestra capacidad intelectual. Sé que las mujeres pueden hacer cualquier labor sin problema alguno, pero si le pides a tu esposo que, por ejemplo, te ayude a colocar el garrafón del agua, aunque realmente no lo necesites, le darás un voto de confianza de sentirse útil para ti.
3. Me gustó cómo lo dijiste
La expresión verbal en un matrimonio o vida en pareja es fundamental. Se tiene que trabajar día a día para no caer en actos de pobreza lingüística, es decir, hablarse sin groserías o insultos todo el tiempo. Entonces, después de algún debate o cuando termine de exponer algún punto, sería bueno decirle a tu esposo que llamó tu atención la manera en la que se expresó; hazlo, no es difícil y contribuirás a tener conversaciones sin mayores aspavientos o sin alterarse en el futuro.
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4. Aprecio lo que haces por mí
Muchos problemas surgen debido a la falta de comunicación, y más cuando una de las partes involucradas, en este caso diremos el marido, no siente que sus esfuerzos son apreciados en la vida cotidiana. Por consiguiente, decirle que aprecias y tomas en cuenta lo que hace por ti (por los hijos, o por el buen funcionamiento del hogar) es una excelente manera incluso de hacerle bajar la guardia cuando se va a tocar algún tema macabro o difícil, como por ejemplo el gasto diario o alguna medida por el desempeño deficiente de los hijos en la escuela.
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5. Tienes razón
Es la llave maestra, es la frase que podríamos considerar “el papá de los pollitos”: decir esto de vez en cuando no quita nada (insisto, no se trata de montar una dictadura) y, al contrario, llega directo al sentir de que por lo menos durante unos segundos hicimos o dijimos algo bien.
¿Has utilizado algunas otras? ¿Cuáles?