5 errores comunes en los niños a la hora de estudiar
Distracciones que pueden parecer "normales" —entre otras cosas— hacen que los niños no aprendan de forma correcta. Lee este artículo y ayuda a tus niños a estudiar de manera más eficaz.
Arturo Leonardo
Recordar mi etapa de estudiante siempre me dibujará una sonrisa en el rostro: amigos, experiencias, juegos de futbol… ¡ah, sí, y también los exámenes!
No pretendo meterme en modelos educativos que digan si es bueno evaluar o no, menos en el debate de por qué evaluar de la misma forma a personas diferentes. El tema que quiero desarrollar es respecto a los errores comunes que tienen niños y jóvenes a la hora de estudiar, porque entre que es un sistema u otro, la temporada de exámenes nos cae y entonces no sabemos para dónde correr.
Estas recomendaciones a la hora de estudiar están basados en las maestras (o sea que tienen maestría) Cristina Baeza Vera y Cecilia Miranda Jaramillo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, no crean que se me ocurrieron a mí. Los errores son los siguientes:
1. Estudiar como si no hubiera un mañana
Esto es, que te pongas a leer y repasar temas durante mucho tiempo (entendamos mucho por algo así como más de 4 horas). El cerebro se cansa y en lugar de retener algo, después de unos minutos únicamente se pueden apreciar dibujos, estilo la película Fantasía, de Disney. Las especialistas recomiendan descansar 10 minutos por cada 45 de estudio: hacer una llamada, caminar o ver las redes sociales se vale.
2. Estudiar en una fiesta
O, lo que es lo mismo, con distracciones. Si vas a estudiar en el cuarto personal, entonces debes destinar un área que no tenga distracciones (como el teléfono), que no veas de cerca posters o que tengas la televisión encendida. Si la familia tiene reunión y debes estudiar, hay que cerrar el cuarto a piedra y lodo.
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3. No ver el lado práctico
No es recomendable aprenderse las cosas de memoria, ya que dificultarás el proceso y no existirá un aprendizaje real. En el caso de los niños hay que pasarle los ejemplos a un contexto real, que no se quede nada más en los libros.
4. El libro no lo es todo
¡Profesores, no me disparen!, déjenme explicar. Si bien los libros serán siempre los grandes guías y nunca pasarán de moda, estudiar en la actualidad debe complementarse con otros materiales como videos, gráficas, audios. Así los niños y jóvenes pueden ver que hay un mundo de letras y aprendizaje en prácticamente cualquier lugar al que vayan.
5. Planear lo que se va a estudiar
No podemos estudiar la evolución del ser humano desde el Imperio Romano. Hay que hacer un mapa y, como dicen, empezar por el principio; no es agarrar lo primero que tengamos a la mano para después explicarle al niño que por ahí no se empezaba.
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Para terminar quiero darte una técnica con la que yo estudiaba y que trato de aplicar ahora al aprender algo nuevo: después de tratar de memorizar el tema, realiza cualquier actividad que esté muy alejada de ello; si lo recuerdas una hora después, jamás se te va a borrar. Tómense dos de esas recomendaciones y me marcan por la mañana.
Arturo Leonardo
Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.
